someone like you | yoonnie

034.

—Yoongi hyung... ¡Yoongi hyung!—escuchó a lo lejos el pelinegro, pero reconoció instantáneamente la voz algo aguda de Jimin, así que prefirió seguir durmiendo.

Pero cambio de opinión al abrir uno de sus ojos disimuladamente y ver que el menor tenía su celular.

—¡Que haces, mocoso!—intentó recuperar su móvil, pero las manos de Jimin fueron mucho más hábiles para dejarlo fuera del alcance de su hyung.

Para tener manos tan pequeñas, el muy mocoso era muy hábil.

—Ya que estoy bien cursi así que aprovechare la ocasión para decir que amo mucho a Jungkook y que de verdad estoy muy, pero muy feliz por todo lo que esta viviendo—Jimin imitó a Yoongi en uno de los mensajes que le había enviado a Jennie, provocando que su hyung frunciera su ceño. Primero Jin, luego NamJoon y ahora él.

Tal vez debería cambiar la contraseña de su celular.

Yoongi estaba a punto de arrebatarle el celular a Jimin, pero Jungkook se interpuso entre ambos, tomando su celular por él.

—¿Así que después de todo me amas, eh?—dijo Jungkook leyendo el mensaje que su novio había leído anteriormente. Yoongi fruncio su nariz—No hagas eso, te ves mucho más tierno.

Jimin no estaba celoso, pero aún así hizo un puchero recriminado la cercanía que tenían ambos mejores amigos. Jungkook lo notó y acarició sus cabellos dulcemente.

—Sabes que te amo a ti, Jiminnie—dijo Jungkook para luego besar aquel puchero formado en los labios de su novio, pero una mano se interpuso en medio.

—Vayan a hacer sus cositas de pareja a otro lado. Ya demasiado he visto de ustedes—Yoongi sacó su mano de entre los labios de la pareja—. Agh, me babosearon toda la mano—dijo mientras miraba su mano, con baba de ambos gracias al interponerla en su beso.

—Tu te lo has buscado, hyung—Jimin alzó sus hombros—. Cuando tu y Jennie estén juntos de nuevo estarán peores que nosotros, se lo puedo asegurar.

Jungkook le lanzó una mirada rápida en modo de advertencia, porque mencionar a Jennie en esos instantes era como clavarle una estaca a Yoongi una y otra vez. Porque ella no estaba allí.

Jimin se tapó la boca con sus manitas al ver la mirada recriminatoria de su novio y la apagada de Yoongi, por los miles de pensamientos que pasaban por su mente.

Entre ellos, estaba el que hubiera pasado si el y Jennie hubieran sido más demostrativos cuando estaban juntos. En resumen, que hubiera pasado si fueran una pareja tan afectiva como Jungkook y Jimin. Tal vez podría haber disfrutado aún más el tiempo a su lado, en vez de perder el tiempo con su fría actitud.

—¡Yoonnie! ¡Mi niño!—la señora Jeon apareció con su gran vestido de novia sacando de sus pensamientos al pelinegro—. ¡¿Que hacen aquí que no están bailando?! ¡Disfruten la noche! Aprovechen que ustedes todavía pueden, no como tu padre Jungkook—la mayor señaló al señor Jeon, quien estaba semi dormido y rendido en uno de los asientos—. Vamos, Yoongi—tomo al más bajito del brazo—¡Bailemos!.

Y así la señora Jeon literalmente arrastró a Yoongi del lugar, pero este antes de irse se dio cuenta que tenía algo en su cabeza.

—¡¿Una trencita?!—dijo tocándose el cabello—¡Jimiiiiiiin!—gritó, para luego terminar siendo arrastrado por la señora Jeon hacia la pista de baile.

Jungkook le dio otra mirada recriminatoria a su novio, a lo que él alzó sus hombros.

—Le envíe mensajes a Jennie-ah desde el celular de Yoongi y me puse melancólico recordando algunas cosas—explicó—Entre ellas, cuando yo me dormía en clase ella me hacía trenzas en el cabello. No pude evitar hacerlo con Yoongi hyung, al verlo tan profundamente dormido. Vamos a verle el lado positivo, es como si tuviera un pedazo de Jennie en la cabeza.

Jungkook río ante la imaginación de su novio, pero suspiró al recordar de la noticia que se había enterado ayer por la tarde. Jimin notó el cambio repentino de su novio y lo abrazó por su cintura, tratando de reconfortarlo.

—¿Sucede algo, Jungkookie?—preguntó el más bajito preocupado, tomando a su novio de la mandíbula y obligándole a que lo mire a los ojos.

—Las cosas... Jen... No están demasiado bien—por no decir mal, quiso agregar. Pero las palabras no salían de su boca, para no preocupar a nadie.

—¿Qué?—Jimin formó otro puchero, pero esta vez no fue con aires de broma e iba muy enserio. Esta vez, Jungkook si pudo deshacer aquel puchero con sus labios.

—Nada, bebé. Ahora vamos a bailar—trato de restarle importancia a ese asunto, sonriendole a su novio para tranquilizarle. Tomo su cintura y, disimuladamente, le dio una nalgada a forma de broma.

—¡Jungkook, me picó!—Jimin gritó, pero aquel grito quedó ahogado en la fuerte música de la zona de baile.

Tomo a Jimin de la mano y lo llevó allí, viendo en el camino a su mejor amigo bailar desastrosamente con su madre. En los dos segundos que había volteado su mirada a ellos, Yoongi le habrá pisado el vestido a su madre al menos unas tres veces. A pesar de todo, se lo notaba feliz y eso le encantaba.

Necesitaba un poco más de esa felicidad para lo que se venía, porque Jungkook no sabía como transmitirle aquella noticia a sus amigos. En todos, Jennie ocupaba una parte esencial y aquello estaba, tal vez, a punto de derrumbarse.