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Como no revinieron por la tarde, decido ir a verlos en el estudio y llevarles unas pizzas para que puedan comérselas mientras trabajen o jueguen o lo que sea. Dejo una pequeña nota antes de irme por acaso que vuelvan a casa y voy por la pizzería. Compro dos pizzas para familias, una de salami y otra de cuatro quesos y una pizza normal salami para mí misma. Al llegar al estudio, todos andan trabajando menos Villa. El ni está. Le busco en ojos hasta aquel momento en el que Marto nota mi presencia. "Niña! Gracias por la pizza!", sonríe y se lleva la pizza salami, "esta es para mí, no?" Los otros se ríen y toman la otra. "Dónde está Villa? Le va todo bien?", pregunto. "Sí, todo bien. Volvió a casa para descansarse. No te preocupes. Ven, siéntate!", me responde Isa comiendo la primera pieza de su pizza. "Ya estamos grabando la canción que compuso el y te juro que está tremenda! La escucharás cuando estamos juntos los cinco la próxima vez. Y además empezamos otra canción más.", cuenta Monchi antes de que pudiera preguntar por estas cosas. Comiendo no le puedo responder, ósea no me siento como responderle comiendo, así que solo sonrío y asiento. Quisiera escuchar lo nuevo y como si me hubiera leído mis pensamientos, mi gemelo vuelve aparecer y pregunta "Quieres escuchar lo nuevo? Ven, vamos a tocártelo!" Sonrío y asiento otra vez. Antes de comerme la próxima pieza de mi pizza, digo gracias y por favor me lo muestren. "Quizá está mejor hacerlo después de comer?" – "Ya terminé!", grita Marto como un niño de cinco años, corre a su batería y empieza a tocar. Puedo descifrar de las miradas de los otros las molestias pero me dan a entender claramente que cuando Martin Vargas toca su batería, nadie le puede detener. Nadie le puede interrumpir. Al final tocan la parte ya grabada de la nueva canción. Me gusta mucho, es muy especial y lo más especial es la parte del solo del piano preciosísimo. Como Villa no está, Simón toca la guitarra porque Isa y Marto ya tienen sus instrumentos respectivos – piano y batería – y además hace falta una guitarra en esta canción. Aun así suena muy bien aunque no sea finalizada. "Me encanta, chicos. Sois los mejores! No puedo esperar hasta que salga oficialmente!", exclamo feliz y les doy un abrazo a cada uno. "Solo espera a que escuches la canción de Villa.", murmure Marto mientras le doy un abrazo fuerte. "Ah, sí? Todo lo que hacéis vosotros me parece genial! Da igual quien sea el compositor principal.", le respondo a lo que el solo sonríe pasándome la frase "Ya lo verás."
"Cierto. Ya está tarde. Vamos?", nos interrumpe Simón. "Sí. Yo voy. Hasta mañana, mis niños.", ríe Isa y se va. Nos miramos el uno al otro y después de haber arrancado todo en el estudio, volvemos a la casa de los chicos, donde nos está esperando Alicia, su hermana pequeña. "Es tu nueva novia?", pregunta a Monchi ante todo, añadiendo "No puedo dormir y mamá y papá no están" – "Déjame cambiarme y vamos a dormir juntos, bien?", responde este ignorando la pregunta. "Bien." – "Espérame en tu cama, okay?!" Ni dos segundos más tarde, ella ya está corriendo a su habitación y nos despedimos para irnos a nuestros cuartos. Esta noche ya puedo dormir mucho mejor.

Cuando nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora