Quien hubiera imaginado

Nuevo comienzo

Me encontraba caminando a la deriva, en un lugar lleno de niebla, no lograba ver más allá de unos cuantos metros, todo estaba tranquilo hasta que escuche una voz familiar... Volteé hacia atrás y ahí estaban, mi familia (mi madre, padre y mis 2 hermanos mayores), no los había visto juntos desde que pelearon (dejándome en medio de todo), estaba tan contenta que corrí hacia ellos, pero después de varios metros caí en un pozo que me llevaba al mismo lugar del comienzo, una y otra y otra vez, haciéndome imposible llegar a ellos.

Me comenzaba a sentir ansiosa, impotente, estaban tan cerca y no podía hacer nada para estar con ellos, estar para ellos.

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Despierto cubierta en sudor, miro al reloj en mi buró y son las 7am, decidí levantarme de una vez, ya que hoy sería el día en que compraría todo lo necesario para mi viaje.

Pongo un poco de música y decido meterme a bañar, estoy sola en casa, así que puedo darme el gusto de escucharla con el volumen que quiera.

Fui a la cocina por algo de comida ya que tenía demasiada hambre, calenté algunos pedazos de la pizza que había sobrado de la noche anterior y me puse a comer en lo que revisaba mis redes sociales. Ahí estaban, fotos de mi hermana con sus hijos, tenía aproximadamente 3 años sin verla.... Mis ojos se enrojecen así que decido dejarlo. Antes de dejar a un lado mi celular decido enviarles un mensaje a mis amigas para ver dónde nos veremos.

Mis amigas Ale, Fani y Fer, me ayudarán a comprar lo necesario para viajar, y Betzi y Meg me ayudarán a comprar lo necesario para adaptarme a la cultura coreana, ya que saben más de ello que el resto.

Salgo de mi casa y me dirijo a el lugar acordado.

Me encuentro en el centro comercial con Fer y Fani, Ale ya se encontraba en el segundo piso de éste buscando como loca la maleta adecuada. Ella es mi mejor amiga, así que está más que emocionada por mi primer viaje sola y tan lejos, está preocupada preparando todo lo que podría necesitar, como si fuera a ir a otro planeta, o no vendieran cargadores de celular allá, en ocasiones me cuida más que mi madre.

Fer y Fani se centran en la ropa, ya que ellas son más impulsivas creen que necesito cambiar totalmente mi guardarropa antes de irme, como un capricho pre-nueva vida, están como locas buscando todo tipo de ropa, aunque me asusta que lleven más de 10 prendas de unicornios en el carro de compras, ellas saben que los amo, pero en ocasiones exageran.

Terminamos de hacer las compras necesarias y decidimos ir a un "café" a tomar algo y comer pastel.

- Prométeme que no violaras a un chico guapo allá, recuerda que no estaré para sacarte de prisión (bromeó Ale).

- Haré un intento de contenerme (dije siguiendo el juego).

- La única forma de que no pase es haciéndote firmar. (Dijo Fer)

- Saquen pluma y papel (agrego Fani).

Todas reímos. Malditas locas, como las voy a extrañar.

Dieron las 5:00pm y nos despedimos, así que fui a la tienda en la cual me quedé de ver con Meg y Betzi. Ellas estaban ahí, más puntuales que nunca, estaban muy emocionadas de ayudarme.

Primero fuimos a comprar un poco de mi maquillaje habitual, para utilizarlo en lo que me adapto a el coreano. Después decidimos ir a comprar comida que no encontraría allá, dulces, salsas, y tequila.

Íbamos caminando llenas de bolsas y de repente sentí que me metían a una tienda, mire y era Meg, haciéndonos entrar a Betzi y a mí en una tienda de lencería...

- Tienes que ir preparada para todo. (dijo mirándome de forma picara)

- Enserio estás loca (dije tratando de salir, pero seguía tirando de mi brazo).

Mire a Betzi, estaba totalmente roja.

- ¿Estas bien?

- Creo que Meg tiene razón (agrego realmente avergonzada).

Sabía que me obligarían a hacerlo, así que decidí hacerlo por las buenas, después de todo el que lo comprara no significa que lo usaría para lo que sugerían. Terminé comprando un par de conjuntos de encaje, uno rojo y uno negro.

Saliendo de ahí decidimos irnos a descansar ya que mi avión salía a las 10:00am del día siguiente y tenía que estar ahí antes, aunque yo aún tenía que hacer una parada en la estética.

Ellas me acompañarían, así que tenían que dormir también. Nos despedimos, ellas partieron a sus casas y yo a mi último destino, teñir mi cabello, si iba a hacer cambio de look sería completo.

A la mañana siguiente suena mi despertador, no he dormido casi nada, estoy realmente nerviosa, y si no es lo que espero, y si no logro adaptarme, y si ocupó algo estando lejos o aun peor, y si pasa algo....

Tomé una ducha, sería un viaje largo, de más de 14 horas, y ya que había preparado todo el día anterior, decidí relajarme antes que llegarán por mí. Acerco mis maletas a la puerta de entrada y me doy cuenta de que faltan mi almohada de viaje y mis audífonos, al entrar por ellos a mi habitación encuentro una nota en mi almohada, era de mi madre, nunca ha sido buena en las despedidas, y yo yendo al otro lado del mundo no sería la excepción. En esta me desea un lindo viaje y puso junto una lista de números de emergencia del país y códigos de área para marcarle. Es tierna a su modo

Escucho un claxon en la puerta de entrada, es mi amigo Daniel, pidió la camioneta a su madre para poder ir todos.

Vamos en camino (ya que son más de 2 horas de mi casa a el aeropuerto) y parecemos unos locos, pusimos música, compramos comida y vamos todos, juntos somos un completo caos, ya que seguimos las estupideces de los demás.

Llegamos a el aeropuerto y me ayudan a bajar mis cosas. Les dije que se fueran a casa, ya que es un camino largo, pero se negaron, y esperaron conmigo a que fuera la hora de entrar a registrar equipaje previo a subir al avión. Así que nos pusimos a charlar un rato y observar las tiendas dentro del aeropuerto.

Faltaban un par de horas para el despegue de mi vuelo, ya era hora de entrar para alcanzar a registrar equipaje, pasar por el scanner, etc., así que era hora de despedirse.

Con Daniel fue sencillo, ya que somos cercanos, pero solemos mantenernos alejados de las decisiones del otro, respetándolas y apoyándolas, Despedirme de Fer y Fani fue raro, ya que ellas simplemente me dijeron que me diera prisa, con sus ojos rosados, y eso me hizo entristecer. Con Ale no pude detener las lágrimas, sé que no dejará de marcar o mensajear, pero...... No estaría cerca, me dio un fuerte abrazo, me dio su libro favorito para el camino y metió su mano en mi bolso, con una risa que conocía, mire y era una caja de condones, la mire y solo dijo ¨para que te cuides¨, le di un golpe en el brazo y la volví a abrazar. Llegué a Betzi y Meg con ellas fue tristeza y euforia al mismo tiempo, ya que no era un adiós, las vería en un mes, y cumpliríamos nuestro sueño juntas.

Me limpié las lágrimas, tomé mi equipaje y me metí.

Todo era como un sueño, como si realmente no estuviera pasando, pero cuando el avión comenzó a despegar lo supe, ESTO ES REAL. ¡Me voy a Corea!