Y así pasan los días de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bécquer, de estación a estación, en frente tu y yo, va y viene el silencio.
"volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y, otra vez, con el ala a sus cristales jugando llamarán; pero aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha al contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres... Esas... ¡no volverán!"
Hoseok estaba decidido a que una cosa como la anterior no volviese a suceder, así que para distraerse un poco – porque se rehúsa a no verlo – de ver al chico se llevo con él un libro de Bécquer. Había leído un par de libros anteriores a ese y entre libro y libro se había dado cuenta de que había pasado ya un mes de sus encuentros con el chico. El poema que se encuentra leyendo ahora le gustó bastante aunque en un principio no lo entendió del todo, tuvo que releer y releer y releer varias veces para poder comprenderlo mejor; llego a una conclusión pero seguía sin estar del todo seguro, aun así, le gustaba lo que leía.
Se distrajo en el primer párrafo del poema, leyendo las mismas palabras durante unos minutos pensando que sus días junto al chico de mirada intensa se podían definir como las golondrinas del poema, sus días yendo y viniendo. Las golondrinas se van por épocas de frio para luego volver cuando la estación ha cambiado nuevamente, Hobi sintió por un momento que el chico y él eran como las golondrinas, separándose cada día al bajar del subterráneo para seguir con sus vidas como si ese momento que compartían en la mañana no sucediera nunca, como si no supieran de la existencia del otro, siguiendo con su vida como si nada para volver la mañana siguiente; para volver a encontrarse nuevamente y tener ese pequeño momento juntos, Hoseok comprendió que se había vuelta una rutina que de alguna manera le agradaba. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una risa que se escucho cerca de él, levantando la vista de su libro notó que se trataba del chico que ese día había aparecido junto al chico de mirada intensa – estaba comenzando a pensar en que debería buscarle un mejor sobrenombre–, el chico reía agradablemente mientras sus ojos se volvían pequeños y sus mejillas se abultaban y a Hobi se le antojó adorable.
– Quién diría que llegaría el día en que te viera así hyung – Hobi lo vio reír otra vez pero ahora mas suavemente.
– Te agradecería que fueses más discreto Jimin – amó su voz, unas pocas palabras y la amó por completo ¿acaso habría algo que no le llegase a gustar de este chico?
– Entiéndeme Yoongi hyung, no todos los días se tiene una oportunidad de molestarte un poco – Yoongi... Hoseok repitió el nombre en su mente y quiso decirlo en voz alta solo para saber cómo se escucharía desde sus labios.
Quiso escuchar un poco más de la conversación pero el chico de mirada intensa – ahora conocido como Yoongi – volteó a su dirección y no queriendo verse descubierto de escuchar una conversación ajena bajo la mirada para fingir que no había abandonado su lectura, supo que había sido ligeramente obvio cuando el hombre que iba a su lado lo vio con curiosidad por su repentino movimiento, esperaba que Yoongi no se hubiese dado cuenta de nada. Hobi agradeció ese día al chico llamado Jimin por haberle dado indirectamente el nombre de su golondrina.
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- Jueves -
FanfictionHistoria corta Yoonseok basada en la canción "jueves" de La Oreja de Van Gogh.