u n o {✓}

2.7K 137 14
                                    

[Narra Rubius]

─Rubius... tenemos que hablar... ─me decía Mangel. No prestaba mucha atención puesto que estaba jugando, pero lo escuche muy serio, así que decidí ponerle pausa al juego y oírle.

─Dime.

─Es que tengo una amiga, en Argentina y la verdad la está pasando muy mal allí, y pues entonces... ─suspiró─ No sé cómo decirte, joder.

Se lo veía confuso y preocupado.

─¡Venga! ¿Y qué con eso?

─La conozco hace mucho, y como no sabe a dónde ir, la invité aquí. ─hizo una pausa, inseguro─ No te enfades por favor. Es muy maja y todo, ¡además será sólo por unos días!

─¿Estás de coña verdad? Tío... No tengo ni puta idea de quién es, ¿y quieres que la vea en casa? No lo sé Mangel. ─fue mi turno de suspirar─ Además, las cosas con Hannah no van muy bien y una tía aquí no me ayudaría mucho, ¿sabes?

─Ya, ya. Lo sé. Pero es que hay un problema. Pequeñito.

─No entiendo.

─Ya la había invitado y está viniendo para aquí. Disculpa.

─¡¿Que cojones?! ¡Avísale y dile que no, joder!

─¡No puedo Rubius! Ya te he dicho que la está pasando muy mal, ayúdame. Es sólo para que duerma aquí unos días, sacarla de fiesta y tal. Levantarle el ánimo.

─Tío... Mierda, vale, ¡pero por unos días, eh! No me salgas con sorpresas.

─Gracias, en serio. Eres un buen amigo.

Me abrazó, le correspondí aún echado algo hacia atrás y sonó la puerta. Seguramente sería la tía esta, así que le dije a Mangel que atendiera mientras yo acomodaba la Xbox. Él lo hizo.

─¡Mangel! ¿Cómo estás? ¡Tanto tiempo! ─se sentían los húmedos "muack-muack". Se ve que lo estaba llenando de besos. Entonces decidí acercarme.

─Hola, soy Rubén. ¿Tú eres...?

Dejé el final de la oración al aire, esperando por su respuesta mientras le miraba.

─¡Oh! Hola. Me llamo ____, pero puedes decirme Boo.

Me respondió con sonrisa amable. Era muy mona.

─Vale ─dije entre risas leves, cordiales─ ¿Queréis algo de comer?

Pregunté para romper el hielo, mientras me hacía a un lado al igual que Mangel para dejarla entrar. Ella miraba con curiosidad y disimulo alrededor. Supongo que será muy distinto a su país, todo en general.

─Tráele unos bollitos mientras le muestro su cuarto.

Habló Mangel mientras tomaba las maletas de la chica y las llevaba a la habitación de huéspedes. Era pequeña pero decente, aún más si su estadía sería corta.

Busqué los bollitos y saqué unos Monster del refrigerador. Rara combinación, pero deliciosa al fin y al cabo. Se los llevé a los chicos, siendo recibido por una escena muy graciosa.

─¡Que me dejes, loca!

─¡Te voy a dar almohadazos hasta que me pidas perdón, atrevido!

─¿Pero qué hiciste, cabrón?

Pregunté sin poder evitar reírme por un Mangel gritón y una tía dándole con la almohada claramente cabreada, en broma.

─¡Que sólo le dije que estaba más guapa! ¡Y le agarró la bestia de adentro!

─¡Oh por dios! ─dije exagerando─ ¡Ay mi Mahe! Cómo te atreves a engañarme con... ¡esa!

Chillé y lloriqueé como mujercita. Ella se empezó a descojonar de risa en la cama y Mangel aprovechó y se vengó haciéndole cosquillas, mientras gritaba "la venganza es dulce".

Yo seguía riendo suave, pero les deje ahí los Monster y el tazón con los bollitos para irme a mi cuarto. Ellos seguían jugando, así que aproveché y llamé a Hannah.

"Hola, chaval. Deja mensaje después del tono a ver si te llamo."

El contestador nuevamente. Llevábamos ya varios días sin hablar ni vernos. Algo se sentía mal entre nosotros, aunque no sabía qué. De mi parte, seguía amándola como el primer año. Pero ella... ella estaba rara. Siempre tenía excusas para evitarme y las peleas eran cada vez más fuertes. Sin embargo eso no me frenaba, me impulsaba a insistir más en verla para solucionar todo de una vez.

«Eso hacen las parejas, ¿no?»


Me acosté con ese pensamiento y, de a poco, mi mente quedó en blanco a medida que me dormía.


. .

Años atrás, encontré estos capítulos en mi blog. Me agarró nostalgia y decidí compartirlos. Son simples, cortitos y de los tiempos felices. Cuando Rubius recién estaba empezando a ser conocido. Ni siquiera tenía un millón de subscriptores todavía, creo. Disfruten.

Año del capítulo: 2012.
Publicación en Wattpad: 2014.
Editado: 2017.

Una argentina en casa. {Rubius y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora