Capitulo I

45 1 0
                                    

----Narra Maraya----

Inicio el día, me levanto con mucha pereza, espero poder encontrar una buena presa, la última que tuve fue un simple desperdicio, prometía ser una buena pero al final solo perdí el tiempo y tuve que matarlo rápidamente.

Me levante decididamente a encontrar a una nueva víctima, peiné mi cabello rápidamente, cogí una bata y me la puse, inicié con mi rutina de siempre, me asome a la ventana a observar a uno de los edificios de enfrente y me percate que alguien se mudaría a la habitación que quedaba enfrente de mi ventana, era un alivio, soy inmortal pero eso no quiere decir que no necesite dormir y los anteriores habitantes de ese lugar eran realmente fastidiosos.

Seguí observando esperando ansiosa para conocer al nuevo vecino, tenía el presentimiento que sería un muchacho atractivo y prometedor…No me equivoque, al poco tiempo el apareció; un muchacho de unos 22 años, tenía el cabello oscuro, de piel bronceada, una sonrisa encantadora y unos ojos…Sus ojos eran grandes, tenían un color café intenso y un brillo encantador, esos ojos debían de ser míos, había encontrado un nueva presa. Una sonrisa se asomo por mi rostro sin previo aviso, me aleje de la ventana para planear como tener al muchacho a mis pies.

----Narra Oliver----

Hoy empieza una nueva aventura, me estoy mudando a New York, nací al norte de California, estoy en esta nueva ciudad porque quiero realizar mi sueño de ser uno de los mejores fotógrafos del lugar, estoy ansioso por inscribirme al taller de fotografía del lugar y conseguir un empleo de medio tiempo en alguna editorial, prensa o algún lugar donde necesiten a un fotógrafo.

El edificio a donde me mudare queda en el centro de la ciudad, es un buen lugar para comenzar como un fotógrafo independiente. Estoy llegando con todas mis cosas a la nueva habitación, es muy grande, mucho más espaciosa que mi antigua habitación, desde allí puedo ver perfectamente a la habitación de enfrente, al parecer sus habitantes no se encuentran, supongo que deben de estar en el trabajo, sonrío ampliamente, espero poder conocer a muchas personas, tengo la extraña sensación que el destino me tiene algo deparado, muero por saber que será, me pierdo en mis pensamientos y cuando vuelvo a ver a la habitación de enfrente, me parece ver a alguien sonriendo en la oscuridad, debo de estar alucinando, supongo que el cambio de clima me debe de estar afectando, terminó con la mudanza, tomo mi cámara y decido salir a dar un corto paseo para familiarizarme con el lugar.

Los ojos del deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora