Príncipe Encantador;Love

I n t r o d u c c i ó n

Mi cabeza está dando vueltas, siento que estoy en las nubes, mis brazos pican un poco, siento algo similar a un gusano peludo recorriendo mi brazo izquierdo, de hecho, ni siquiera puedo abrir los ojos... Aunque estoy consciente de lo que pienso y siento en este momento, por eso es que relato los hechos. Mi corazón retumba como tambores, al mismo tiempo que recuerdo la voz de mi madre al discutir conmigo por una tonta boina.

— Creo que ya despertó... —Escuché la voz de un menor a mi lado, al igual que sus cálidas manitas recorrerme el estómago.

— ¿Tú crees? No se mueve para nada. —Ahora era una voz más dulce pero sin ser femenina— Peter-ah dijo que la cuidáramos...

— ¡Pero como diablos cuidamos a una niña! ¡No le veo su bultito! ¡Tampoco tiene pecho plano! —¿Eh? ¿Se refieren a ...?— ¿¡Qué es esta criatura!? —Su voz sonaba desesperada, ¿Era por mí? Sí, si que era por mí.

— ¡Callate la despertarás! —Lo reprendió la voz más pequeña.

No sé quienes son precisamente pero estoy segura que eran infantes. Parecía que peleaban por algo de gran valor, quizás por un colguije valioso, como los que mi tío me regala... Si lo pierden, seguramente van a regañarlos de una manera severa, después de todos son niños.

Trato de mover al menos uno de mis dedos, pero simplemente no puedo, todo estaba negro, me siento cansada pero sigo sin poder "dormir" o "despertar", (¡Lo que sea que fuera!) es como si mi cuerpo cargara algo pesado encima, una barra de metal o un elefante, lo que sea... 

¿Es esto una parálisis del sueño? ¿No se supone que debo de ver fantasmas? Porque sólo veo estrellitas blancas en un fondo negro sin fin... Pero tampoco es el espacio, sé que es como un desmayo consciente, si eso es posible.

— ¿Ya ha despertado? —Preguntaron.

Una voz profunda, gruesa y algo ronca sonó un poco lejos de las primeras voces que escuché al inicio. Unas botas resuenan en la madera rechinante. mis oídos alcanzan a percibir los pasos.

— N-no, se supone que el efecto debió pasarse al menos hace 2 horas. —La segunda vocecilla sonó temblorosa.

— ¡¿Peter, que vamos a hacer!? —Exclamaron con miedo. 

— Salgan, por favor, niños, yo la cuidaré —Lo más masculino del lugar sonó con ternura, con el mismo timbre serio, pero más cálido...

Se escucha como algunas ramas se chocan entre sí, incluso me sorprendo a mi misma por como mi oído es tan agudo, si normalmente tienen que repetirme más de dos veces las cosas, es tan extraño que empiezo a sentir desesperación y nada de tranquilidad. Hago un esfuerzo en moverme como un pescadito, pero también fallo inminentemente.

Siento la respiración de alguien cerca de mi nariz, no...

De hecho es el tope de dos narices, la mía y la de este señor, quien ahora se siente templado, muy suave el toque de lo que sea... ¡Espera! ¿¡Por qué sus labios están sobre los míos!? ¿¡Y por qué mi corazón quiere salir de su lugar!?

Un escalofrío recorre mi columna vertebral para que me levantara de golpe, abriendo mis ojos como si dispararan una pistola, volteó a mi lado, donde un chico estaba sentado encima de un tambor, cruzado de piernas y de brazos.

— Despertaste, Bella durmiente. —Me miró sin mucha emoción — Pero creo que te haz equivocado de cuento porque aquí es Nunca Jamás.