DÍA 16

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Sabía que todo el mundo estaría hablando sobre lo que ocurrió ayer. No quería ir al colegio pero aún así lo hice.

Fue un mal día para mi, aunque Gale e Ian no fueron a clases los demás y sus comentarios estuvieron ahí. No suele molestarme lo que las personas digan pero no me gusta que hablen de mi a mis espaldas como Summer y Belem aunque ella literalmente hablaron a mis espaldas.

— ¿Ya podrían dejar el tema atrás? —me volteé a decirle.

— Claro, como tú eres la que engaña —dijeron ambas.

— Cállense, que ni siquiera saben lo qué pasó.

— Si sabemos. Tú y Callie son igual, se meten con los novios de sus amigas.

— Eso ni siquiera es verdad, Ian y yo solo somos amigos y nunca pasó nada entre nosotros. —antes de que empezaran hablar continúe— Y lo de Callie no es verdad.

—Todo el colegio sabe que lo de Callie es verdad. Solo tú creíste en todo lo que ella te dijo.

Me levanté y me fui antes de que la profesora de química llegara. Pase toda la tarde en las gradas de las canchas algunos amigos de Enzo se acercaban a preguntarme como estaba, si ya me sentía mejor y cosas así, son esos amigos a los que siempre veo en mi casa y lo que siempre quieren hablar conmigo aunque no seamos totalmente amigos. Son de esos con los que puedes bromear,  salir de fiesta y hacer cualquier tipo de cosa pero no hablo sobre los cosas con ellos, pero para Enzo son sus mejores amigos y ellos me cuidan como si fueran mis hermanos.

Los de atletismo tuvieron que salir antes de clases para la práctica para la competencia del sábado  y Enzo encontró ahí.

— ¿Qué haces aquí? ¿No tienes química?

— Química terminó hace una hora, ahora debería estar en matemáticas.

— ¿Por qué falta a matemáticas? Sabes que no eres buena para eso y no deberías perderte ninguna clase.

— Lo sé, lo sé pero no me siento bien. Todos están hablando de lo que ocurrió ayer y no estoy de ánimo para defenderme todo el día, de me olvidaron las llaves de la casa y estaba esperando a que tu salgas para que me las dieras.

— No, vete a clase. —seguía molesto por la conversación de ayer, aunque en parte tenía razón.

— Me voy a quedar aquí y lo sabes.

— Entonces no te ayudaré para tu examen de matemáticas. — me dijo mientras caminaba hacia la cancha.

No lo tuve que pensar dos veces, soy pésima para matemáticas y necesitaba su ayuda, recogí mis cosas y salí corriendo y grité — Adiós.

Los rumores y comentarios siguieron alrededor del día, nunca vi a Leonardo. Supongo que tuvo que hacer algo importante, aunque a veces creo que siempre tiene cosas más importantes que hacer.

Pasé por las canchas en busca de las llaves, me despedí de Enzo y le dije que dejaría la puerta sin seguro porque estaría encerrada en mi "estudio privado".

Mamá y papá ya habían llegado, Enzo estaba dormido porque estaba muy cansado, fui a su cuarto sus tareas y las resolví solo las que entendía o las fáciles de hacer. Estaba apunto de irme a dormir y recibo un mensaje de Callie.

Voy de regreso por una semana, espero verte muy pronto princesa.

Estás feliz, muy feliz. Callie era mi mejor amiga y aunque no hablábamos siempre la necesitaba cerca, ella era la única que sabía todo de mi pero pensar que en algún momento ella me mintió me molesta un poco.

No respondí, no son de esos mensajes en los que tienes que responder con algo, solo es un aviso con el que te tienes conformar porque no vuelves a recibir otro en al menos un mes.

Para ti, Leo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora