Al día siguiente...
Miguel: Hiro, ¿tienes planes para esta tarde?
Hiro: Mmm... Quería ir a caminar por ahí. ¿Por qué?
Miguel: Marco quiere que vayamos a comer con el. ¿Qué dices?
Hiro: ¿Con Marco? Suena bien.
Miguel: Perfecto.
Hiro: Iré a tomar un baño. Deberías hacer lo mismo
Miguel: –lo abraza– ¿Quieres que me bañe contigo?
Hiro: ¡Nope! –lo saca de la habitación y cierra la puerta de golpe–
Miguel: Hiro, si supieras que cada día estoy más enamorado de ti –se va–
Hiro: –Suspira– Aún no puedo creer que lo qué pasó ayer fue verdad. ¿Por qué me siento tan raro?Horas después...
Miguel: ¡Hiro! -Toca la puerta- ¡Se hace tarde! ¡Apúrate!
Hiro: –Abre la puerta–
Miguel: ¡Al fin sales! ¿Ya terminas...? Oh... wow!
Hiro: –se sonroja un poco– ¿Te vas a quedar ahí parado? Vámonos
Miguel: Ah, si! Claro. Es que... te queda bien ese traje
Hiro: –sonríe–
Miguel: Por cierto, tardas mucho en arreglarte
Hiro: Me gusta verme bien ¿ok?
Miguel: Pareces viejaYa en el pueblo...
Hiro: ¡Marco! –lo saluda desde lejos–
Marco: –se acerca a ellos– Hola, Hiro. Me alegra que pudieras venir. –lo toma de la mano– Por favor, sígueme
Miguel: ¡Oye! –corre detrás de ellos–
Marco: ¿Haz venido aquí antes, Hiro?
Hiro: No, nunca
Marco: Pues hoy es tu día de suerte. La comida aquí es deliciosa
Miguel: Bueno, ¿ya podemos sentarnos?
Marco: Claro, adelante
Miguel: –recorre la silla que está junto de Hiro para sentarse–
Marco: –Se sienta– Que caballeroso eres al arrimar mi silla, Miguel. ¿Como sabias que quería sentarme junto aquí?
Miguel: ¡Pero, yo iba a...! ¡Ash! –se sienta junto a Marco–Rato después...
Hiro: Estuvo delicioso, Marco
Marco: Obvio, es el mejor restaurante de Santa Cecilia
Miguel: Se está haciendo tarde, deberíamos irnos
Hiro: Tienes razón. –se levanta– Pero, primero debo ir al baño –se va–
Miguel: –mira fijamente a Marco–
Marco: ¿Qué te pasa?
Miguel: ¡No! ¿Qué te pasa a ti?
Marco: No se de que hablas –mira a otro lado–
Miguel: No te hagas pendejo ¿Por qué actuabas como si yo no estuviera aquí? Solo hablabas con Hiro. No me dejaste hablar con él en todo este tiempo. Solo te la pasaste hablando de ti como si...
Marco: ¿Cómo sí que?
Miguel: Como si quisieras impresionarlo.
Marco: O...–sonríe– enamorarlo
Miguel: ¿Qué?
Marco: Voy a ser honesto contigo, amigo. Estoy perdidamente enamorado de Hiro. Aún más de lo que estuve de ti. Ya, lo dije.
Miguel: Pero, enamórate tan rápido ¿Como...? –lo mira con rabia– Lo hiciste a propósito. Con una de tus pociones ¿¡No es así?!
Marco: ¿Qué comes que adivinas?
Miguel: ¿Por qué lo hiciste?
Marco: Solo te dire... que no voy a descansar hasta hacer a Hiro mío. Así sufrirás lo mismo que yo sufrí cuando me rechazaste.
Miguel: ¿Solo por eso? Es muy estupido, pero... Inténtalo. Hiro me ama a mi. Además, no te tengo miedo. Eres predecible
Marco: Sabes muy bien de lo que soy capaz para quitártelo, además de mi magia y pociones. Incluso... soy capaz de desaparecerte. –se levanta– Así como Ernesto lo hizo con el tonto de Héctor.
Miguel: ¡Eres un...! —lo toma de la camisa—
Marco: ¿Qué? ¿Vas a golpearme? Sabes que si Hiro te ve haciéndolo se enfadará contigo ¿no?
Miguel: -Lo suelta- No te saldrás con la tuya
Marco: ¡Ja! Será mejor que te cuides, Rivera
Hiro: Ya estoy aquí. ¿Uh? ¿Pasó algo?
Marco: No es nada. Solo recordé que tengo algo importante que hacer –mira a Miguel– Pero, me la pase bien contigo, Hiro. –le da una nalgada–
Hiro: –se sonroja-
Miguel: –Golpea la mano de Marco-
Marco: Espero verte pronto –paga la cuenta y se va–
Hiro: ¿Q...Qué fue eso?
Miguel: Ven, ya vámonos –lo toma del brazo y salen del restaurante—
Hiro: Miguel, me estás lastimando.
Miguel: –lo suelta– Perdóname
Hiro: ¿Por qué estás tan molesto? –acaricia sus mejillas– ¿pasó algo con Marco?
Miguel: No pasó nada –toma sus manos— Créeme, estoy bien. Vamos a casa
Hiro: ¿Seguro?
Miguel: —besa su mano– seguro.Ya en casa...
Miguel: –toca la puerta— Hiro, ¿Puedo pasar?
Hiro: Adelante, pasa.
Miguel: Ya es algo tarde ¿por qué no te has ido a dormir?
Hiro: He estado pensando cosas que no me dejan dormir.
Miguel: A mi me pasa lo mismo. Han pasado tantas cosas
Hiro: Lo se –lo mira y comienza a reír–
Miguel: ¿De que te ríes?
Hiro: Es que con esos pantalones tu trasero se ve más grande de lo normal
Miguel: ¡¿Ah?! Mi trasero no es tan grande –se sienta junto a Hiro–
Hiro: ¡Lo es! Para ser hombre, tienes el trasero muy grande
Miguel: ¿Acaso te gusta?
Hiro: ¡Yo no dije eso! –se sonroja y mira a otro lado–
Miguel: ¿Entonces por qué estás tan sonrojado?
Hiro: No es eso. Solo tengo calor ¿si?
Miguel: Hiro –lo toma de la barbilla–
Hiro: ¿Ah?
Miguel: –lo besa–
Hiro: –lo aleja– Oye, aquí no
Miguel: ¿Por qué no? –se coloca encima de él— Nadie va a escuchar
Hiro: ¡Pero...!
Miguel: Solo...–le quita la ropa– déjate llevar –lame sus pezones–
Hiro: Ngh... –se cubre la cara–
Miguel: ¿Qué tienes?
Hiro: Me da vergüenza
Miguel: –toma sus manos– Anda, tócame tú también
Hiro: Está tan duro...
Miguel: Bésame como lo hiciste ayerNo sé qué pasó, pero... En cuanto comenzó a tocarme, mi corazón latía cada vez más fuerte.
Poco a poco la vergüenza que sentía iba desapareciendo.Miguel: Voy a hacerlo
Hiro: ¡Espera! –lo abraza–
Miguel: Descuida, voy a tener cuidado. Lo meteré despacio
Hiro: Miguel...¡Ah...! –araña su espalda– ¡Ngh!
Está dentro de mi... y está comenzando a moverse
Miguel: Estas muy apretado –muerde su labio–Nunca pensé que mi primera vez sería así, yo lo imaginaba diferente. Pero como lo estoy haciendo con la persona que amo, no importa que pase.
Entre más gemidos salian de mi boca, mas rápido se movía y más me excitaba. Con solo ver su rostro lleno de placer... Estoy seguro de que él sentía lo mismo cuando cruzábamos miradas.Hiro: Ngh! Miguel, no tan fuerte! Ahh...
Miguel: Hiro... –lame sus pezones–
Hiro: ¡Ah! –lo toma del cabello–
Se está moviendo muy rápido. Demasiado rápido ¡a este paso voy a...!
Miguel: ¡Hiro! ¡Voy a...! –se corre–
Hiro: ¡Ahh...!
El... se vino dentro de mi...
Miguel: Hiro, yo soy el único que puede tocarte ¿entendido? –le susurra al oído–CONTINUARÁ...
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【Entre Pétalos De Cempasúchil】||HIGUEL || Y A O I
Фанфик《Buenos amigos al inicio, él tuvo que volver a su hogar. Años después se reencuentran para descubrir que hay algo más que una buena amistad. Pero, habrá un gran bache en el camino que hará todo lo posible para que ellos dos no estén juntos.》