Querido lector:
La noche de el que parecía ser mi día perfecto me mandaron a dormir temprano y yo no hice mucho drama ya que yo estaba emocionada por soñar con el y sentirme como me sentí esa tarde.
Mientras me acomodaba en mi cama para dormir me llegó un mensaje de el, durante unos instantes consideré no responder y dormirme, pero era el y no podía ignorarlo, no después de esa tarde perfecta.
Respondí a su mensaje y comenzamos a chatear, yo perdí la noción del tiempo, en algún momento de la noche le pregunté si a el le gustaba alguien, lo hice solo para comprobar mi teoría o cortar mis alas antes de que crecieran más y el golpe fuera mas duro, porque yo sabía que en algún momento iba a caer, lo que no sabia es que sería tan brutal como sucedió.
Al preguntarle el respondió que si, que si gustaba de alguien una parte de mi pedía a gritos que me detuviera que no era yo esa persona, que me iba a doler lo que iba a suceder en un futuro, pero otra parte me decía que continuara porque lo que había sucedido en la tarde no era nada, que tal vez para el significo tanto lo sucedido esa tarde como significo para mi.
Decidí escuchar a el lado que me impulsaba a continuar preguntando y en la actualidad no me arrepiento de haber continuado preguntando, de lo que me arrepiento es no haber controlado que tanto crecían las alas que el había creado esa tarde.
Al preguntarle que de quien gustaba su respuesta exacta fue "Sé que debería hacer esto en persona y que no es lo correcto hacerlo por mensaje, pero la persona que me gusta eres tú".
Y por primera vez en mi vida experimente ese sentimiento que se produce al enterarte que la persona que te gusta, también gusta de ti, es un sentimiento imposible de plasmar con palabras, pero tan mágico que logra que viajes al país de las maravillas.
