Epílogo

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Descubrir de repente que tienes un lobo en tu interior no es algo fácil de asimilar, pero es algo aún más difícil de manejar.

A pesar de la tremenda sincronía que había demostrado el día del cumpleaños de Chanyeol, a Baekhyun le costó varios entrenamientos ser capaz de dominar a su lobo y estar en sincronía constantemente con el animal. Entendió que en aquel momento había tenido suerte, porque tanto él como su animal buscaban lo mismo, pero que a veces no era así, y entonces era cuando llegaba la parte difícil.

Una vez que estuvieron en casa del menor, la señora Park había examinado su nuca, donde Yifan había dicho que estaba el sello, y lo reconoció como un sello de retención de un clan vecino, aunque también vio que ahora estaba roto.

- Si quieres más respuestas, tendrás que ir a que la persona que te lo puso te las dé -le había dicho la señora Park.

Así que una vez que supo que su lobo no iba a descontrolarse y que tenía el suficiente control sobre su animal como para no volverse loco si descubría algo que no le gustaba, se dirigió junto a su pareja a la dirección que la señora Park les había proporcionado. Desde fuera parecía un piso corriente, sin nada que lo hiciera destacar por encima de los demás, excepto quizá por una pequeña runa grabada en la puerta, debajo de la mirilla.

Dentro, sin embargo, estuvo claro que el piso pertenecía a un miembro importante de un clan de lobos.

- Ah, Byun Baekhyun, cuánto tiempo -lo había saludado una mujer alta y delgada al abrir la puerta, parecía ser bastante mayor por el color gris de su pelo y las arrugas de su cara, pero sus ojos oscuros brillaban con intensidad y vivacidad-. Pasa, por favor.

Los invitó a ambos a sentarse en su salón y les llevó sendas tazas de té, que colocó frente a ambos antes de servirse ella misma.

- Esperaba que vinieras hace años, pero no puedo decir que me sorprenda del todo -comentó la mujer-. Me enteré de que tu madre falleció a causa de un accidente.

- Sí, fue poco antes de que cumpliera la mayoría de edad -asintió.

- Eso lo explica todo -sonrió enigmáticamente la mujer.

- Perdone, pero ¿usted quién es? -preguntó Chanyeol. Ella sonrió más amplio.

- Soy la chamán del clan de lobos al que pertenecía el padre de Baekhyun.

Entonces, la mujer les contó toda la historia.

El padre de Baekhyun había renunciado a vivir en la manada al enamorarse de una mujer humana. Para poder estar con ella, debía sacrificar a la manada, pero lo hizo con gusto, pues sabía que ella era su pareja destinada. No le contó a su mujer que era un lobo, los hijos de cambiaformas y humanos no heredaban la capacidad de transformarse, así que podría fingir ser un humano el resto de su vida.

Sin embargo, Baekhyun sí había nacido con la capacidad de transformarse, que se manifestó cuando acababa de entrar al colegio. Su padre se vio obligado a confesarle a su mujer su secreto, pero, y a pesar de que ella no lo rechazó, ambos estaban preocupados por Baekhyun. Al ser un lobo, era posible que la manada tratara de reclamarlo, o peor, matarlo, así que lo llevaron allí a escondidas y le pidieron que sellara su poder.

- Sin embargo, no es algo que se pueda sellar para siempre -continuó la mujer-. Después de que tu padre muriera, tu madre accedió a contarte la verdad cuando fueras mayor de edad, y que pudieras decidir qué hacer con tu poder. Iba a quitarte el sello entonces, aunque veo que ya no te hace falta.

- No, el sello se rompió cuando quise defender a Chanyeol de unos lobos que nos atacaron -la mujer asintió, complacida.

- Fue ese deseo de proteger a tu pareja el que hizo que se rompiera el sello por sí solo. Es fascinante lo lejos que has llegado por ti mismo, tus padres estarían orgullosos de ti.

- Gracias -murmuró con una sonrisa el aludido-. ¿Ahora debo presentarme ante el clan?

- No creo que sea necesario -sacudió la mujer la cabeza-. Has encontrado a tu pareja y nunca te has sentido parte del clan de tu padre; así que puedes simplemente adaptarte a tu nueva vida con tu pareja. Tu secreto está a salvo conmigo -la mujer le guiñó el ojo y rió en voz alta-. Además, la marca ya te hace un lobo libre de elegir.

Se despidieron de la mujer y se marcharon de la mano, los dedos entrelazados mientras caminaban de vuelta a casa. Baekhyun miraba a Chanyeol con intensidad, tanta, que el otro notó su mirada y giró su cabeza para devolvérsela.

- ¿Qué ocurre?

- ¿Cómo pudo saber lo de la marca? -le preguntó a Chanyeol, sonrojado.

La marca era su marca única y especial, la que los hacía una pareja. Después de haber vuelto a casa en su cumpleaños, el alto no dejó que se fuera solo, así que Baekhyun se quedó a dormir allí, en la cama de Chanyeol y entre sus brazos, mientras sus padres y su hermana estaban fuera, tratando de reorganizar el clan para que el tipo idiota no se escapara y para evitar que se volviera a repetir aquella situación.

Al principio sólo habían compartido besos suaves, sobre todo Baekhyun, que estaba preocupado por la herida del menor, pero no había ya marca siquiera de los dientes en el hombro del chico de pelo plateado, y así se lo hizo ver antes de subir el tono de sus besos.

No sabe cómo había perdido toda la ropa, pero seguía teniendo mucho calor, y Chanyeol se encargó de que disfrutara cada instante que sus cuerpos desnudos estuvieron en contacto. Lo dilató con cuidado, siempre atento por si le dolía y besándolo para hacerle olvidar el dolor, y cuando se introdujo en él, Baekhyun simplemente, vio las estrellas de placer. Se hicieron uno mirándose a los ojos y con los dedos entrelazados, y cuando llegaron al clímax, se mordieron mutuamente para marcarse, en un arrebato salvaje e instintivo que Baekhyun no sabía que podía llegar a tener. Fue una sorpresa notar el nudo en su interior mientras Chanyeol se derramaba dentro de él, pero más aún lo fue ver la marca que surgió en su pecho como símbolo de su unión.

- Las marcas no son sólo físicas, Baekhyun -le sonrió el alto, sabiendo bien a qué se debía su sonrojo-. Tenemos un símbolo que nos define, pero nuestro olor y nuestra aura dicen que somos pareja; y eso es algo que no se puede cambiar.

Baekhyun le sonrió y se paró, rodeando su cuello con sus brazos para acercarlo hacia sí.

- Tampoco lo cambiaría por nada del mundo.

Chanyeol sonrió y lo besó de nuevo, sin importarle estar en mitad de la calle o que alguien los viera. Porque ellos eran el uno del otro, no sólo porque el destino lo hubiera querido, sino porque ellos lo sentían así.

Porque se querían.

--FIN--

Pues hasta aquí Esencia de Lobo :> Espero que os haya gustado este pequeño regalo que le hice a Emiita13 por su cumpleaños~  Voy a estar en hiatus hasta finales de noviembre como mínimo, pero prometo volver pronto con, al menos, un drabble o algo así, porque a mi longfic aún le queda para rato.

Feliz Hallowe'en, feliz Día de los Santos o Día de Muertos o lo que celebréis en vuestros respectivos países~ Espero que comáis mucho y rico, y nos vemos la próxima vez♥

Esencia de Lobo {ChanBaek | BaekYeol}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora