El nuevo Testamento presenta con claridad a Cristo como Dios. La mayoría de los nombres aplicados a Cristo son de tal naturaleza que solo podían emplearse como es debido en uno que sea Dios. Por ejemplo, a Jesús se le llama Dios en la frase "mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tito 2:13; Juan 5:20-21) Las escrituras le atribuyen características que solo pueden ser ciertas en Dios. Presenta a Jesús como un ser de existencia propia (lee Juan 1:2; 8:58; 17:5; 17:24): omnisciente (lee Mateo 17:22-27; Lucas 4:38-41; 7:14-15; 8:24-25; Apocalipsis 1:8); y que posee la vida eterna (lee 1 de Juan 5:11-12,20)
Jesús recibió la honra y la adoración que solo debe recibir Dios. En un enfrentamiento con Satanás, Jesús le dijo: "¡Vete satanás [...] Porque escrito está: Adorad al Señor tu Dios y sirvelé solamente a el" (Mateo 4:10). Sin embargo, Jesús recibió como Dios (lee Mateo 14:33; 28:9) y algunas veces hasta afirmo que era digno de adoración como Dios (lee Juan 5:23; Hebreos 1:6; Apocalipsis 5:8-14). La mayoría de los primeros discípulos de Jesús eran judíos devotos que creían en un Dios verdaero. Eran monoteístas hasta la médula, pero como lo muestran los siguientes ejemplos, lo reconocieron como Dios encarnado.
Debido a su vasta preparación rabínica, el apóstol Pablo sería una improbable persona para atribuirle la deidad a Jesús, adorar a un hombre de Nazaret y llamarlo Señor. No obstante, eso fue con exactitud lo que hizo Pablo. Reconoció a Jesús como Dios cuando dijo: " Tengan cuidado de sí mismo y de todo el rebaño sobre el cuál el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastores la iglesia de Dios, que el adquirió con su propia sangre" (Hechos 20:28).
Después de que Jesús les preguntó a sus discípulos quién pensaba que era Él, Simón Pedro confesó: "Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16). Jesús respondió a la confesión de Pedro, no para corregir la conclusión del hombre, sino como reconocimiento de su validez y fuente: "Dios te ya bendecido, Simón, hijo de Jonás [...] porque esto no lo aprendiste de labios humanos. Mi padre celestial te lo reveló personalmente!" (Mateo 16:17, LBD).
Marta, una amiga cercana a Jesús, le dijo: "Sí Señor, yo creo que tu eres el Mesías, el Hijo de Dios" (Juan 11:27). Luego esta el sincero Natanael quién no creía que nada bueno podía salir de Nazaret. Le confesó a Jesús: "Maestro, tu eres el Hijo de Dios, tu eres el Rey de Israel!" (Juan 1:49).
Mientras apredeaban a Esteban, el primer mártir del cristianismo, este clamó y dijo: "Señor Jesús, recibe mí espíritu" (Hechos 7:59, DHH). El señor escritor del libro de Hebreos llama a Dios a Cristo cuando escribe: 'Con respecto al Hijo dice: "Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos"' (Hebreos 1:8).
Después, por supuesto tenemos a Tomás, mejor conocido como 'el incrédulo'. (Quizá fuera un estudiante de posgrado). Dijo "No creeré nada de lo que dicen, hasta que vea las marcas de los clavos en sus manos y meta mi dedo en ellas, y ponga mi mano en la herida de su costado" (Juan 20, 25, TLA). Me identifico con Tomás. Lo que decía era: "Mira, no todos los días alguien resucita de los muertos ni afirma ser Dios encarnado. Si esperas a que crea, necesito pruebas". Ocho días más tarde, después de que Tomás expresara sus dudas acerca de Jesús a los demás discípulos, Él se les apareció de repente. '[Jesús] les dijo: "La paz sea con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Pon aquí tu dedo, mira mis manos; y acerca tu mano métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente". Entonces Tomás respondió y le dijo: "Señor mío, y Dios mío!"'(Juan 20:26-28, RVC).
Jesús aceptó el reconocimiento de Tomás respecto a Él como Dios. Reprendió a Tomás por su incredulidad, no por su adoración.
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Hello!
Qué piensas tú?
- Te considerarías más como Marta (siempre creyente), como Tomás (un incrédulo) o como Natanael (un cínico en tus actitudes acerca de Jesús?
Mi respuesta sería que soy como Tomás. Antes necesitaba comprobar o que me dieran una respuesta razonable con respecto a lo que es Dios...
Gracias por sus comentarios y estrellitas✩.
Dios los bendiga!!
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Mas que un carpintero
EspiritualEl escéptico Josh McDowell pensaba que los cristianos estaban "locos". Los ponía en ridículo y los insultaba, entonces decidió combatirlos con sus propias investigaciones detalladas a fin de refutar las afirmaciones de Jesucristo. Para su sorpresa...