Esencia de Lobo {ChanBaek | BaekYeol}

Capítulo 1

El lunes efectivamente tuvo que encontrarse con los ojos acusadores de Sehun que lo miraban desde la primera fila, pero como la profesora acababa de llegar también, pasó de largo de su amigo y se sentó casi en última fila, donde sacó su portátil y lo encendió. El destino había sido benévolo y le había dado la oportunidad de pasar otras dos horas libres de la mirada acosadora de Sehun. O quizá no era tan benévolo, pensó con pánico, al ver abrirse la puerta de clase y entrar por ésta al tipo que le había bloqueado el paso el fin de semana anterior.

Su corazón comenzó a palpitar con fuerza y trató de medio esconderse detrás del ordenador de manera casual. El tipo no tenía por qué irse a sentarse a la última fila donde estaba él, ¿pero ese tío estaba en esa clase? ¿Desde cuándo? No es que Baekhyun conociera a sus compañeros, sólo se relacionaba con Sehun y con otra chica que se sentaba junto a ellos en clase (Baekhyun creía que intentando llamar la atención de Sehun), pero creía que se acordaría de un tipo guapo (aunque idiota) como ese. En todo eso pensaba mientras el chico miraba alrededor, buscando un sitio para sentarse, hasta que sus ojos lo encontraron. Baekhyun no pudo apartar la mirada de sus ojos mientras se dirigía hacia su sitio, pidiéndole permiso para pasar, ya que Baekhyun se había sentado en el extremo de fuera de la fila, y eligiendo el asiento justo junto a él.

Quizá no se acuerda, fue lo primero que pensó Baekhyun. El tipo debía de ir borracho si lo paró por su olor, una persona sobria no hace esas cosas. Así que si estaba borracho, razonó, lo lógico era que no se acordara de él. Así que se revolvió un poco en su asiento, tratando de ponerse cómodo, y de no pensar en el tipo alto sentado a su lado, cuyo calor podía notar junto a él con su muslo rozando el propio. Casi podía notar cómo el tipo de inclinaba hacia él, pero el obcecarse en mirar el frente y negarse a mirar a su derecha fue lo que hizo que se sorprendiera cuando el cálido aliento y la voz ronca de su compañero acariciaron su oído. Sí que se había inclinado hacia él.

- Al menos ahora no puedes huir de mí.

Baekhyun maldijo en voz baja, no sabe si porque el tipo aún lo recordaba o porque su voz profunda susurrando en su oreja lo hacía temblar y estremecerse de puro placer. Esa voz debería estar prohibida, joder.

- Aún puedo levantarme e irme -murmuró de vuelta, aún sin mirarlo, con los dientes apretados. El otro rió por lo bajo.

- No lo vas a hacer -era cierto, no iba a hacerlo-. Pero me gusta esa actitud tuya, es sexy.

Ahí sí que tuvo que girarse para mirarlo como si le hubiera salido otra cabeza, porque no era posible que la palabra sexy estuviera relacionada con él en una frase. El otro rió por lo bajo de nuevo, visiblemente divertido.

- Parece que hubieras visto un fantasma.

- Y tú parece que no tienes ojos en la cara -le espetó él, sonando todo lo enfadado que pudo entre susurros-. ¿Sexy? Tienes un problema grave.

- Puede -se encogió de hombros el tipo-, pero tú tienes uno mayor aun, y no te das ni cuenta.

Baekhyun bufó y miró al frente de nuevo, tecleando algo sin verdadera gana en el documento abierto para tomar notas. Podía notar la mirada del tipo sobre él, fija en su perfil y en sus manos que tecleaban suavemente, y lo estaba poniendo nervioso.

- Deja de mirarme -le murmuró entre dientes. Casi pudo escuchar su sonrisa.

- ¿Y cómo sabes que te miro si no me estás mirando?

- No lo has negado, deja de mirarme -respondió, sin querer decirle que había algo en su interior que le decía que lo estaba mirando-. Eres un maldito acosador, el otro día igual.

- Oh, ¿te acuerdas de mí?

- ¿De un tipo raro que me paró de la nada y se puso a hablar de olores? -bufó, rodando los ojos-. Créeme que sí.