Capítulo 2: Mismos errores

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-Vamos levántate ya, eres muy dormilona- dice Maud estrujándome mientras yo me tapo con la manta para que ella me deje seguir durmiendo.

- ¡Cailin! ¡Vamos levántate!- chisteo y me quito la colcha de la cara

- ¿Qué quieres?- digo molesta. –ve y báñate y te digo- me empuja al baño haciendo que me chocara con una mesa la miro con mi mirada de asesina dice un "lo siento" con los labios. –Esta me las vas a pagar- digo frunciendo el ceño.

-Ahorra si me vas a decir a donde vamos- digo cuando salgo del baño. Me sonríe

-Vamos a ir al gimnasio.

-¿sabes que te voy a matar?- digo corriendo hacia ella pero me caigo por culpan de los botines de ayer y como estoy en toalla es muy difícil levantarme. Maud se ríe y me extiende la mano la cual yo aprovecho y se la cojo solo para jalarla y se cae al piso, Maud cae encima de la caja de pizza de ayer. Me rio de ella intentando levantarme, cuando lo logro le saco la lengua y cojo la licra y el top y el esqueleto ancho que está en la cama. De seguro ella lo dejo hay cuando estaba en la ducha.

-Maud, me duele todo el cuerpo paremos ya- digo dejando de hacer las benditas sentadillas y sentándome en el piso, ella hace lo mismo que yo.

-Me voy a morir - digo mirándola seria

-Eres muy floja.

-No es que sea flojas es que mi cuerpo no le gusta sufrir-Maud se ríe y se levanta, me da la mano para ayudarme a levantar.

-Soy tan buena hermana que voy a llamar al chofer.

-uf, eres la mejor hermana del mundo, esa que te hace levantar a la 6 de la mañana para que este en el gimnasio con ella, la cual te hizo seguir toda la rutina, por eso te mereces un premio hermosa hermana- digo cogiéndola por los hombros y descuadrando su cabello.

Ella se despide te casi todo el gimnasio mientras yo voy detrás de ella.

-Eres muy amigable- cuando le digo eso pasa un joven demasiado guapo, y saluda al recesionista, vuelvo y ubico mi vista en Maud aunque debo de admitir que se me es muy difícil no voltear a verlo otra vez.

Ayer con Maud y Ayleen cuadramos la historia que vamos a decir sobre de quien soy. Seré la hija de Ayleen la cual estudio en el extranjero porque yo fui un embarazo no deseado "me voy a poner a llorar" pero Ayleen sabía que ese bebe no tenía la culpa por eso le pidió a una de sus hermanas que dijera que yo era su hija. Maud y yo ya teníamos dos años de conocernos. Voy a ir al mismo instituto que ella y tendré una vida totalmente falsa.

Esa noche me contaron mucho de la vida de ellas y algunas de las locuras que cometieron Ayleen y Maud.

Al llegar al penn house, el señor Wilson está hablando con mamá

-Hola señor Wilson- decimos Maud y yo al unísono, nos miramos y nos sonreímos igual que dos personas que estaban en la sala.

-Hola señoritas, Cailin ven un momento.- hago lo que dice el señor

-Esta será tu identificación, tu cumpleaños es 14 de julio, vas a ser la hermana menor, pero ustedes van a estar en el mismo grado ya que ella perdió uno año.- dice señalando a Maud

-Bueno eso es todo espero que se has muy feliz niña- dice para seguir hablando con mamá.

Maud me coge de la mano y me arrastra por las escaleras hasta que llegamos a la puerta de su habitación.

-Salgamos hoy para celebrar que ya tienes tú nueva identificación, hermana menor-dice para a lo último burlarse

-No me causa gracias, hermana mayor-digo sacándole la lengua

Se ríe. –Tendrás que hacer lo que yo te diga.

-sí, claro.- digo con mucha ironía.

(-Eres menor que yo tienes que hacer lo que yo diga tontita- me besa la frente y sale) tuve otro deja vu pero esta vez sí puedo asegurar que era una chica. Mi mente me está jugando una mala pasada-

Maud me chasquea los dedos –Maud llamando a su hermana menor .dice en tercera persona

-¿Adónde iremos hoy?- le pregunto, para olvidar lo sucedido

-A uno de las mejores fiestas-dice sonriendo

Maud me hizo ponerme un vestido dorado de lentejuelas que llegan unos dedos más arriba de la rodilla con la espalda descubierta y unos tacones de punta delgada color dorados. Ella va vestida con un vestido negro pegado al cuerpo con un pequeño escote y unos tacones blancos de punta delgada.

-Vamos hermanita- dice cogiendo una cartera de color blanco empacando su celular, el mío, dinero y tarjetas de crédito.

-Ya voy-digo colocando un poco de labial

-Me enamore-dice mirándose al espejo –Me caso ya, ya traigo el anillo de matrimonio- me rio por la estupidez que dijo a veces se vuelve muy presuntuosa, pero debo de admitir que se ve como un ángel.

-Vamos, hermanita presuntuosa- frunce el ceño y rodea los ojos.

Al bajar por las escaleras vemos a mamá vestida muy elegante con un vestido azul claro largo con una abertura en la pierna izquierda.

-No hagan ninguna locura, no beban mucho y no lleguen tan tarde-dice y nos da un beso en la frente a cada una. –ah, las dejare sola toda esta semana tengo que ir a la boda de su primo- nos guiña el ojo y va directo a la cocina.

La fiesta es un mansión y está muy llena para ser tan temprano. Está sonando una canción de Alan Walker, hay grupo de personas en el centro saltando y cantando partes de esta canción.

-Hola, me puedes regalar dos vasos de ginebra- Maud le guiña el ojo al barman, el cual se lo devuelve

-Para mujeres tan hermosas se pueden hacer más cosas.

-Tomamos un par de copas y esperamos que lleguen mis amigos, te los presento y de ahí armamos un mejor plan. ¿Qué te parece?

-Espero que el plan se ha muy bueno, porque no me vine con estos tacones- señalando los sancos que llevo puesto. –Solo a tomar un par de copas-. Ella se ríe y el barman también. Deja los vasos de ginebra y me guiña el ojo.

-Yo estoy aburrida- hace una carita tierna. – ¿Qué tal si hacemos retos hasta que vengan ellos?- estoy aburrida, no salgo a bailar porque el espacio está muy saturado

-Bueno, pero yo comienzo – ella asiente

-Te reto a que te tomes un vaso llenito de vodka-abre los ojos-la garganta me va a doler mucho, me la pagaras- pide lo que le dije al barman.

Termina y tiene la cara un poco roja, bueno muy roja –soy muy mala bebedora- deja el vaso en la barra.

- No me di cuenta.

-Ni mi di ciinti.
-Rara.
-Rara tu- me sonríe -Ahora soy yo la que te va a poner a sufrir -

-Inténtalo- la reto mientras ella observa toda la discoteca.

- Lo tengo. Tienes que besar a alguien, y ese alguien es el chico que está sentado en ese sofá- me señala el Sillón donde está un chico. No se cómo hizo para saber que era un chico a esta distancia.

- Hecho HERMANA- digo resaltando lo de hermana

Tú eres capaz, Tú eres capaz, yo soy capaz estoy sien por ciento segura.
En ese momento siento una pulsada en mi estómago como cuanto sabes que hiciste o estás haciendo algo malo y sabe que esto tiene varias consecuencia, pues es lo que estoy sintiendo en este momento.

¿Déjà vu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora