Antinatural |Stiles Stilinski Y Tu

1O-Más Allá Del Velo

—Stiles, ¿a dónde vamos?—Murmuré mientras pasaba por la escuela. 

—Ah cualquier lugar que no sea ese lugar, no puedo concentrarme en nada en este momento—Él murmuró. 

Después de  la pelea con Scott ayer, Stiles no había estado actuando igual.  Pero quién podría culparlo, yo tampoco. Nunca te das cuenta de lo que alguien significa para ti hasta que te lo quitan de encima y te quitan de la vida. El dolor de Scott todavía estaba impreso en mi piel, como un tatuaje. Stiles no dijo nada en toda la mañana, manteniendo un ceño fruncido en su rostro. Estaba tan molesto como yo, posiblemente incluso más.

—Si vamos a faltar a la escuela, al menos podemos hacer algo interesante—Dije, moviéndome en mi asiento. Él se rió entre dientes. 

—¿Beacon Hills no es lo suficientemente interesante para ti?

—Sabes lo que quise decir.

 —Sí...—Se cortó por el humo que inundaba el jeep—Oh no—Stiles suspiró cuando el jeep se detuvo. Comencé a toser a medida que más humo entraba en el jeep. Abriendo la puerta, Stiles y yo salimos mientras el humo pasaba por el área recién abierta. Abrí la capucha cuando Stiles apareció por la parte de atrás, con una caja de herramientas en la mano—Este maldito jeep—Murmuró mientras abría la caja de herramientas. Había cuatro llaves alineadas en la caja, faltaba la quinta. Stiles se quedó inmóvil, mirando fijamente el lugar. Respiró hondo, cerrando la caja, antes de reírse. Los metales chocaron contra el pavimento cuando Stiles golpeó el capó de su jeep.

—Stiles—Murmuré mientras el abría la puerta del pasajero. 

Metió la mano en la guantera, sacando algo del interior. Cerró la puerta, viendo el objeto. Era la llave que faltaba. La misma llave que Scott nos enseñó anoche. Lo trajo de vuelta, mirándolo antes de darse la vuelta. Lo tiró hacia adelante. El parabrisas se rompió y Stiles suspiró, deslizándose por el costado de su jeep. Esta pelea nos había costado muchísimo, incluso a Scott. Me senté junto a Stiles, apoyando la cabeza en su hombro. 

—Stiles, vamos a superar esto, juntos—Sonreí, agarrando su mano. Lo miró, devolviéndome una pequeña sonrisa.

—Gracias—Murmuró mientras yo fruncía el ceño.

—¿Porque?

—Por estar siempre ahí para mí.

—Haría cualquier cosa por ti.

—Oye, esa es mi línea. 

Sonreí poniendo mi cabeza es su hombro, el bajo su cabeza acercándose a mi para besarme, yo sonreí entre besos, me alegra poder hacer que se olvidé de todo por un momento así como el también lo hace. Me separé de el y me puse de pie limpiando mis pantalones.

—Quiero visitar a Hayden, ¿quieres venir?—Le pregunté a Stiles mientras negaba con la cabeza. 

—No, voy a ver si puedo arreglar esto—Dijo, golpeando ligeramente el jeep. 

—Está bien, mándame un mensaje de texto si necesitas algo—Dije, dándole un beso antes de salir corriendo hacia la clínica de animales.

Abrí silenciosamente la puerta de la clínica, pasando junto a un Scott dormido. Cuando entré en la habitación, instantáneamente olí la pena. 

—¿Va a estar bien?—Pregunté mientras mamá levantaba su cabeza.  Ella suspiró, mirándola. 

—Honestamente, no se ve muy bien—Suspiré, caminando hacia un lado de la mesa. La cara de Hayden estaba pálida y sus ojos se arrugaron por cada respiración que tomaba. Ella no sobreviviría a una mordida, aún si  yo quisiera dársela.