Soñé con él, mi día no podía empezar peor. Ni siquiera fue un sueño, fue como una reconstrucción de lo que sucedió en la fiesta, pero él estuvo ahí y eso está mal.
— Hola — escuche decir atrás de mí. Me di la vuelta aunque ya sabía quien era.
Lo mire y me ignore, sabe que no quiero hablar con él pero aún así lo pregunta.— ¿Ya quieres saber mi nombre? — se detiene y espera unos segundos para que le responda pero como sabe que no lo haré dice — porque mi nombre es...
Me volteo de golpe para decirle — Cállate, no quiero saber tu nombre, si me dices tu nombre significaría que tendría que ir al baile contigo y no lo haré.
— Decirte mi nombre solo nos convertiría en amigos, no que tienes que ir al baile conmigo. Aunque lo harás. — y cerró la puerta de mi casillero.
— No lo haré, ahora déjame en paz — dije y volteé para alejarme y escuché decirme si nombre.
— Mi nombre es Leonardo.
No quería escucharlo, quería que dejara de buscarme porque simplemente no quería tener ninguna relación con algún chicho ahora. No digo que le gusto ni nada de eso pero los bailes terminan con beso y luego con sexo. O al menos eso es lo que me ha enseñado Enzo.
Los bailes son igual a sexo - Sabías palabras de Lorenzo Roa.
En mi tiempo libre estaba en las gradas frente a las canchas, escuchando música, leyendo y comiendo unos snaks. Tenía una audífono puesto y el otro no.
— Hola hija de Satan.
Me quedé atónita al escuchar eso, no sabía si era para mi o para alguien más cuando levanto la cabeza y veo al chico de las entradas. Era Leonardo. Se sentó en una grada abajo de la mía y robó mi snak.
— ¿Por qué hija de Satan?
— Esa vez de las entradas me dijiste ¿Por qué miras las entradas como si fueran cosa del diablo? Y tú eres la hija de Satan. —luego de eso se le metió un snak a la boca.
Seguí pensando que tipo de relación podía tener y hasta en este momento lo hago. Lo ignoré y seguí con mis cosas.
— Tienes que darme tu dirección para que vaya a verte el día del baile.
Volvió a robar mi atención, creí que había dejado claro que no iría con el al baile. Al parecer no lo entiendo.
— No lo creo, ya te dije que no iría contigo.
— ¿Irás con alguien más?
— Si y porque soy parte del comité
— Sabía que dirías algo así porque no recordarías lo que dijiste el del de la fiesta. — se detuvo un segundo y continuó. — Dijiste que no irías con nadie, ni con Andreu, ni con tu hermano. Y antes de que digas que iras con Andreu, se que es mentira porque llevará a una chica con el.
Me lo quedé mirando porque de verdad no recordaba haberle dicho eso.
— Deberías aceptar el no y acabar con esto.
— ¿Con qué?
— Se que todo lo que hiciste en el pasillo fue para llamar la atención de alguna chica, lo dijiste en la fiesta.
— No creo que puedas decir que yo dije algo en la fiesta cuando estoy casi seguro de que ni siquiera recuerdas quien te llevó hasta el cuarto en el que todos estaban dormidos. — se metió otro snak a la boca y dijo. — Fui yo, por si no entendiste.
— Si lo entendí, gracias por intentar ponérmela fácil porque crees que tengo un cerebro diminuto para no entender lo que dices. — me molestó tanto ese comentario que recogí mis cosas y me levanté. Muchas personas creen que soy estupida como las porristas, otras creen que soy una nerd y la verdad me da igual lo que piensen los demás pero me molesta que las personas digan ese tipo de comentario en mi cara.
Lo escuché llamarme, me molesta que sepa como me llamo. Al principio intentó seguirme pero se dio cuenta de que no serviría de nada lo que dijera en ese momento.Lo volví a topar varias veces en el pasillo e intentó hablarme pero hice como si no lo escuchaba. No quería hablar con el.
Estando en mi casa luego del colegio recibí un mensaje.
— Hoy fui un idiota, perdón por ese comentario.
Era claro que era Leonardo, ni siquiera tuve que pensarlo. Yo normalmente no me molesto por lo que dicen los demás, intento nunca enojarme pero por alguna razón lo que él dijo que hizo enojar. Estuve pensando todo eso en el camino a casa y pensé que yo era la idiota, a veces sueño serlo con Ian.
Fui a hablar con Enzo, sabía que el no le iba a dar mi número porque ni siquiera sabe su nombre. Le pregunté qué hacía cuando Valeria se enojaba con el, a lo que contestó.— No me importa si se enoja, no somos nada y aunque fuera solo mi amiga, no le pediría disculpas. Solo a ti te pido disculpas.
También le pregunté si se había disculpado con alguna de sus ex novias o de sus amigas.
— Con mis amigas suelo hacerlo, bueno solo con Isabella. Si llegué a disculparme muchas veces con Callie. — se que hablar sobre ella le duele mucho, pero solo lo demuestra cuando el lo hace porque cuando yo suelo contar algo de ella ni siquiera presta atención.
Callie y Enzo fueron novios, ella ya era mi mejor amiga para ese entonces, ya llevábamos años de ser mejores amigas pero al paso del tiempo se llegaron a gustar y yo no me iba a interponer entre ellos porque no tenía porqué hacerlo. Me gustaba mucho verlos juntos. Cuando ellos salían solíamos hacer "citas dobles" y lo escribo así porque eran citas falsas, Ian y yo los acompañábamos. Luego empecé a salir con Andreu e Ian con Gale, así que solíamos salir en citas triples, tal vez.
En ese tiempo no me llevaba bien con Gale, era nueva en la ciudad y en el colegio. Me moleste mucho con Ian cuando empezaron a salir porque sentí que me reemplazaba, entonces hicieron una fiesta y yo conocí a Andreu. Ahora que lo pienso bien pudo haber sido un plan para que ellos pudieran salir solos.— Cuando pido disculpas es porque de verdad lo siento o porque me interesa esa persona. — se toma un minuto en darse cuenta.— ¿Por qué lo preguntas enana? ¿Quién te pidió disculpas? ¿Andreu? Si es el, no le creas. Es un idiota.
— A mi nadie, summer me preguntó. Andreu no tiene nada que ver.
— Me contaron que te besaste con el, si me entero que regresas con el te golpeo.
— Tú nunca me vas a golpear, imbecil.
Se levantó se cama y me tiró a ella. Se pudo encima mío y empezó a hacerme cosquillas. Sabe que las tengo. Es mi hermano. Lo sabe todo.
Después de ese lindo episodio familiar me sacó de su cuarto y regresé al mío. Me decidí en responderle algo directo.
— No te preocupes, yo me pasé de idiota, perdón.
No pasaron ni 5 minutos y respondió.
— Nunca pidas perdón, al menos frente a mi, no lo vuelvas a hacer. Yo si vuelo a disculparme y deberías dejarme recompensarte por eso mi aceptar mi invitación al baile. Se que no me pasarás tu dirección pero la voy a conseguir, así que paso por ti a las 8.
Al parecer nunca se rinde. Fue lindo, pero le voy a arruinar sus planes.
— No tienes que recompensarme nada. Hasta mañana. Adiós.
Se demoró menos de lo pensado.
— Hasta mañana. Descansa. Espero verte mañana.
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Para ti, Leo.
RomancePerdón, siempre supiste que nunca pude ni nunca aprendí cómo empezar a escribir algo. También se que te molestaba que te me disculpara por cosas que no merecían una disculpas, pero esto si se merece una disculpa. Cuando nos conocimos escribí un diar...