Donde Kim Taehyung está enamorado de su mejor amigo Min YoonGi, así que decide empezar a dejarle notas anónimas demostrando sus sentimientos.
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"Te vi en él almuerzo muy apegado a Jungkook. No mentiré, me he puesto tan celoso que creí que explotar...
Taehyung salió corriendo de la escuela tan pronto como terminaron sus clases, estaba preocupado por YoonGi, su hyung no solía enfermarse seguido, así que iría a cuidarlo hasta que mejore, como siempre.
Desde que eran niños, YoonGi y Taehyung siempre han sido muy unidos, estan juntos todo el tiempo, son mejores amigos.
Se habían conocido una tarde en el parque, cuando un pequeño YoonGi de 6 años lloraba porque se había caído desde el tobogán y Taehyung de 5 añitos había corrido a ayudarle.
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–Oye, ¿estás bien? – preguntó preocupado él menor con un puchero.
–No – chillo él mayor –me duele aquí– apunto su lastimada rodilla con algunas gotas de sangre.
–Ouh – él pequeño se agacho dejando un pequeño beso en la rodilla de su mayor – mi mami siempre hace eso cuando me lastimo, ¿Ya dejo de doler? –
–Si, un poco– dijo YoonGi sonriendo levemente.
Taehyung le extendió su mano para ayudarlo a levantarse, juntos caminaron hasta donde estaba la mamá de Tae, pidiéndole que les comprara un helado a ambos.
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Desde ese momento se volvieron inseparables, siempre jugando juntos, compartiendo sus cosas únicamente entre ellos, y cuidándose el uno al otro.
Taehyung pasaba su mayor tiempo con YoonGi y viceversa. Llegando a olvidarse incluso de sus demás amigos o cualquier pareja en él camino. Sin siquiera estar conscientes de ello, se habían hecho bastante dependientes entre sí.
El pelinegro sonreía recordando todos los juegos y travesuras que había hecho junto a su hyung, siempre disfrutaba pasar tiempo con su pequeño gatito gruñón.
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–¡Hyung! ¡Ya llegué! – anuncio Taehyung con un grito después de entrar a la casa de su amigo.
Recargo sobre la mesa todas las bolsas llenas de medicamentos e ingredientes de cocina, planeaba preparar algún caldo para alimentar a su hyung y que recuperara energías.
Una vez desocupado, subió las escaleras, aún no recibía respuesta, lo llamó algunas veces más, pero termino por dirigirse al cuarto de YoonGi.
Sonrió enternecido al verlo dormido, estaba hecho bolita encima de su cama, con su cabello cayendo desordenadamente por su frente, sus ojos cerrados con una fina línea de separación entre sus párpados, y sus hermosos y rojizos labios entreabiertos, dejándole salida a pequeños ríos de saliva.
Estaba cubierto por una fina capa de sudor debido a la temperatura y su piel se veía un tanto más pálida, sin embargo, seguía siendo completamente hermoso.
Decidió dejarlo dormir un poco más, camino de regreso a la cocina para empezar a preparar la comida, un delicioso caldo con carne y verduras, era uno de los platillos favoritos de YoonGi, y solían prepararlo siempre que alguno enfermaba.
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–YoonGiii – susurro moviéndolo un poco.
El nombrado se removió en su cama, buscando acomodarse e ignorando la voz que lo llamaba.
–YoooonGiiii – insistió un par de veces más – Hyuuuuuuuung– soltó por última vez, y luego de ser ignorado nuevamente, optó por tirarse encima del nombrado.
–¡TAE! – YoonGi soltó un pequeño grito, por fin despertando completamente – Quítate de encima, me estas aplastando – reprocho con un hermoso puchero que enamoro más al pelinegro.
–¡Yaaa, hyung! – se quejó – Es que he preparado la comida y usted no se despierta – contraataco él menor.
–No pienso levantarme de mi cama – soltó divertido él mayor, retándolo con la mirada.
Taehyung levanto una ceja, aceptando el reto, se levantó y rodeo la cama, quedando a un lado de su hyung, paso sus manos por debajo de la espalda y piernas del nombrado, para terminar, alzándolo en el aire.
–Cargándote, príncipe – dijo manteniendo su espectacular sonrisa rectangular.
–¡YAAA, BAJAME TAEHYUNG! – siguió gritando, tratando de ignorar el apodo que su menor había usado en él, sin embargo, Taehyung solo río para seguir su camino hacia la cocina.
–Ya, ya, tranquilo – Taehyung lo dejo finalmente sentado frente a la mesa, y le sirvió en un plato el caldo caliente.
Comieron juntos entre una plática amena, y después Tae se encargó de que YoonGi tomara adecuadamente los medicamentos para que se recuperara lo más pronto posible.
Pasaron la tarde viendo películas en Netflix, comiendo dulces y papas fritas, con varias cobijas, almohadas y demasiados clinex para el mayor.
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–¡Oh, hyung! – él castaño en medio de la película, sacando una nota de su mochila –La encontré en su casillero– le entregó la pequeña hoja morada doblada por la mitad. Él pelimenta tomo rápidamente la nota escondiéndose debajo de la cobija para leerla.
Gatito te extraño.
Hoy no viniste a clases y no pude verte:(
Espero que te encuentres bien y puedas venir a clases él lunes, tú nunca faltas así que me preocupas demasiado.
Escuche a tus amigos decir que habías enfermado, recuperaté pronto, te quiero. ♡
– V
Una inesperada sonrisa se asomó en su rostro al leer la nota.
Aquel chico se había preocupado por él y eso de alguna forma le alegraba.
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ᴱᵈⁱᵗᵃᵈᵒ ᵎ┊͙◟̆◞̆
Gracias por darle una oportunidad a mi historia, espero que te esté gustando.
