Para ti, Leo.

DÍA 2

Mi mamá suele levantarme temprano, siempre. Pero parece que el día de hoy se ha olvidado porque ya vamos tarde, llego casi a la segunda hora de clases aunque se que no me he perdido de nada.
Al entrar puedo observar el cartel del baile encima mío, a lo largo del pasillo hay folletos del baile pegados en los casilleros y en las carteleras. Me siento bien, es mi primer año participando en algo así, es excelente y pienso que será un día aburrido y que no debería escribir en mi diario, pero es tradición.

A lo largo del día no ocurre nada interesante, Ian me recuerda que va a verme a las 8:00 pm para ir a la fiesta a la cual le digo que no quiero ir pero el dice algo que hace reír a sus amigos, los deportistas.
-Hoy le llamó a tu papá para que te deje ir y dejes de darme excusas tontas. - se dio la vuelta para ver su parte trasera de su chompa de deportistas pero antes de eso fue tan descarado que me dio una sonrisa.

-No seas amargada, vamos a la fiesta. - soltó gale cuando se puse enfrente de mi para captar mi atención y sus amigas se pusieron detrás diciendo - ¡Si! - como esas niñas de pertenecen a los coros de la iglesia.

No suelo hablar casi con ninguna de esas chicas se que se llaman Belen y Summer, sin gemelas, aunque tienen rasgos y actitudes muy obvias que las diferencian, aún así, nadie sabe cuál es cuál.
Creo que ya había comentado sobre mi hermano, aunque no suelo hablar mucho de él, es mi gemelo y es deportista, mi mamá odia eso, mi padre lo felicita y cree que es un hombre inteligente (aunque es un idiota, como todos los hombres de esa edad). Antes investigaba mucho sobre el tema de los gemelos porque pensaba "por qué no me lo comí?" Yo se, eso suena enfermo y perverso, así son los hermanos.
Existen los gemelos idénticos, los mellizos o gemelos fraternos, gemelos semi idénticos(aunque de este último solo existe un caso) esos son los malos hábitos de la memoria fotográfica.

Lorenzo es mi enemigo a muerte, cuando discutimos ambos decimos "debí comerte en el estómago para ahorrarme esta fatiga" pero son cosas de hermanos.

El día termino tranquilo, tareas, peleas por quién se queda con el televisor (aunque cada uno tiene un televisor en su cuarto, pero preferimos ver en el de la sala).
Papá y mamá no pasan casi nunca en casa, lo cual es un alivio. No me gusta contarles sobre cómo fue mi día, mejor dicho, no me gusta contarles sobre nada. Ellos se enteraron sobre Andreu cuando ya teníamos casi 9 meses de estar juntos y eso fue porque fue con flores a la casa para pedirme perdón por haberme engañando. Lindo regalo Andreu.