Capitulo 1 Nanba la prisión impenetrable

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Bienvenida a Nanba

Narra ----

Todo estaba oscuro. Estaba en el suelo, este estaba frío. Estaba vendada de los ojos. Me tenían amarrada de pies y manos. Podía escuchar el sonido de lo guardias hablando, de el helicóptero en el que estaba y de lo que al parecer eran olas?, creo que estábamos cerca de un mar. 
Mmm. Que bien, así será más fácil escapar de la prisión, sería una gran ruta de escape, o también una ruta para morir, qué alegría!!. Nótese el sarcasmo.
Después de un rato, se detuvo el sonido de el helicóptero, al parecer ya habíamos llegado, logre escuchar a un par de guardias hablar sobre mi expediente.
Sentí como me alzaban y me empujaban hacia afuera, caí al suelo. Este estaba húmedo. Mi especulación era correcta, estábamos cerca de un mar. Podía distinguir su aroma.
Me levantaron, y me desataron de los pies para poder caminar.
Me volvieron a empujar, me tropezaba varias veces, y hubo algunas en las que estuve apunto de caerme. Caminamos un buen rato, hasta que paramos de golpe, me estrellé contra algo, creo que con una puerta. Escuche que tocaron la puerta, se escucho un pase.
Entramos, me volvieron a empujar y me caí. Me levantaron a la fuerza, ya me estaba hartando de esto. Escuche a alguien hablar, su voz era firme y un poco ronca, pero se podía escuchar claramente que provenía de un mujer.

Mujer: Quítenle la venda y desaten la.

Estaba esperando a que eso pasara, pero no sucedía nada. Volvió a hablar la  mujer.

Mujer: Ahora!!!

Rápidamente me desataron y por último me quitaron la venda. Voltee a ver a los guardias, gracias a que me habían vendado los ojos, mis oídos se habían agudizado, así que podía identificar los latidos de sus corazones, y el que estaba buscando era el del guardia que me empujaba a cada rato. Cuando lo pude localizar me acerqué a el y le di un buen golpe, los demás guardias me estaban sujetando, ya que estaban esperando a que diera otro. Un grito nos interrumpió e hizo que todos nos mantuviéramos tranquilos.

Mujer: Basta!!!

Observe a la mujer, ella tenía el cabello azul y largo, al parecer también tenía como cuernos de su pelo, era lo que más destacaba de ella, vestía un traje rojo, pegado al cuerpo, ella sí que era bonita.

Mujer: Si no quieres alargar tu condena, será mejor que te calmes, ahora ustedes - señaló a los guardias- lárguense, necesito hablar con ella.

Los guardias parecían desconcertados, hasta que la mujer los miro mal, y ellos como las gallinas que son se fueron sin pensarlo 2 veces. Me percaté de que no estábamos solos, había un guardia con una ropa muy extravagante, el al percatarse de mi mirada sonrío, yo solo lo ignore, se que es de mala educación, pero digamos que no estaba de muy buen humor, ya que estoy a punto de entrar a prisión y eso que digamos no es nada agradable.

Mujer: Bueno, primero lo primero, bienvenida a Nanba, la prisión impenetrable.

Yo solo pude sonreír, esto será bueno.

Una mujer en NanbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora