Antinatural |Stiles Stilinski Y Tu

O4-Lo Prometo

Biología es lo último con lo que quería lidiar, desafortunadamente, Scott prácticamente me sacó de la cama. No pude evitar seguir enojada con él, por afirmar que Stiles no era real. Pero, de nuevo, eso es lo que hacen los Jinetes: borrar a las personas y hacer que las olviden. Apoyé la palma de mi mano contra mi mejilla, garabateando pequeñas figuras a un lado de mi papel mientras la maestra hablaba.

—El cuerpo calloso no es solo la estructura de materia blanca más grande del cerebro \ sino también el puente que conecta todas las partes del cerebro entre sí.

Sabía que se suponía que debía prestar atención, pero ¿cómo podría concentrarme en el cerebro si no podía confiar en él? ¿Cómo puedes olvidar por completo a alguien como si ni siquiera estuviera allí? ¿No se supone que el cerebro debe mantener vivos los recuerdos?

—La capacidad de todas las partes del cerebro para comunicarse y trabajar juntas nos ayuda a dar saltos en el pensamiento cognitivo—La maestra se dirigió hacia Lydia, que miraba sin rumbo fijo por la ventana—¿Alguna pregunta, pensamiento, perspicacia, Lydia?— Lydia gira la cabeza para mirar a la maestra.

—Estoy completamente de acuerdo—Dijo mientras asentía con la cabeza.

—¿Hay algo afuera que sea más fascinante que la estructura de la mente humana?—Lydia sacudió la cabeza.

—No—Ella asintió—No lo creo.

—Ahora, muchas personas le dan crédito al cuerpo calloso, por darnos un sentido de intuición, instinto, incluso nosotros mismos no somos conscientes.

Un fuerte chasquido estalló en mis oídos, haciéndome girar hacia la ventana. Mis ojos se abrieron y sacudí mi cabeza. El jeep de Stiles estaba afuera, en el estacionamiento de la escuela, a punto de ser remolcado. Me puse de pie, agarrando mi mochila.

—Lo siento. Ya vuelvo—Dije antes de salir corriendo del aula,ignorando las miradas de Scott y Lydia. Rápidamente salí corriendo del edificio corriendo hacia el jeep—¡Oye!—Dije cuando llegué al hombre que estaba a punto de remolcar el jeep—No puedes remolcar este jeep—Bajó la mirada hacia su portapapeles.

—El papeleo dice que puedo. Se informa como abandonado—Le fulminé con la mirada antes de golpear mi mano contra el costado del jeep.

—Y ahora no lo está—Alzó las cejas.

—Oh, ¿este es tu vehículo?—Preguntó, haciéndome sacudir la cabeza.

—¿Importa?

—Suena como un no.

—Es mío—Escuché a Scott venir detrás de mí, colocando una mano sobre el jeep—Mi jeep—Él jadeó antesde mirar al chico—Gracias. Lo moveré. Una vez que obtenga las llaves. De mi casillero. Después de que te vayas.

—Lo siento, una vez que esta en el gancho...—Lo interrumpí, rodando los ojos.

—Por favor no digas, estás en el gancho—Él sonrió de lado.

—Bueno, no puedo ahora.

—Está bien. Mira, debe haber algo que podamos hacer. ¿Firmar algo? Llamar a alguien—Razona Scott tratando de llegar a un acuerdo.

—¿Pagar a alguien?—Escuché a Lydia decir mientras se paraba a mi lado, sacando su billetera.

—La tarifa de entrega es de ciento cincuenta. Efectivo—El hombre respondió, haciendo que Scott suspirara.

—¿Ciento cincuenta? Esta cosa ni siquiera vale tanto.

—¿Cuánto tienes?—Preguntó Lydia, haciéndome buscar en mi bolsillo.