Para ti, Leo.

DÍA 19

El día fue exactamente igual al de ayer. Falte nuevamente y recibí llamadas de Ian, no le iba a contestar porque estaba molesta.

Esta vez estuve en el estudio pero rompí dos lienzos porque estuve enojada y me confundí mucho. Salí a comprar papas chilli cheese y regresé a casa, no almorcé porque no tenía apetito de lo que habían dejado.

Enzo llegó, mamá llegó y papá también.

Escuché que entraron al cuarto de Enzo a
intentar hablar de lo que había ocurrido pero supongo que el no dijo nada, suele no hacerlo para no involucrarme. Tampoco había hablado con el día de hoy.

Iba a dormir cuando recibí un mensaje de Leonardo.

— ¿Por qué no fuiste hoy?

— Problemas familiares.

— ¿Quieres hablar de eso?

¿Qué cosas podía hablar contigo? Pensé. No lo conocía y el no me conocía y supuse que solo querías ser amable conmigo y yo lo tomé a mal.

— Realmente no.

— ¿Y quieres hablar sobre lo que ocurrió en el colegio?

No. No quiero hablar. Bueno si quiero, pero no contigo. O tal vez si contigo.

— ¿Puedo ir a conocer mañana a tu hermana?

— Espérame 5 minutos y te contesto.

Pasaron 20 minutos y el no respondía.

30 minutos.

Iba a ir a dormirme cuando mi celular suena.

— Te había dicho que me digas con tiempo, pero logré que si pudieras verla, no era tan tarde.

— ¿Por qué debía decirte con un día de anticipación?

— Mañana lo sabrás. Podemos verla desde las 5 hasta las 8. ¿A que hora pasó por ti?

— Tres.

— A las 3 pasó por ti, hasta mañana.