Murmullos se escuchaban a cada paso que daba hacia su asiento, tercera fila a la derecha quinto banco hacia arriba. Faltaban cinco minutos para que Frances 102 empezará y la mayoría de sus compañeros ya estaban sentados. Elizabeth McCarvin, normalmente conocida en la universidad como "Facil911", se sentó en el banco que estaba a lado izquierdo, dedicandole una sonrisa que esperaba que le devolvieran. Miranda solo puso los ojos en blanco y giro su cabeza con una rapidez suficiente para que su largo cabello negro le pegara justo en la cara. La cara de la querida Elizabeth no tenia otra expresión más que de indignacion, incluyendo la de sus "amigas" que estaban sentadas atrás de ellas.
El grupo piernas abiertas las llamaba Miranda.
-Bonjour.- se escucho una puerta azotandose. Apareció la profesora de francés con su deslumbrante sonrisa que hacia combinación con su gran cabello rizado y naranjado. Empezó a escribir en el pizarrón con grandes letras mayúsculas y negras "PASSE COMPOSE". Toda la clase hizo un sonido quejoso a excepcion de Miranda, que saco su cuaderno para anotar las frases que tenían que convertir.
Miranda volteo a su derecha al mismo tiempo que mordia su pluma con un toque de seduccion.
Jason Andrela, el famoso capitan de futbol la miró con su ojos color miel y su sonrisa completamente seductora. Por alguna razon las chicas de la universidad se derretían con esa mirada, todas excepto Miranda. No era de sorprenderse que ella siguiera el juego guiñandole un ojo, lo cual él respondió lanzando un beso al aire. La seducción terminó cuando ella puso los ojos en blanco, sin darle la menor importancia al juego y dándole toda la importancia al pizarrón con las 40 frases que tenían que convertir en una hora. Sencillo.
A la media hora ya había terminado de escribir la ultima frase en passe composse y se levanto de su lugar, agarrando bolsa con cuaderno y pluma negra. Se hizo espacio para poder salir y todos los ojos en el salon se posaron en ella. Era la primera en haber terminado. Se dirigió al escritorio de la profesora taconeando mientras la mayoría continuaba con su trabajo semanal. Al llegar al escritorio la profesora la miro con satisfacción y orgullo.
-Je fini.
-Miranda - pronunció su nombre con su acento francés. Miranda le dedico una sonrisa mientras le dejaba el cuaderno sobre su escritorio. La profesora Marie revisó cada una de las frases dejando al final una firma en el trabajo y le entregó el cuaderno- ¡Tre bien!
-Merci Madame.- agarró su cuaderno y caminó hacia la puerta.
Miranda sintió todas las miradas encima de ella. Solo faltaban unos pasos para que saliera de la clase, pero volteo media cara hacia las sillas y vio a los demás mirandola directamente a los ojos, a excepción de Francis Rojas, él estaba viendo todo menos sus ojos. Ella giró su curpo para que la dejara de ver y lo miro a los ojos demostrando un desafío. Todos sabían que mirarla de esa forma estaba prohibido.
Así que haciéndole un favor le dijo que no moviendo la cabeza, bajándola un poco, lo suficiente para ocultar la mitad de su cara con su cabello. Luego sonrió y se dirigió hacia el pasillo con la mirada en alto, con un aire sombrío y ligeramente seductor.
Era su última materia del día, ya podía regresar a su casa. Pero descartó esa idea al recordar que ya no tenía una.
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La campanada del gran reloj resonó por toda la escuela, avisando a todos que ya eran las 3. El pasillo donde estaba Miranda se llenó como un hormiguero. Todos estaban platicando, besuqueándose o guardando sus libros en la mochila. Cerró su casillero y se dirigío con paso seguro hacia la puerta principal. Al pasar todos se abrían paso al verla y empezaban a hablar en susurros. Pasó por las oficinas y varios maestros que salían de la sala de juntas le dedicaron una sonrisa, otros ocultaron sus caras despistadamente. A lo largo del pasillo se escuchaban algunas palabras como novio, mafia, peligroso, prohibida, sin familia. Aunque Miranda no lo admitiera, pero esas palabras tenían todo que ver ella. Su corazón empezó a acelerarse, necesitaba aire. Empezó a sentir un gran dolor en su pecho, un vacio completo. Solo habia recordado a su familia.
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Novia de la Mafia (REESCRIBIENDO)
Ficción GeneralLa vida de Miranda a sido una completa pesadilla. A vivido dos años apartada de su familia, sin saber nada de ellos, sin saber que les paso después de que los secuestraran, sin saber si aun siguen vivos. Ahora ella vive con su novio. Todas las chica...