-Capítulo 2, "la noticia".
Eso no me sorprendió, había visto montones de series y películas donde el amor entre los dos protagonistas empezaba de esa manera.
-Interesante propuesta pero creo que podríamos dejarlo para otra ocasión, tal vez cuando dejes de ser un tarado al 100%, buscando solamente a alguien a quién sacarle provecho- le digo señalando al final del pasillo donde la figura de mi madre se hace presente.
-¿Cómo puedes saber eso? De igual forma señorita, esperaré tu llamada ansioso- Fue lo último que escucho.
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Una vez afuera del hospital, mamá no tarda en hacerme preguntas a cerca de aquel chico del pasillo.
-Me choqué con él cuando salía del consultorio y después hablamos por unos minutos mientras te esperaba- Estaba diciéndole- de igual forma, me pareció un idiota.
-Recuerda lo que el señor Mstlik dijo sobre etiquetar a las personas sin conocerlas- eso suena como a un regaño.
-Hubieras pensado igual que yo, te lo aseguro.
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No tardamos mucho en llegar al departamento donde vivíamos, ya que a pesar de estar algo lejos el hospital el tránsito por esa zona casi no existía, por lo que el viaje se facilitaba mucho.
Al entrar por aquella puerta de roble oscuro rápidamente me llega ese horrible olor a incienso que mi madre disfruta. Todo el recibidor esta en completo silencio, ni pájaros cantores hay por este vecindario donde todo está totalmente calculado, lo que lo convierte en un sitio aburrido.
Resulta que cuando mis padres por fin se divorciaron oficialmente llegaron a un acuerdo algo absurdo, pero funcionó. Jamás le pediría nada que no fuera lo "básico" para vivir de solo un sueldo si aceptaba pagar el departamento donde ahora vivimos. Al principio me parecía estúpido, pero al pasar los años me di cuenta que era algo bueno y no me costó trabajo seguir su petición, ya que jamás cedería ante el.
A pesar de ello no puedo quejarme más de esa tranquilidad irritante. El sitio es bastante grande y podríamos vivir fácil, unas ocho personas. Tiene solo dos dormitorios pero con capacidad de hasta tres camas, y en el living hay un sillón bastante grande (aunque eso fue comprado por mi madre un año después de que nos mudáramos allí) que se puedo convertir en una cama matrimonial. Las paredes dan testimonio del pasado de mi madre y de toda mi familia, cuadros en blanco y negro, pinturas abstractas y un reloj de bronce que si no me confundo fue un regalo de mi abuelo hacia los "recién casados" cuando, claramente, todo estaba "bien" y en "armonía".
Me dirijo rápidamente a mi dormitorio, totalmente cubierto de frases "inspiradoras" que a mi madre se le dio por pegar luego de mi diagnostico. Jamás las leo. Se me hacen totalmente absurdas y aburridas. A un lado junto a la pared está mi cama de barrotes blancos cubierta con un acolchado color azul claro y a ambos lados mesitas con lámparas de diseños extraños. A pesar de las frases, me las ingenié e hice que me colocaran varios estantes alrededor de toda la habitación donde puedo poner mis libros, o más bien tesoros. Tengo un gusto algo extraño, que varía entre policiales, fantasía e historias realistas. El amor es algo de lo que mi librería carece. Detesto esas clásicas historias llenas de amor desde la primera a la última hoja, por lo que hago todo lo posible por obviar ese tipo de libros. Un extenso escritorio de madera blanca termina por decorar el espacio donde se hallan la clásica Macbook, y unas tazas con variedades de fibras, fibrones y lápices de diferentes colores, para cuando me aburro.
Me recuesto en mi cama para tratar de despejar la mente de los recuerdos de mi padre y de aquel chico del hospital. Pienso en volver a verlo y me siento una tonta al pensar eso. Jamás volveré a verlo o en el caso contrario hay una mínima posibilidad de que me encuentre con el. De repente mi madre entra en la habitación y se sienta a mi lado, parece tener algo importante que decirme.
-Hablé con Derek hace una semana, tengo una noticia que tal vez te alegre- parece realmente feliz.
-¿Y bien?
-Bueno, tal vez sea muy rápido y no espero que lo aceptes a la primera, pero tu médico cree que estas en condiciones y que necesitas ir a la escuela, hasta me dio un certificado y todo para presentar.
-¿estás loca? Además, tengo mi título que saqué en ese programa el año anterior, ya termine la escuela secundaria mamá- y era cierto, luego del diagnóstico comencé a faltar a clases para terminar dejando la escuela completamente. A pesar de ello, me inscribí a un curso para terminar la escuela rápidamente en solo tres años, (desde donde me había quedado, quinto grado) y había hecho el examen final hace unos ocho meses, donde tuve buenas notas y por lo tanto termine el curso y mi educación.
-El Dr. Mstlik no habla de que vuelvas por los contenidos educativos, que claramente ya conoces, sino para que puedas socializar, lo necesitas querida.
-Mira, no lose, tal vez lo pruebe, solo una clase para ver de que va, pero no te prometo nada- le digo esto solo para complacerla, ni en sueños iría para que me califiquen de "nerd", o "loca".
-Excelente, mañana iremos para un recorrido y el viernes harías algo así como "una adaptación".
-Genial, lo esperaré con ansias.
Un rato más tarde, cuando la "noticia de la escuela" por fin había dejado en paz a mi mamá, me largo de la casa para buscar un sitio donde poder empezar a planificar "mi nueva vida escolar" y de paso poder tomar un café.
Decido ir hasta un pequeño mall no muy lejos de casa y al entrar siento como si toda la energía de las personas de allí dentro me entrara por los poros. Elijo el clásico capuchino en Starbucks y comienzo a buscar ideas o maneras en las cuales pasar desapercibida mañana.
Me quedo pensando como por media hora sentada con teléfono en la mesa y el café entre las manos. En cuanto lo termino me dirijo al gran cesto para tirar el vaso cuando nuevamente y por segunda vez en el día choco contra algo. Alguien.
-¿Cambiaste de planes?
-¿Qué haces aquí? ¿Me sigues?- Estoy algo aturdida por el encuentro con ese chico.
-Hey, yo solo estoy trabajando, por el dinero, ¿no ves?- me señala con el dedo el delantal verde que le cubre la parte delantera de la remera, por lo que noto oscura, como su cabello- Eres tú la que esta vez esta irrumpiendo en mi territorio.
-¿Tu territorio? ¿Qué no es simplemente es un sitio de consumo abierto a cualquiera?
En ese momento noto un gesto, una sonrisa torcida en su rostro y luego comienza a reírse.
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¡Hola! espero que les haya gustado el capitulo, y si, fue my introductorio y puede parecer muy predecible lo que pase a continuación, pero no piensen en ello, no será nada de lo que pueden llegar a pensar, je!
No olviden dejarme un comentario si les gusto.
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Insomniac | Dylan o'brien x Holland Roden.
Fiksi PenggemarLas mismas luces de siempre, el mismo corredor de siempre pero un ánimo diferente. La vida le ha jugado malas pasadas a la joven Eline quien luego de años de intensivos tratamientos consigue la “cura” necesaria para su problema. Todo esto sin contar...