La Dama Roja

Capitulo 2: El Despertar de una Dama

Me tome la cabeza con fuerza porque me dolía mucho, era demasiado dolor y escuchaba charlas, recordaba las charlas pero todas estaban mezcladas y no entendía ninguna. Todas las charlas se juntaron y se hacían más fuertes, más ruidosas *ahora son gritos, parece golpes de una batalla, son espadas*

-¿Ves lo que has hecho? Ahora ella...- grito uno de los ancianos mientras corría al lado mio

Mi familia impotente miraba al mismo tiempo que lloraban imaginando lo peor, yo cerré mis ojos y trataba de luchar contra el dolor pero no era posible. La espada parecía que en verdad era de fuego por su color, no podía soltarla, era como si la tuviera pegada a mi mano *No la puedo soltar*

-¡¡¡Pára!!! Duele demasiado...!- grite tan fuerte como pude y luego sentí que no tenía fuerza, abrí la mano y la espada cayo al suelo

Abrí mis ojos pero no estaba despierta, estaba en una especie de sueño, todo estaba oscuro a mi alrededor y de pronto a lo lejos vi un paisaje hermoso, fui corriendo hasta allí. Por alguna razón sentía que debía buscar a alguien y al lado de un árbol vi a una joven de espaldas, corrí a su lado y vi que era igual a mi, excepto que no tenia mechas purpuras en su cabello como las mías

-¿Hola?- pregunte mientras la toque con mi mano

Ella me miró, luego de unos minutos me sonrió, parecía que estaba enlentecida; me quede a su lado y mientras que más tiempo pasaba, la naturaleza a nuestra alrededor revivía más y ella se movía mucho más.

Paso el tiempo, ya estaba aburrida y en cierto momento ella se levanto rápido, parecía que ahora tenía mayor velocidad

-Ven, tengo que mostrarte algo antes de que se acabe el tiempo- comentó extendiéndome su mano

-¿Tiempo?- pregunte -Bien- afirme

Me llevó hasta un bosque, hasta lo más profundo y por fin paro cuando entramos a un claro, mire a mi alrededor y vi que los árboles tenían cortes de espadas; entonces vi como apareció un joven del clan Heroe Amarillo que estaba lastimado y se recostó en un árbol

-Está muy lastimado- comente -¿Te encuentras bien?- pregunte mientras le trataba de tocar la mejilla

Entonces me di cuenta de que no podía porque lo atravesé con mi mano, de pronto la joven me tomo del hombro

-De está forma no puedes hacer nada, pero si despiertas y te apresuras, tal vez si lo hagas- dijo mientras me daba un collar en la mano -con esto te creerá y confiara en ti- agregó

El collar parecía muy antiguo, lo di vuelta y leí una inscripción que decía: "Eiki ten cuidado"

-¿Esto es de él?- pregunte incrédula

-Si, me lo dio hace mucho, mucho tiempo- comento y luego lanzo una pequeña risa -veo que es tiempo de que te vayas- afirmo señalando una puerta de madera que estaba entre algunos árboles

-Si, haré lo mejor que pueda- dije apretando el collar entre mis manos -pero tengo una pregunta, ¿Tú eres la Dama Roja?- comente mirando una marca en su cuello

-No, la Dama Roja eres tú, yo lo deje de ser cuando morí- respondió con una sonrisa al mismo tiempo que la marca de su cuello se borraba y yo sentí un ardor en el cuello