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Me giro a ver quien es. Simón. "Hola", le doy un señal a sentarse. "Qué es lo que te pasa a ti?", pregunta después de sentarse a mi lado. "No sé...todo es un poco...raro...no sé...ya sabes lo de Villa y no sé qué me está pasando...supongo que es por el...", empiezo pero no sé cómo explicarlo bien así que lo dejo y le miro esperando que el entienda lo que intenté explicarle. "Okay...creo que entiendo...estás enamorada y no sabes si el sienta lo mismo porque el sigue con su novia y no da señales claros...es eso?", resume Simón mis pensamientos. "Sí. Eso es. Gracias.", respondo ya relajando un poco. "Ya sabes que le conozco muy bien. Nos conocemos desde la escuela elementaria, hace...no sé pero ya nos conocemos hace mucho tiempo. Y con ese conocimiento te puedo decir que el siente lo mismo que tu. Sigue con su novia porque no quiere admitirlo. No quiere admitir que está enamorado de su hermana pequeña, que la ama más que todo y verás...la canción será para ti. Te puedo prometer que la letra tratará de su amor hacia ti y cuanto te ama. No sé cómo lo escribirá ni he visto la letra ni sé dónde está por ahora...pero le conozco y por eso te lo puedo decir así de seguro.", me cuenta Monchi. Suena muy interesante y con cada palabra quiero ese chico que se llama Juan Pablo Villamil Cortés más y con cada palabra estoy más curiosa de esa canción y sobre todo su letra. "Jajaja. Ja sé que le amas muchísimo!", ríe Simón levantándose. "Ven, te voy a mostrar el lugar donde está normalmente cuando escribe las letras. Es su lugar favorito." Me levanto y le sigo. Salimos del parque, cruzamos una calle y entramos en un otro parque. "Ves la roca allá al lado del lago? Detrás está su lugar favorito. Te puedo dejar sola?", dice Simón señalando a una roca grande al lado del lago. "Creo que sí. Le voy a encontrar. Gracias.", respondo. Nos despedimos con un abrazo y se va. Me giro hacia la roca. Vamos! Sin pensar más en lo que hago voy a la roca, la cruzo y me encuentro en un lugar grande entere rocas. Al instante veo su camisa blanca en un rincón un poco alejado del lago en la oscuridad. Me acerco lentamente hasta que puedo verle claro: sus pantalones grises, su camisa blanca y su cara tensa. Me quedo unos momentos así solo mirándole pensando y notando a veces unas palabras. Parece que no me hubiera notado, que no notiera nada de su alrededor. Está tan fijado en escribir y pensar que yo no quería interrumpirle. "Villa?", le interrumpo después de un tiempo en silencio. Levanta su mirada. "Luna. Cómo me podías encontrar?" - "Simón me mostró ese lugar. Quisiera pasar un rato junto a ti. Puedo?", le explico. "Claro. Siéntate.", responde señalando a su lado. Me siento a su lado y leo lo que ha escrito en su hoja. "Solo son pensamientos.", defiende sus frases desordenadas. "Está bien. Seguro sale algo genial.", digo apoyando mi cabeza en su hombro. Nos quedamos así hasta que aparece un perro en la 'entrada' al lado de la roca. "Malta", susurra Villa, "la perra de Isa." - "Ya sé.", me levanto a conocerla en persona. "Están allá, Malta?", escucho la voz de Isa. "Sí!", respondo y al mismo tiempo Malta le da el mismo señal. "Les buscamos ya un rato. Por qué no responden las llamadas? Nos preocupamos!", dice Isa después de que salimos de allá y llegamos al estudio.

Cuando nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora