Elite Helena

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Pasaron varias lunas del desafío de Pausanias.
Macedon entrenaba todos los dias, haciéndose maestro con la espada y muy hábil con la lanza. Entrenado en el arte del sigilo por los guerreros de las montañas y con un sentido de la puntería gracias a Atlanta.
Cuando Pausanias llegó a la Polis, se reunió con el Consejo de ancianos, expresando así su gratitud.
- Gracias por unirse a los civilizados del mundo, la importancia que tiene el arma de Leonidas, es fundamental para motivar al mundo Heleno, ya que la Demos está perdiendo la pasión por los héroes y el pueblo podría sumergirse en una barbarie.
A Macedon le pareció palabras iguales a las de Demaratus, pero no impidió que esto interfiera en su aventura.
Tres arqueros Tebanos, dos Piros además Pausanias y Macedon.
El héroe de la batalla de la Salutis, habló con Atalanta y Trakya, antes de partir.
Una vez en el camino, viajaron a caballo atravesando montes, hasta llegar al pie de una Montaña sin nombre; todo esto transcurrió en seis días.
Los miembros de la Élite decidieron acampar al pie de la montaña.
Al alba, unas gotas despertaron a Macedon, el cual al levantarse se dio cuenta que los caballos no estaban; a causa de que de la montaña descendía agua, manantiales de ellas.
Todos los Helenos asombrados por este fenómeno, decidieron escalar y descubrir este extraño suceso.
Cuando el sol estaba en su punto máximo, Macedon logró divisar nieve en la cima de la montaña; ordenó a sus iguales permanecer en el lugar mientras el ascendía.
Desenvainando su espada, el héroe decide seguir escalando, a tal punto de que su arma no queda anclada en la tierra y cae por su mal accionar.
En la caida logra divisar un.enorme campamento al otro lado de la montaña.
La caída provocó que Macedon tenga grandes daños en su cuerpo y armadura, a tal punto de perder el conocimiento.
En su descenso, gracias a la suerte; uno de los arqueros Tebanos logra agarrarlo de su yelmo, y entre todos logran evitar que siga cayendo.
Fue en ese mismo instante que Pausanias ordena a los Piros, fabricar una camilla y descender al pie de la montaña.
Para el ocaso logran bajar, y ponen a Macedon en un lugar confortable, para curar sus heridas.
El herido soldado, despierta cuando la Luna llena alumbraba por completo el campo, y empieza a decir
- EJÉRCITO, EJÉRCITO, SON MUCHOS Y VIENEN POR NOSOTROS, CAPACES DE CAUSAR ESTRAGOS EN CUALQUIER EJÉRCITO.
EJÉRCITO, EJÉRCITO VENDRÁN Y NOS ACABARAN.
La élite pensó que Macedon estaba delirando por el efecto de la Luna.
Todo el día siguiente el soldado herido, descansó, pero a la noche cuando volvió a despertar, estaba listo para ponerse de pié; todos lo ayudaron a vestirse. Macedon luego de vestirse de repente se esconde con miedo en medio de un matorral a varios pies de distancia.
Lunático pensaba que estaba su compañero; hasta que una luz como la del mismísimo sol se acercaba, eran miles de antorchas encendidas acercándose e haciendo la noche día.

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