Capitulo 3: ¿Un Fénix?

63 6 1
                                    

-¿Sue?¿Quién es ella?- pregunte en vano

 Estaba por irme pero me di cuenta que el joven me había agarrado la mano y recordé lo que había dicho, por lo que me quede al lado de él y por mala suerte me desmaye de cansancio. Cuando desperté me encontré con que yo me había desmayado sobre el pecho del joven, intente levantarme pero me dio a saber que ya había despertado

 -Tenías mucho sueño ¿Cierto?- comento con una sonrisa -Yo también lo tendría sino hubiera dormido en toda la noche, lo vi todo- dijo al mismo tiempo que señalaba el pañuelo

 -Debía hacerlo o si no hubieras...- comente mientras me sentaba a un costado del sobre de dormir

 -Lo sé, te agradezco lo que has hecho y gracias por protegerme del Heroe Rojo, aunque no se como llegaste en el momento justo- aclaro mirando mi espada

 -Cierto, toma con esto entenderás- respondí mientras le daba el collar con la inscripción -la próxima vez tienes que cuidarte más Eiki- dije con una sonrisa

 -Esto, esto es...- él comenzó a llorar, luego paro -¿Tú eres la nueva Dama Roja?- pregunto con seriedad

 -Si, lo soy- respondí con firmeza

 -¿Sabes? Te pareces mucho a ella, tanto en lo físico como en la personalidad- comento con una sonrisa -¿A qué huele?- pregunto cambiando el tema, mietras olisqueaba

 -El desayuno, ven- dije mientras tomaba su mano y lo llevaba hasta donde estaba el desayuno

 -Parece un desayuno excelente- comentó con una sonrisa

 -Tendrás que comprobarlo- dije sentándolo al lado del tronco cortado

 Me senté del otro lado, entonces comenzamos a charlar de todo un poco *es divertido charlar con él*

 -Cuando estabas dormido, mencionaste a una tal Sue ¿Quién es?- pregunte algo entusiasmada

 -Oh ¿En serio lo dije?¿Dije algo más?- pregunto él un poco incrédulo -Sue, ella...- dijo un poco apenado -Ella fue una chica de la que sigo enamorado hasta ahora, tiene mi corazón y los de mis anteriores reencarnaciones- comentó con una sonrisa

 -Si que la deben amar, tal vez en algún momento la conozca- comente con una sonrisa mientras le servía el desayuno

 -¡Está delicioso!- exclamó él con un grito

 -Que bien que te guste- respondí con una sonrisa -después iremos hacía tú reino, te escoltare para que llegues a salvo- dije seriamente

 -Gracias por tu ayuda Dama Roja- comentó él -sobre lo de tu anterior muerte, siento no haber podido hacer nada- dijo con mucha tristeza y desgano

 -Esta bien, no pasa nada- dije -en algún otro momento habría muerto, además no lo recuerdo- comente con una sonrisa

Desayunamos pacíficamente mientras oíamos a los pájaros cantar, al terminar guardamos todo

 -Eiki ¿por qué estabas herido?- pregunte un poco confusa

 -Yo siempre vengó a está zona a tocar la flauta, pero ayer fui emboscado por una tropa del Heroe Rojo, pude deshacerme de algunos pero fui herido, entonces tuve que escapar... ya sabes todo lo que pasó después- explicó Eiki mirando al cielo

La Dama RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora