CAPÍTULO 16 - Respuestas

4.2K 299 36
                                    

Compass - The Neighbourhood

¤

Narra Gisselle.

Escuché mi celular sonar a lo lejos, pero mi sueño era mas fuerte que eso, dispuesta a seguir durmiendo me acomodé en la cama hasta que sentí algo mover mi brazo.

- Gisselle, despierta. - Dijeron.

Lentamente abrí mis ojos para encontrarme con el rostro de Sweet Pea viéndome asustado.

- ¿Qué ocurre? - Dije casi en un susurro.

Comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza como consecuencia de la cantidad de alcohol que había bebido la noche anterior.

- Están llamando a tu celular. - Dijo mostrándome la pantalla de mi celular con cinco llamadas perdidas del teléfono de mi casa.

- Mierda. - Dije pensando en lo que tendría que sufrir al llegar a casa.

Rápidamente me levanté de la cama y me puse mis zapatos que se encontraban al lado de la cama.

Salí de la habitación buscando con la mirada mi bolso. Lo tomé del suelo y me lo colgué en el hombro, abrí la puerta dispuesta a salir pero fui detenida por la mano de Sweet Pea tomándome del brazo.

- Tu aún no te vas - Dijo mirándome seriamente.

- Pea, si no estoy en mi casa ahora mismo me matarán - Le dije abriendo los ojos como expresión y soltándome de su agarre.

- Te matarán de igual forma, ahora siéntate. - Dijo demasiado serio.

Resignada me senté en sofá y lo miré, subiendo los hombros inocentemente para que supiera que no sabía lo que estaba sucediendo.

Se quedó en silencio un momento, paso su mano por su cabello y por fin habló.

- ¿Por qué no me dijiste que vas a mudarte? - Preguntó sin mirarme.

Mierda.

- ¿Qué? - Titubeé asombrada.

- Fangs nos contó que regresarán a Los Angeles. Ahora dime, ¿Por qué no me habías dicho?. - Dijo subiendo un poco la voz.

Me mantuve seria por unos segundos, observando su rostro, estaba demasiado molesto.

- No fue por mi, es por mi padre, si fuera por mi yo me quedaría aquí toda la vida. - Le dije en un tono de voz bajo, mirándolo atentamente.

- ¿Cuándo te vas? - Dijo posando su mirada en mi y apretando la mandíbula

- La próxima semana. - Respondí desviando mi mirada

- Próxima semana. - Repitió casi en un susurro. - ¿Cuándo pensabas decírmelo? - Dijo quitando su mirada de mi.

- Lo siento. - Le dije con mi voz quebrada. - Intenté buscar soluciones, incluso el quedarme en casa de los Keller durante un tiempo, pero mis padres no accedieron. Esto no es por mí. - Le dije con los ojos llenos de lagrimas, y un nudo en mi garganta.

- Sweet Pea. - Le llamé tratando de obtener su atención, pero el seguía viendo a un punto exacto, con las manos en puños y apretando su mandíbula.

Me paré del sofá y me acerqué a el, poniendo mi mano en su mejilla, tratando de buscar su mirada.

- Lo siento, no quería decírtelo por que sabía que esto pasaría, y solo quería disfrutar mis últimos días aquí, contigo. Lo siento, por no decírtelo, lo último que quiero es lastimarte. - Mientras hablaba, mi mano acariciaba su rostro, tratando de hacer que se tranquilizara, para poder hablar con él claramente, pero solo apartó bruscamente su rostro de mi mano.

Only You, Sweet PeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora