El Dolor del Regreso. (Terminada)

Capitulo 11

Era sabado y Fubuki tenia muho trabajo, por q lo no podia estar ni en casa ni en ningun otro sitio q no fuera el trabajo.
El resto aprobecho la ocasion para hacer cosas relacionadas con el plan y Kido fue informando a Genda de cada movimiento y Genda le transmitia falsa informacion a Natsumi.

Al la tarde, una vez terminaron, cada uno se fue a lo suyo. Kaze y Endo fueron al campo de la ribera, Goenji se la paso espiando a Fubuki con los caraljos en la copa de un arbol y Fudo llevó a Kido a cenar en un restaurante con hotel y vistas al mar.
-Oye, ¿estas bn?- preguntó Fudo preocupado.- Hace tiempo q te noto más serio de lo avitual.
-Eh... No es nada, tranquilo.- dijo Kido con una falsa sonrisa mientras le daba un trago a su copa de vino.
-Si tu lo dices.- Musitó Fudo desconfiado. - Oye... Te-tengo un regalo para ti...
-¿En serio?- la sonrisa de esta vez fue tan real como la bolsa q Fudo le entregó. Mientras el de rastas metia la mano en la bolsa su novio observaba imaciente por saber q diría. Notó algo muy blandito y vio algo azul
-¡Vaya!- el regalo le hizo mucha ilusion. Era un pinguino azul de peluche con asas y una cremallera en la espalda.- ¡Es la mochila q te pedi por mi cumpleaños cuando eramos niños! ¿A quien se la robaste?- se burlo Kido.
-Oye!! Se conseguir las cosas sin robar.- protesto Fudo y Kido se rio a carcajadas.- Anda, callate y abrela. El verdadero regalo esya dentro.
Kido se sorprendió. ¿Q podría ser?. Fudo no haria un doble regalo a no ser q fuera importante. El ojirrojo estaba contento y muy nervioso a la vez.
Abrió la mochila y metió la mano. Palpó dentro de esta, notando algo cubico, como una pequeña cajita con un tacto similar al terciopelo. Al sacar la cajita ya tenía claro de q se trataba, pero cuando la abrió... Sus ojos se llenaron de emocion y lagrimas silenciosas al ver aquel anillo con un diamante reluciente y azul. Kido no se lo podía creer.
-Fu-Fudo...me...me estas pidiendo que...que me case contigo?- su voz no dejaba de temblar y su corazon se llenaba de alegria.
-No, solo te lo regalo por q me sobra el dinero. Pues claro q quiero casarme contigo.- dijo de forma divertida.-Entonces aceptas?
-Si, claro q si Akio. Te amo.
-Y yo a ti pinguinito.
Se estiraron un poco por encims de la mesa para unir sus labios en el centro de la mesa.

En la habitacion del hotel:

Fudo tumbó a Kido bruscamente en la cama y comenzó a besar su cuello. Kido, mientras tanto, buscaba el tacto de su piel bajo la ropa.
Se fueon desnudando poco a poco hasa quedarse desnudos. Fudo fue dejando maracas por todo el cuerpo de su prometido. Luego le mostro cuatro dedos q Kido inundo con su babas. El ojiañil fue metiendo los dedos uno por uno a la vez w oía los gemidos de Kido «Mmmm...aaaaaah...ma...mas...entra ya...».
Fudo hizo un penetracion fuerte seguida de embestidas.
-Aaaaaaah....mas...maaas...mas rapido.-Fudo obedeció y le dio mas. Entonces se le ocurrió afariciar a la vez el miembro de Kido.
Al final llegaron al extasis y se corrieron.
Fudo se tumbó agotado junto a Kido. Los dos jadeaban exhaustos. Al final se quedaron dormidos el uno en los brazos de otro.

En otra parte:

Al día siguiente, Kido invitó a Kaze a su despacho para contarselo.
-¡Flipanteeeeeeeeeee! Enorabuena Kido!!! Te lo meteces! Aun q no se si el te merece a ti.- esto último lo dijo por lo bajo, aunq el empresario lo escuchara.
-Oye! Por q le tienes tanto desprecio?- preguntó.
-Por q... Kido, desde q le conociste no te ha causado más q dolor. Y no lo digo por lo de irse tantos años, si no por la de veces q venias llorando junto a mi y Fubu.
-Kaze, eramos unos crios. Ahora Fudo es distinto. El me quiere de verdad y no me ha hecho sufrir.
-Si tu lo dices te haré caso.

En otra parte:

Fubuki estaba tomandose un respiro en la parte trasera del edificio, cuando vio algo moverse entre los arbustos.
-¿Quien anda ahí?- preguntó exaltado.
El intruso salió lentamenre de su escondite haciendo q el corazon del pobre Fubuki diera un vuelco.
-Hola Fubu.- dijo Goenji con suavidad y con un brillo en los ojos
-Tu...Tu... Estas...aquí- dijo Fubuki entre tartamudeos. Goenji se acercó un poco a la vez q el peliplata se alejaba.-Q haces aquí?
-Necesitaba verte.
-Q necesitabas verme?- la voz se le quebraba y su rostro se oscureció. Luego empezó a llorar silenciosamente.-Despues de...tanto tiempo llorándite... Despues de avandonarme así sin más y... Ahora tienes la cara de decirme q necesitaba verme. ¡Eres de lo q no hay!- su voz llorona iba cargada de rencor y un dolor q te desgarra el alma.
-Fubu...yo...
-¡NO! ¡NO QUIERO OIRTEEEE! ¡TE ODIO!- Fubuki se fue corriendo, dejando a Goenji compleramente destrozado; como si le hubieran clabado una estaca en el corazón.
Por su lado, el corazon de Fubuki estaba lleno de cicatrices q con el tiempo se había cubierto de vendas, pero ahora q él había vuelto a su vida sus heridas sangraban de nuevo. Lo amaba y lo odiaba al mismo tiempo. Es increible como una persona puede cargar con esos dos sentimientos tan pesados durante tanto tiempo. Aun más increible si hablamos de Fubuki.
Al llegar a casa se encerró en su habitación sucia y helada. Sucia de dolor y el frio de recordar. El queria a Goenji pero su marcha le había hecho mucho daño.
Desde la puerta cerrada con pestillo, fuera de la habitación Kido y Kazemaru lo llamaron a su amigo, el cual les dijo q se marcharan en forma de sermon.
Los dos amigos se miraron y supieron en seguida q habian pensado igual.
Dentro de dos días había q poner el plan en marcha...