Parte 13

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¡Al fin de regreso a casa!

Voy rumbo a casa en un pequeño ferri, recordar todo lo que viví en los últimos días me hace sentir especial, no muchas personas tienen este tipo de oportunidades, conocer el universo que me rodea no fue una tarea fácil pero a pesar de todo lo he logrado. Al salir me dijeron que no había un portal que me llevara a Pangea
pero que estaba este ferri en cual tenía un recorrido extenso por todo el universo, esto quiere decir que tardare más de los acordado en llegar a mi planeta. Daemonion al salir del último planeta dejo sus grandes transformaciones para retomar su forma natural, mi esfera espiritual que me acompaña todo el tiempo. He pensado mucho en mi situación y que estar en este ferri me ayudara a pensar con la cabeza fría, ¿Qué hare exactamente cuando llegue allá? Bueno no tengo idea, no sé cómo se tomaran el hecho de que una joven quiera llegar a cambiar el estilo de vida que por muchos años han llevado y es por eso que no pienso hablar con alguno de ellos,
pangea es un lugar muy grande así que no iré directamente a mi comunidad o a la de los Guts, nada de eso.
Mi maravillosa idea es entregar este diario anónimamente a la prensa local y conseguir que
estas de alguna forma quieran publicarlo, espero que cuando lo consiga las personas quieran leerlo y así darse cuenta que hay otros estilos de vida que podemos adaptar a nuestras necesidades y criterio, que hay personas ajenas a nosotros pero que igualmente tienen diferencias y están unidos para forjar un mundo mejor. El cambio no es malo y necesito, confío en que tendrán el valor para hacerlo.
He pasado una semana sumergida en esta embarcación, estoy a punto de tocar el muelle de pangea y empezar con mi rigurosa entrada, mi celular se ha descargado por lo que no he avisado a nadie sobre mi repentina llegada y es que en realidad no creo oportuno el que se den
cuenta.
Cuando al fin el ferri hace su parada, bajo lo más rápido que mis piernas me permiten, tengo que colocarme la ropa que siempre usamos acá y decido hacerlo en un pequeño restaurante que hay del lado de mi población. Me maquille un poco y me vestí lo bastante presentable para ir directo a la prensa que se encuentra central entre las comunidades de los Guts y nosotros los Seltens, me gusta que sea así pues en esta no hay necesidad de ser de algún bando para ser escuchado, con el simple hecho de ser un ciudadano con todas las de la ley ellos te atienden sin recriminaciones.
Ya he regresado de la prensa y me alegra que hayan aceptado mi propuesta aunque al principio pensaban que quería causan una especie de guerra entre nosotros, les expliqué detalladamente que lo único que quería conseguir con este diario era un simple cambio para bien, no quería lastimar a las personas y menos que en ese camino saliera destruido por completo mi mundo.
Me han confirmado que el veinte de este mes será publicado, exigí que solo fuera la parte del viaje pues eso era lo que para mí haría un cambio, pidieron mi nombre pero me negué, aun no podían saber quién era, al menos para que así lo quisieran leer y es que no creo que quieran hacerlo al saber que era una chiquilla quien escribía y menos para los Guts si sabían que era un Selten quien lo había hecho.
Esta mañana he decidido que es tiempo de volver a la comunidad, el hotel en el que he estado es verdaderamente hospitalario pero quisiera estar en mi comunidad cuando mi diario de viaje
sea expuesto ante todos, en especial porque ahí les diré que he sido yo quien ha elaborado tan
mágico relato.
Mis amigos me recibieron muy bien al llegar a la comunidad, ya estoy en mi antiguo cuarto y
todo esta tal cual lo deje, peleas y conflictos las veinticuatro horas del día. A decir verdad no me extraña pero me duele mucho ver como destruyen el mundo donde vivimos y que los habitantes hacemos lo mismo entre nosotros esto me da un muy mal sabor, ya quiero que salga el diario y ver las reacciones de todos.

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