Pigmentación Amarilla 🌻 KooKV

E X P L I C A C I Ó N

Ya estamos aquí — Dejo caer su espalda en la del pelirosa — ¡Qué pereza! ¡Sólo cinco días! ¡Cinco insignificantes días!

Taehyung, falta menos de dos meses para salir de aquí — El mayor miro al rubio con una sonrisa torcida.

Lo sé Jin Hyung, sólo estoy agotado — Camino hacia el closet ajeno y lo abrió — ¿Hay menos ropa? — Observó a su amigo expectante.

N-No — El rubio miro a su superior titubear — S-Solo está más ordenado. Eso es todo.

Claro — Kim levantó la ceja — El gran Seok Jin quien ama toda su ropa ¿La regalo? — El menor sonreía dando saltitos.

Lo que digas — Jin volvió alisar el cobertor de su cama.

¿Dónde debo acomodar esto? — Namjoon hablaba desde el marco de la puerta junto a un Yoongi y un Jimin ocupados de paquetes en los dos brazos.

Guardalo en el closet, qué Tae te ayude — Ordenó para después mirar a los dos chicos sobrantes — Pasenme esas cajas con cuidado.

El peliazul junto su caja con la de su novio y se las dio.

¿Eso es todo? — Taehyung preguntaba al mismo tiempo que empujaba las ropas del pelimorado.

Sip. Hemos terminado con la operación mudanza — El castaño a su lado comentó alegre — Deberíamos ir a comer, tengo demasiada hambre ¿Ustedes no?

Namjoon rodeo los hombros de Jimin y asintió eufórico haciéndolo sonreír.

Por otro lado Jin, que ya había terminado de acomodar todos los artefactos de la caja, con un tono serio agregó: —¿Que estamos esperando entonces?

¿Qué todos caminemos lo más rápido o la cafetería cerrará? — Respondió irónicamente Yoongi quien había notado la seriedad de voz en el pelirosa.

¡Vamos! — Jimin corrió de la mano con el rubio hacia el ascensor esperando por los demás. Cuando todos llegaron presionó la tecla número uno y las puertas se cerraron.

La residencia de estudiantes que tenía la Universidad de Seúl era muy amplia, y estaba separada por áreas: Ciencias, Comunicación y Radio, Ingeniería, Ambiente, etc.

Eran pocos los que podían cumplir el sueño de venir a estudiar aquí, pues así como era la más preparada en tecnología y método también lo era con la exigencia académica que los alumnos debían mostrar.

Se podría decir que gracias a su madre Tae pudo convercer a su papá de estudiar aquí, está universidad era su última opción.

Obviamente su padre no le permitiría estudiar en la Universidad de Artes pero nunca dijo que no podría estudiar en una Universidad con un convenio a la Facultad de Artes, así prácticamente la opción era válida, pero eso no debía saberlo Woonsun.

¿Tae? ¿Tae? — Volteo para ver quien le llamaba, vio a un Jimin preocupado — ¿Tae?

Te estoy escuchando — Dijo con despreocupación a pesar de no saber cuando llegó allí o que hablaban antes de que su mente se pierda.

No parecía así — Park lo analizó — ¿Esta bien pedirte un jugo de fresa con un sándwich?

Oh sisisi — ¿Cuando habian ordenado? —

Eso es todo lo que cenaremos. Gracias — Hablo Jin dirigiéndose a la camarera con amabilidad.

Escuche que han ingresado dos alumnos de intercambio — Dijo Namjoon con curiosidad.

¿A finales de ciclo? ¿Eso se puede? — Tae fruncio sus cejas.

No se, pero el rector los acepto porqué vienen de la otra sede — Jimin interrumpió al pelimorado.

¡¿Vienen de Estados Unidos?! — Completó un sorprendido castaño.

Seh, de ahí mismo — El pelimorado comentó con desgano, ya que no le gustaba ser interrumpido.

Los cinco empezaron a charlar animadamente para hacer la espera de la comida más amena.

Después de comer bien y de que los otros cuatro chicos fueran a sus respectivas residencias, Tae tuvo que caminar sólo a su cuarto debido a que ahora ya no compartía su habitación con el destructor de Nam, pero aún así lo extrañaría. ¿Con quién regresaría a su habitación riendo de tonterías?

Al abrir la puerta una silueta aparecío frente él. ¿Porque alguien desconocido  habia profanado su cuarto? El pensaba que todas esas tontas leyendas eran puras habladurías, maldición no quería que fuera un fantasma.

El anónimo al escuchar el cerrojo abrirse volteó para ver a quien se encontraría, lo que vio lo dejo atónito, su respiración se fue y casi se estampa de bruces contra suelo de no ser porque el rubio lo ayudo a no caerse. El rubio respiro tranquilo después de eso.

¿Qué haces aquí chico pelinegro? — El nombrado suspiro triste. Tae no lo llamó por su nombre.

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