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De pronto me miras te miro y suspiras, yo cierro los ojos tú apartas la vista, apenas respiro me hago pequeñito y me pongo a temblar.

Unos días después Hoseok se encontraba nuevamente concentrado en la música sonando en sus auriculares, jugando con los dedos de sus manos y queriendo centrar sus ideas en todo lo que abarcaban sus días y no solamente en el chico que estaba de pie al otro lado del vagón, Hobi estaba comenzando a pensar en que era demasiada casualidad que siempre estuviese en su campo de visión o frente a él, no podía ser coincidencia ¿cierto?

Aun así era difícil no verlo de reojo, a Hoseok le gustan sus pequeños ojos, sus labios delgados, la forma en la que a veces muerde su labio inferior, le gustan sus manos grandes y como resaltan unas pocas venas en ellas, le gusta la postura que tiene cuando está de pie, le gusta que en realidad es amable pues ha visto cuando le ha cedido el asiento a alguna persona mayor o a una mujer embarazada, le gusta como frunce el ceño y abre ligeramente la boca cuando parece estar muy concentrado, le gusta como parece estar tan ensimismado en sus pensamientos que no se da cuenta de su alrededor –aunque a él le gustaría que viera hacia su dirección –.

Y como si lo hubiese dicho en voz alta, como si le hubiese hablado telepáticamente o algo, el chico lo vio, lo vio directamente a los ojos y Hoseok no supo qué hacer, bajó la mirada un instante para subirla nuevamente y ver que el chico aun lo seguía mirando. Él sabe que serian a lo mucho un par de segundos pero para Hoseok se sentía como si horas estuvieran pasando, se sentía incapaz de apartar la mirada, el chico suspiró y Hobi cerró sus ojos, su respiración volviéndose irregular y su corazón sintiéndose inquieto dentro de su pecho, su mano sujetando su propia camisa tratando de calmarse aunque sea un poco.

Abre sus ojos para notar que el chico ya no le está viendo y Hoseok nota que ha aguantado la respiración y cuando por fin respira como se debe se siente tan pequeño, tan indefenso y vulnerable, siente de pronto un pequeño miedo surgir dentro de él porque la mirada del chico era tan fuerte cuando era dirigida hacia el que sentía que era capaz de ver dentro de sí, que había descubierto que tenia sentimientos hacia su persona, tenía miedo de que el chico haya visto todo con solo esa mirada por muy improbable que eso fuese. Hobi esperó a que el chico se bajara en su estación y cuando se fue, comenzó a temblar un poco, la señora que iba sentada a su lado incluso le preguntó si algo le sucedía y el fingió que tenia frio a pesar de que llevaba un suéter puesto pero... La mirada que le dio el chico no era mala, no era molesta y tampoco parecía confusa, había sido como si esperara que él hiciera o dijera algo, como si quisiera darle algún tipo de mensaje solo con su mirada, Hoseok llegó a la conclusión de que solo estaba imaginando cosas.

- Jueves -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora