Cuando nadie ve

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Nos sentamos y pedimos Pizza. "Lo sabía", admite Simón después de un rato de un silencio frío. "Yo también", susurra Martin, esperando que Isa no lo escuchara. "Era yo el único no sabiéndolo, preocupándose? Y no me dijeron nada cuando quería ir a buscarlos?! Por qué?", exclama Isa."Cálmate, Isa...ellos también querían que regresamos así que te dejaron buscarnos porque es más fácil.", le explico buscando una afirmación de mi gemelo. "Así es.", afirma este y con una sonrisa añade "además no quería esperar más a mi Pizza." Nos reimos todos y aunque se puede notar que Isa todavía no está satisfecho con la respuesta, encendimos la tele y la PlayStation para jugar Fifa. "Quién juega juntos?", pregunta Simón. "Ladies first", le interrumpe Villa. "Todos quieren jugar con Villa. El juega mejor.", explica Marto. "creo que fuera injusto si nosotros fueramos separados porque comunicamos sin hablar...lo siento, Villa.", sonrio y le doy un abrazo fuerte a mi gemelo. "Tienes razón. Jugamos, Simón?", pregunta Villa dirigiéndose a Simón. "Villargas es real!", exclamamos Marto y yo al mismo tiempo para seguir en risas jugando contra los dos. En mitad del juego, ya está 2:3, Isa nos atrae la pizza y como no queremos interrumpir el juego, jugamos y comemos al mismo tiempo. Al final, Villargas gana 4:2 y como ya está tarde, nos despedimos y regresamos a casa. Llegada, me cambio y voy a dormir directamente. "Te gustaba jugar fizza ayer?", pregunta Marto para despertarme la mañana siguiente. "Sí. Me gustó mucho y aunque no ganamos creo que éramos el mejor equipo." Con esas palabras me levanto y voy para darme un baño. Desayuno junto a Martin porque Simón ya salió por la madrugada dejando una nota diciendo "No se preocupen. Salí a ver un amigo que necesita mi ayuda. Abrazos, Simon." Miro a Marto y su mirada me dice que piensa lo mismo como yo: Simón está con Villa porque este tiene problemas de amor o algo similar y andan aclarando la situación. Quizá Villa no podía dormir y aunque Simón pidió no preocuparse, empiezo a preocuparme. No me preocupo por el pero por Villa. "Yo también me preocupo por Villa...creo que es una situación muy difícil para el", lee Marto a voz alta lo que está escrito en mi cara. "Pero creo que el, Simón y probablemente Isa y Alejo encuentran la solución correcta. Déjalos hacerlo y verás que todo saldrá mejor para el.", añade mi gemelo dándome un abrazo fuerte. "Gracias, Marto.", susurro en el abrazo intentando disimular el dolor que me da la situación de mi hermano y la situación mía y el hecho de que yo era el problema de Villa y nadie más. Ni su novia ni una fan ni otra chica ni la canción ni nada. Yo y solamente yo. "Te amo", dice Marto en voz baja y me queda claro que el había notado que empecé a llorar. Me apoyo en el intentando calmarme porque aunque sea mi culpa, confío en Villa y probablemente Isa y Alejo que decidan lo mejor para Villa y porque Simón había escrito que no hay razón para preocuparse. "Quieres sentarte?" Marto se separa un poco de mi para ver si quisiera sentarme. Le miro asintiendo. Me lleva a nuestra habitación y nos sentamos en su cama. Después de un rato sin hablar en un silencio total, me apoyo en el y empiezo a llorar otra vez.