Parte I

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Annette tomó entre sus manos, la toalla que había dejado sobre el lavado, y luego se la enrolló en su cuerpo. Salió de la bañera, mientras sus pies hacían contacto con la suave alfombra de peluche rosa. Tomo un cepillo de pelos entre sus manos, y comenzó a alisar su cabello. Encendió el secador de pelos, y comenzó a alisarlo con mayor prolijidad. Se sonrió al espejo al terminar, y luego seco su cuerpo.

Camino a su habitación, y abrió las puertas de su placard. Tomo un conjunto de ropa interior blanco, que había comprado para este día tan especial y se sonrió al espejo, mientras abría la puerta del placard y descolgaba el vestido que ayer había adquirido para su cumpleaños.

Se miró al espejo, luego de ponerse los tacos blancos y se sonrió. El vestido blanco, resaltaba sus curvas, y era apretado en la parte superior, y caía en la parte inferior. En la parte trasera, dejaba descubierta su espalda, ya que tenía la forma de un corazón. Lukas la halagaría toda la noche, ya que el vestido se adaptaba a su cuerpo. Él amaría como ella estaba.

Tomo sus maquillajes del escritorio, y se puso frente al espejo, pintándose con prolijidad. Al término, tomo un lápiz labial rojo, y lo paso sobre sus labios. Hizo un pequeño "Plop", con sus labios, y tomo su perfume favorito esparciéndolo por su cuerpo.

El timbre sonó, y ella camino a la puerta, mientras miraba la hora en su reloj de mano, 21:00. Su corazón bombardeaba con fuerza, ya que se imaginaba a él estando allí con un gran ramo de rosas blancas y azules. Abrió la puerta, y la sonrisa cayo de su rostro, pero la compuso en pocos segundos. Frente a ella, estaban Mario Götze, Bastian Schweingster, Thomas Müller, Toni Kroos, junto a sus respectivas novias.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- gritaron los seis mientras la abrazaban fuertemente. Ella sonrió y los abrazo. Mario le entrego un ramo de orquídeas, y Toni dos bolsas de ropa, de su casa favorita "Forever 21".

-Pasen al living.- murmuro sonriendo.

Miro por quinta vez en la noche la hora en su celular, y esta marcaba las 23.00, y aún no había ningún rastro de Lukas. Quizás, el vuelo se había retrasado, y estaba por llegar. Mordió sus labios, y suspiro cansinamente. Camino a la cocina, tomando un vaso de vodka puro de la mesada, y salió al living, donde estaban todos bailando al compás de la música, que Mats había puesto.

-Ven aquí compañera.- murmuro Ann tomándola de la mano.-Están por ser las doce, y tenemos que soplar las velas antes de que el día termine.

Annette asintió con la cabeza, mirando la hora una última vez, 23.55. Camino a la cocina del living, donde Mario estaba dejando una torta de dos pisos, con motivos florales en el centro, mientras Bastian encendía las 22 velas que estaban sobre ella.

-Pide un deseo.- grito Philipp Lahm desde el fondo.

<Quw Lukas llegue> pensó mientras se acercaba a la llama de la vela para luego soplarla. Miro la puerta con ilusión, pero nada sucedió. Todos estallaron en aplausos, mientras algunos otros la abrazaban.

Cerró por última vez la puerta principal, luego de despedirse de Ann, y apoyó su espalda sobre la puerta, mientras cerraba sus ojos y suspiraba. Se quitó los tacones, tirándolos al sillón, y luego camino a la habitación, mientras las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.

Se recostó en su cama, aún vestida y maquillada, y cerró sus ojos. Se hizo una pequeña bola, mientras se abrazaba a su oso de peluche. El sueño la acogió en sus brazos pocos momentos después.

Su celular comenzó a sonar, haciendo que se removiera en la cama. Refregó sus ojos, y luego bostezo lentamente. Tomo el celular entre sus manos, y leyó el nombre que estaba allí.

-Anne, cariño, lo siento. No pude viajar por complicaciones.- escucho decir a Lukas cuando atendió Suspiro, y cerró sus ojos.

-Yo también lo siento.- murmuro segundos después, sintiendo su voz quebrarse. Cerró los ojos con dolor, mientras ocultaba su rostro tras sus brazos.

-¿Fuiste feliz?- consulto él.

-No, fue porque no estabas.- susurro mientras las lágrimas seguían fluyendo por su rostro.

-Lo siento cariño. Juro que lo siento. Pero el entrenamiento, el partido de la semana que viene.- trate de ir, pero no pude-

-No mientras.- pidió mirando el panorama de la ciudad que se presentaba tras su ventanal.

-Annette.- Lukas trataba de buscar las palabras correctas

.-No Lukas, ya pasó esto el año pasado, pero esta vez no puedo perdonarte lo siento.-

Término la llamada, y se recostó nuevamente en la cama.

Y en ese momento, Annette supo que nunca más sabría algo de Lukas Podolski.

The Moment I Knew |Lukas Podolski| |Two Shoot|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora