tercera semana

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la primavera se había vuelto un poco más calurosa, las flores ya no se sentían cómodas a la luz del sol. contenía un té de limón en mi mano, casi ni lo había bebido dadas las circunstancias en las que me encontraba. dejé el vaso en el suelo y luego recogí un diente de león. 

pensaba que ya había pedido lo suficiente, que no necesitaba algo más. habían pasado seis días y desde entonces no continúo deseando, había decidido dejar de pedir porque sabía que en algún momento aquello me jugaría en contra.

él se encontraba en la misma cafetería, la de letreros en neón y clientela frecuente. esta vez estaba solitario, un periódico sobre la pequeña mesa era su único amigo hoy. observé mi regazo, mi mente vagaba en distintos pensamientos. 

había comenzado a hacer pequeñas charlas conmigo misma, en silencio y sin exagerar. quizás había sido solamente una coincidencia, sus ojos conectándose con los míos, era algo difícil de creer. él parecía a un ángel, y tenía miedo de equivocarme. 

y sin esperarlo, él me vio y sonrió como lo había hecho la semana anterior. dejé la planta a un lado, con la inexplicable razón de ocultarla. 

volvió a acercarse a mí, sus pasos pausados y sus dedos escapando de los bolsillos de su pantalón. lo contemplé desde mi lugar, la belleza lo rodeaba en todas partes. el cabello desteñido y sus labios al rojo vivo, mi mente revoloteaba.

no me obsequió un beso, mucho menos un apretón de manos. simplemente se ubicó a mi lado, casi pateando mi té.

"hola." murmuró, estaba segura que no era tímido.

no contesté, él no me dejo hacerlo. continuó hablando sin importarle, su melodía bailaba al compás del viento.

"¿diez preguntas?"

no hice más que reír, conmocionada un poco por su boba pregunta. el juego era irritante, acepté de todos modos.

dejé el diente de león olvidado en la piedra, terminó por destruirse.
 

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nota; la tardanza tiene excusa pero es muy larga para explicar. espero que les guste la nueva versión.

dientes de león ✿ mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora