Disculpas

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Aquel cuerpo inerte pero con una gran sonrisa en su rostro. Su amiga se desplomo y lloro por ella. Ayame deseaba que cualquier cosa le pasara a esa mujer,ella se metió en lo que ella tenia con Koga y ahora solo deseaba verla lejos de el, Incluso muerta le servia en realidad pero  la muerte es un pensamiento serio e incluso oscuro pero verlo en este momento es lo peor de lo que se puede imaginar de verdad. Koga al verla de esa manera deseaba acercarse a su cuerpo y llorarle, ella nunca mereció un destino tan fatal. Pero Ayame lo detuvo. 

- Ella... Nosotros .. No deberías. Mientras las lagrimas se escapan de sus ojos verdes esmeralda. Koga la abrazo y sentía como una parte de su alma se iba con aquella joven. 

Inuyasha se acerco al cuerpo y la abrazo sin importar llenarse de sangre. Odiaba ese olor de la sangre de ella, era único pero en ese momento se encontraba lleno todo a su alrededor. El calor de aquella mujer mantenía ahí, pero deseaba que abriera sus ojos chocolates y le diera una sonrisa. Y que le dijera abajo, que le gritara con aquella voz que el mencionaba que era chillona.. Pero en realidad nunca pensó eso de ella. Mientras su mano se iba a su collar el cual las cuencas de este estaban en el suelo, dispersas. Ya no habia poder que lo atara. Ya ella no existía.

Sin su alma en este mundo... El era libre de aquel collar y escucharla gritarlo para calmarlo.


Pero Rin y Shippo lloraban sin consuelo. Era su madre la que estaba en sus ojos y no podía hacer nada por ella, Rin grito al bosque esperando una respuesta. Su grito demostraba la fuera deseaba el saber porque la vida le quita lo que ama. Cuanto deseo a verle dicho lo que sentía que la extrañaba. Deseaba decirle Mamá y ella lo probara deseaba estar en sus brazos y sentir el calor de una familia. Pero en ese momento una idea surco el pensamiento de la niña. Y corrió a los pies de su amo. Y con una mirada llena de dolor le clamo de que le diera una oportunidad a esa mujer que su corazón llamaba Madre.

Las orejas de Shippo se movieron a hacia la voz de la niña y se postro también a los pies de este imponente demonio y le lloro por clemencia para que le diera vida a su madre. 


Sesshomaru sabia que esa mujer no era importante para el pero su protegida, deseaba tenerla con vida aunque no lo diría jamas aquellas lagrimas no deseaba verlas en el rostro de Rin. Pero al verla en ese estado tan deprimente la humana... Sintió por un momento una punzada de dolor pero fue tan  momentánea que lo atribuyo a las lagrimas de Rin. 


Este demonio poso su mano en el mando de Colmillo sagrado y la desenfundo. Inuyasha se separo de ella y la dejo en el suelo, Kagome no habia muerto tenia la oportunidad. La esperanza creció en su mirada, incluso Kikyo se alegro de la posibilidad, en el fondo no le deseaba ese destino a su reencarnación. Claramente su rostro tampoco lo demostró

Sesshomaru mato a esos demonios que asechaban el cuerpo la sacerdotisa y finalmente escucharon como el pecho de Kagome se inflo y de sus labios un suspiro salio de sus labios.

La mirada de los presentes se ilumino al ver como el pecho de Kagome se lleno de aire. Aun tenia mucho de que vivir aquella humana. Su vida aun no habia acabado. Sus heridas se fueron cerrando nuevamente.

Pero al verle los ojos no era lo que esperaban. Su mirada estaba cansada, muerta y esta mujer se levanto de su lugar, las heridas tampoco estaban, se cerraron completamente cuando ella abrió los ojos. Ella camino hasta donde Kikyo y le susurro unas palabras que demostró el asombro en el rostro de Kikyo:

<< te doy lo que te pertenece... Sacerdotisa ... Kikyo>> Y con estas palabras la mano ensangrentada de kagome llego a la frente de kikyo y dibujo una estrella de ocho puntas y las almas de Kagome salieron de Kikyo. El cuerpo inerte de kagome golpeo el suelo. Las almas se fusionaron en una sola, esta tenia un brillo algo tenue pero cálida, Por momentos cada uno escucho la voz de Kagome y finalmente susurro de su nombre... 

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