Deja de Joder [Jookyun]

Monster Pt. 2

Las piernas de Dani se aferraban a su cintura mientras que él se dirigía a ciegas a su habitación con un chico en brazos que besaba su cuello sin darle la posibilidad de ver por dónde iba.

Con un brazo, Jooheon se guió tocando la pared haciendo un esfuerzo por recordar en dónde se encontraba su propia habitación pero le era difícil pensar cuando tenía a su chico bonito llenándole el rostro de besos.

Con mucho esfuerzo llevo a Dani hasta la cama y lo recostó con todo el cuidado que pudo. Se apresuraron a quitarse los zapatos antes de volver a la acción.

Jooheon se posicionó sobre él dejando sus rodillas a cada lado del cuerpo contrario y dirigió sus manos a la cintura de Dani antes de volver a iniciar un juego entre sus bocas lleno de mordidas y lenguas traviesas.

Un jadeo se escapó de los labios del castaño ocasionando que Jooheon se estremeciera. Estaba decidido a provocar esos sonidos toda la noche.

El pelirrojo se aventuró a acariciar el cuerpo debajo de él. Pasando sus manos por el torso y el pecho hasta llegar a uno de sus pezones y tocarlo con delicadeza. Dani se removió soltando un jadeo apenas audible. Desplazó una de sus manos a una de las piernas del chico y la subió hasta llevarla a su propia cintura, después se dirigió hasta el cierre del pantalón.

Ambos se estremecieron.

Pararon los besos y permanecieron lo suficientemente cerca como para sentirse el aliento sobre el rostro. Jooheon se atrevió a mirarlo aún con la poca luz de luna que se filtraba por la ventana y notó las mejillas rojas y los labios hinchados de Dani que jadeaba aún con los ojos cerrados.

— ¿De verdad quieres seguir? — Pronunció el pelirrojo con la voz más gruesa de lo que le hubiera gustado demostrar.

Quería devorar su cuerpo y disfrutar todo de él pero debía estar completamente seguro de que Dani también lo deseaba. No quería forzarlo a hacer nada que no quisiera.

Dani no respondió, en cambio se mordió los labios y desvió el rostro para poder ocultarse en el cuello del contrario. El corazón de Jooheon dio un vuelco al ver tan enternecedora acción y se sintió feliz al saber que el castaño buscaba protección en él.

— Podemos parar si tú quieres.

— Quiero seguir Jooheon. Estoy bien, me siento bien contigo... sé que no me harás daño.

El mencionado saboreó las palabras que acababa de escuchar y con una sonrisa le tomó del mentón para que levantara la mirada y pudiera volver a besarlo envolviendo sus labios en un beso lleno de todo el amor que era capaz de transmitir.

Y Dani correspondió aquel beso con el corazón latiéndole con fuerza, como si el efecto del alcohol se esfumara de a poco junto con sus inseguridades.

Mientras los besos se hacían intensos y se desviaban por sus cuellos, la ropa comenzaba a estorbar así que la retiraron como pudieron al tiempo que sus bocas libraban una batalla llena de deseo.

Jooheon se aventuró a presionar su mala educación contra la de Dani y este gimió sobre sus labios.

El castaño desvió la mirada visiblemente avergonzado a lo que Jooheon solo pudo sonreír y tomar sus labios mientras se movía.

Dani lo mordía y lo tomaba fuerte de la espalda lo que le hacía saber lo mucho que le estaba gustando así que continuó.

Se colocó entre las piernas del castaño y se movió hacia adelante para frotar su hombría con la ajena haciendo que la piel de los dos se estremeciera ante la nueva y excitante sensación que recorría sus cuerpos.