La música alta, personas bailando en la pista y las luces revoloteando por el lugar se vuelven nada cuando la Princesa de Dinamarca aparece a mi lado con una sonrisa deslumbrante que me hace feliz, así que tomando su mano la dirijo al asiento junto al mío para poder ver su rostro perfectamente, cada detalle, y es que buen Dios, no quiero perderme nada de este momento, el azul de su mirada, la belleza de su sonrisa y la calidez de su mano sobre la mía.
-¿Estas divirtiéndote esposo?
A pesar de la cantidad de personas a las que he tenido que saludar, mantener la imagen "perfecta" por horas y tener que compartir a mi esposa, no puedo mentir y decir que no estoy teniendo un buen momento, la verdadera fiesta comenzó hace un par de horas y pudiéndome relajar y beber sin sentir las miradas de todo el mundo estoy disfrutando de esta noche.
- Absolutamente.
Aunque ha desaparecido de mi lado diez veces sin que me diera cuenta, el poder tenerla finalmente sentada a mi lado viéndose preciosa en un vestido que la hace lucir increíble hace mi noche mejor, así que en lugar de expresar mi inconformidad solo bebo de mi copa mientras admiro a mi mujer.
- Parece que estas teniendo un gran momento con todos.
- Creo que la noche aun puede mejorar, ya sabes, cuando haya menos gente.
Una pequeña risa escapa de ella y todo lo que puedo hacer es negar con la cabeza, mientras avanzaba nuestro compromiso la cantidad de tiempo que pasábamos a solas fue disminuyendo así que el tener un momento para algo mas simplemente se volvió imposible, por lo que me alegra saber que Mia también esta esperando a cuando podamos ser solo los dos.
- Lo espero con ansias, cariño.
Doy un ultimo trago a mi copa y me pongo de pie arrastrando a mi esposa a la pista de baile y cuando llegamos a esta la tomo por la cintura pegándola a mí y nos muevo al ritmo de una canción que desconozco pero que ella parece disfrutar.
-¿Eres feliz?
Nos vemos fijamente por unos segundos hasta que digo: -¿Tú que crees?
- Quiero creer que sí.
- Lo soy, mucho.
Señorita sonrisas me regala una que hace latir con fuerza mi corazón así que me acerco a ella besando su frente disfrutando el momento, nadie nos ve fijamente por lo que puedo pretender que solo somos nosotros bailando.
- Ashton.
- Dime.
-¿Y ahora qué?
- Averigüémoslo, juntos.
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El Sustituto (Il)
Novela JuvenilLos príncipes de Dinamarca disfrutan de las "maravillas" del matrimonio junto a sus responsabilidades como miembros activos de lo corona; siendo el modelo de pareja ideal, atractivos, felices y enamorados, viven el cuento de hadas de los futuros mo...