CAPÍTULO 2
ANA
No pude evitar el placer que me embargó cuando Christian aceptó venir a casa conmigo, aunque solo fuera por un mes tal vez consiguiera que se quedara más, a menos que me cansara de él... ¿Quién sabe? Solo el tiempo lo dirá, por ahora tenía que disfrutar de este mes de sexo con este atractivo doctor...Por el tamaño de su erección pude ver que sería muy placentero, quería esperar a llegar a casa para probarlo de todas las maneras que pudiera, no era estúpida y sabía que en mi estado no había mucho que pudiera hacer, pero seguro que él lo solucionaría, pero cuando lo sentí tocarme me perdí, sabía que no era el lugar apropiado para esto, pero necesitaba saborearlo de todas maneras no había nada de malo en besarlo. En cuando nuestros labios se juntaron fue increíble, su sabor era embriagante y aunque era raro me resultaba familiar ¿Por qué sería? Antes de ahora nunca lo había visto.
-¡Joder Christian!- gemí, él dejó mi boca y fue dejando pequeños besos por mi cuello hasta llegar a mi hombro donde dio un ligero muerdo ¡Necesitaba más! Lo deseaba, así que olvidándome del resto lo acerqué a mí enrollando mis piernas en torno a su buen trasero, pero en ese momento el dolor de los puntos me jodió...- ¡Ahhh! ¡Mierda!- él se separó de mi bastante preocupado.
-¡Oh, dios! ¡Lo siento!- me hizo recostarme para mirar la herida, tras un rato observando se dirigió a mi más aliviado- Por suerte no ha sido nada, pero es importante que guardes reposo- resoplé.
-¡Ya lo sé!- rodé los ojos, luego lo miré fijamente mordiendo mi labio de forma sexy-Pero tengo necesidades Christian...- le dije de forma sugerente para que entendiera lo que quería decir, el tragó grueso antes de enderezarse.
-Debes ser más cuidadosa con tu herida...- cambió de tema drásticamente y asentí rodando los ojos.
-Lo seremos...- le dije relamiéndome los labios, él se quedó un momento absorto mirándolos antes de seguir en la tarea de vestirme...Cada roce me hacía sentir cosas... ¿Sería normal por mi estado? Negué con la cabeza, aunque nunca antes había estado así desde...
-Ana, yo...- dijo interrumpiendo mis pensamientos, no quería que se echara atrás en esto del sexo, así que le agarré su miembro a través de la ropa, él se quedó algo parado pero al momento reaccionó.
-Christian... Eres médico...- le guiñé el ojo- seguro que se te ocurren buenas formas de hacerlo sin arriesgar mi salud...- le susurré muy cerca de la comisura de su boca, tras decir esto le lamí los labios... ¡Dios! ¡Qué bien sabía! Iba a meter mi mano dentro de sus pantalones pero enseguida me paró.
-Ana...No creo que esto ahora sea lo más conveniente- asentí, en esto tenía que darle la razón, no podía hacerlo en un hospital donde podría vernos cualquiera, y menos cuando me lo llevaría a casa durante un mes.
-Tienes razón...Lo dejaremos para después...- lo miré más seria antes de prácticamente ordenarle- termina de vestirme, quiero llegar a casa cuanto antes- le dije más sugerente, tras toser para recomponerse contestó.
-De acuerdo...- se puso a la tarea y tras unos segundos en silencio volvió a hablar- Ana, necesito saber qué esperas de esto...- resoplé, pronto empezaba a preguntar.
-Si quieres que sea sincera lo seré- el me miró a los ojos- no me interesan las relaciones, sólo quiero sexo...- su rostro pareció decaer pero seguí hablando- eso no quita que quiera exclusividad...- me miró más esperanzado.
-Eso quiere decir...- me puse muy seria, en esto no podía haber errores, lo que es mío, es mío y nadie más que yo lo toca, y eso debía quedarle muy claro tanto a él como al resto.
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Merciless Killer (Ursu BG) *FSOG*
FanfictionAna Steele, dueña de la mayor empresa infómatica mundial y miembro de una de las familias mafiosas más reconocidas, tendrá un encuentro inesperado con Christian Grey, el jefe de cirugía del Hospital de Seattle, le salva la vida y cae enamorado de el...