El titulo lo dice todo.
Aviso: Notarás que las primeras tendrán faltas de ortografía o no estarán muy bien escritas, pero están publicadas en el orden en que las escribí, así que es normal. Espero que no moleste.
Y por último, disfrutar de mi mundo...
Esas eran las únicas palabras que me hacían feliz. Era un hombre alto y elegante, acostumbraba a llevar traje. Siempre a cuidado de mi cuando mis padres no podían.
Me contaba historias, jugábamos a ser piratas, animales o de la realeza. También hacíamos cabañas con sabanas y allí, con linternas y la luz apagada, hacíamos sobras con las manos, ese era mi juego favorito.
Tenía quince años y aún seguía haciando lo mismo que cuando tenía cinco. No salía de casa, expecto para ir al colegio, pero no me importaba aprobar, solo volver a casa y ver que mis padres no estaban. Eso significaba que vendría él.
Un día mis padres comenzaron a regañarme por algo que realmente no enetendia.
—¡Por dios, Lucrecia! ¡No eres normal!." Replicaba mi madre.
—¿Hoy no viene el tio?— Me límite a decir en un estado de sosiego.
—¡No! ¡¿Esque no te das cuenta?!— Dijo ella.
Ellos se fueron a trabajar, por fin, y al contrario que dijo mi madre él vino. Lágrimas comenzaban a deslizarse por mis mejillas y un segundo después en su chaqueta negra y cara.
—Me han gritado. Y pensaba que no vendrias.
—Tranquila pequeña. Estoy contigo. Ellos no te harán mas daño.
A la mañana siguiente al despertar me sentí muy incomoda, me levanté y me percaté de que tenía el camisón manchado de algo rojo. ¿Sangre?
Cuando fui a ver a mis padres, estaban acostados en su cama, muertos. Al lado de sus cuerpos estaba mi tío. El cual me miro con un tétrica sonrisa. Mi rostro denotaba asombro y comencé a llorar desesperada. Él se acerco y me abrazo.
—No te preocupes niña...
—¿Porque has hecho esto? — Le pregunté entre lloros.
—No, cariño. No he sido yo, has sido tu.
Sobre una mesa habían unos papeles en los que pude ver mi nombre escrito. También decía algo sobre autismo y esquizofrenia.
Desvíe la mirada hacia él y volvía a sonreír de esa manera. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Ahora me daba cuenta. Él no era real, todos esos fantásticos recuerdos con él. Estaba sola. He estado siempre sola...
Pasó muy rápido, subí a la terraza y sin dejar tiempo a mi mente a pensar, me lanzé. Sentí que volaba por unos segundos, y a mi lado apareció mi tío. Justo en ese momento, choqué contra el suelo.
¿Como crees que sería darte cuenta que alguien al que aprecias solo existe en tu mente? ¿Y si en realidad siempre has estado solo o sola? ¿Y si la persona que esta a tu lado solo es parte de tu imaginación?
¿Alguna vez has tenido un amigo imaginario?
Puede que duerma a tu lado cada noche
Incluso puede que te este observando ahora mismo.
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————Եհҽ ҽղժ————
¿Que tal? Es la primera historia de este tipo que escribo. Ojalá os haya gustado, y sería increíble si comentáis como podría mejorar a la hora de escribir historias de terror.
