Capitulo VIII
La mejor noche
Al llegar a mi casa, toco el claxon del auto de su papa, me despedí de mi padre y le recordé que volvía a día siguiente, el con una sonrisa en su rostro me dijo…
-Por fin veo que realmente eres feliz, cuídate hijo, te quiero mucho-
-Fueron de las mejores palabras que un padre podría decirle a su hijo.
Al salir me percato que Jorge en sus manos sostiene un enorme ramo de flores de todos los colores, una enorme sonrisa apareció en mi rostro jamás había recibido flores, me sentía tan especial en esos momentos, yo simplemente corrí hacia él y lo único que pensé en hacer fue besarlo, entonces el me dijo
-Te traje esto-
Yo emocionado respondí
-Pretendes enamorarme, cierto-
El mirándome fijamente a los ojos, respondió
-sí, eso trato de hacer-
Yo totalmente lleno de mariposas en todo el cuerpo dije
-No te preocupes, YA LO HICISTE-
Al instante el me tomo y me abrazo, fueron momentos tan especiales en mi vida.
Al subirme al auto, me percate que mi madre estaba en la habitación de arriba y se veía muy enojada, ella se molestó mucho cuando le dije que me gustaban los chicos y hasta la fecha aún no lo acepta, pero ella no va a impedir mi felicidad si mi padre me acepta que ella siga con su vida.
Comenzaba una tarde junto a Jorge, un día muy esperado, en el camino el, tomaba mi mano y decía cosas muy hermosas, coloco un cd de música muy romántica, apretaba mis cachetes y me decía cosas hermosas.
Cerca de las 6 de la tarde llegamos a la casa de campo de Jorge, era tan hermosa, no podría describirla, bajamos del auto y Jorge tomo mi mano caminamos juntos hasta la puerta de aquella grande casa y de inmediatamente él dijo
-Prometo que sea la mejor noche de nuestras vidas-
Mis ojos se iluminaron y no pensé en más que besarlo, era el comienzo de una de las mejores noches de mi vida.
Por un momento me sentía confundido por que Jorge y yo aún no éramos nada, hacíamos lo que cualquier pareja haría pero él y yo seguíamos siendo amigos, aunque nos besáramos nos abrazáramos y demás seguíamos siendo solo amigos.
Los minutos pasaban y Jorge prendía la chimenea, era de suponerse estábamos en enero aun hacia frio, después de un rato él me dijo
-cariño, ven a sentarte conmigo aquí a un costado de la chimenea-
Yo de inmediatamente me pare del sillón donde estaba recostados y me senté junto a él, Jorge se recostó sobre mis piernas, nos mirábamos, yo acariciaba su cabello mientras él me miraba fijamente a los ojos, entonces él dijo
-Te imaginas estar juntos toda la eternidad-
Yo respondí
-Sería el chico más feliz del mundo-
Jorge solo se levantó y comenzó a besarme, después de un rato ya estábamos ahí los dos sin camisa, dejando las horas pasar, el por supuesto me acariciaba con sus suaves manos, cada minuto que pasaba en esa habitación hacia que me enamorara más y más de él, el fuego se consumía poco a poco y yo me quedaba sin fuerzas, los ojos Jorge brillaban como aquella luna de esa noche claramente podía ver que los dos estábamos estúpidamente enamorados el uno al otro, amor puro y verdadero; de pronto Jorge susurro algo en mi oído derecho…
-Quiero estar contigo toda la vida-
Yo sin palabras me quede brevemente callado, entonces el volvió a insistir…
-Pasar momentos como este, ir por el mundo juntos sin que nadie pueda ponernos un muro y detenernos, por fin encontré mi felicidad y es a tu lado-
Entonces él se levantó de aquella alfombra roja, se dirigió a otra habitación que había en el fondo, al regresar traía consigo dos abrigos, me dijo
-ten póntelo, saldremos-
Yo confundido me puse el abrigo y le dije..
-Pero a donde vamos, son las 2 de la mañana hace mucho frio-
El como siempre respondió con sus lindas palabras
-Hoy es día de luna llena, el bosque está lleno de magia las estrellas son las encargadas de que esta magia sea única-
Entonces salimos los dos de la casa, Jorge me dijo mira vez esa estrella, la más brillante, la que capta la atención al instante
Yo comente…
-Si es muy bonita-
Entonces Jorge se puso frente a mí al mismo tiempo que se arrodillo, yo estaba confundido por unos segundos me asuste, entonces comenzó aquellas hermosas palabras que jamás se borraran de mi mente…
-David, a lo largo de este tiempo me eh dado cuenta de que eh estado enamorado de ti, eres el chico más lindo que puede existir, hoy bajo esta luna llena, bajo estas hermosas estrellas y sobre este bosque lleno de magia quiero decirte, eres maravilloso y quiero formar parte de tu vida ¿Quieres ser mi chico?, de su bolsillo saco una cajilla, pareciera que me estaba pidiendo matrimonio, antes de que le diera el sí, dijo, este anillo es para prometerte que siempre estaré a tu lado, te cuidare, te protegeré, te amare, TE HARE FELIZ…
-Es mi promesa de amor hacia ti-
Mis lágrimas comenzaron a rodar sobre mi rostro, mi mano tapaba mi boca, solo miraba la gran sonrisa de Jorge, NO espere ni un instante más y de mi boca salieron solo dos letras SI.
No podía contenerme más, lo bese con todas mis fuerzas, lo abrase mientras las lágrimas seguían rodando, pero esta vez no era de tristeza, soledad, eran unas lágrimas de amor, de alegría, fue ahí donde comenzaba una historia, aquella historia por la que siempre había soñado.
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SUEÑOS ROTOS (Actualizado 15-Marzo-2015)
RomanceDavid un joven de 17 años, es una persona persona con sueños y metas en la vida pero existe un problema, sus familia no es la perfecta su padre es un mediocre que no trabaja y su mama trabaja todo el dia para poder mantener a sus dos hermanos. El co...