Capítulo II

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Yokozawa se encontraba en su oficina, somnoliento y con su cuerpo adolorido por completo, hizo una nota mental de jamás volver a insitar a Kirishima en un día entre semana. Como pudo fue a hacer sus rondas, ya que era lo último que le quedaba por hacer y sería libre; fue a la última librería que era Marimo.

Allí el radiante Yukina le atendió y con su humor restaurado completamente

"¿ya te encuentras mejor Yukina?" Pregunto el oso

"Sip, sabe ya tengo en la mira a alguien que me gusta pero dudo que quiera algo conmigo"

"Esfuerzate! Tal vez llames su atención y comienze a acercarse a ti, te deseo lo mejor" le dijo con una sonrisa media adolorida

"¿Se encuentra bien?" Decía Yukina con un tono de preocupación.

"Si, sólo que no dormí muy bien ayer" rasco su nuca

"¿seguro? Bueno... ¿ya terminó su trabajo Yokozawa-san?"

"Si ¿porqué?"

"Oh nada era por que yo acabó de terminar mi turno y si tenia mas trabajo aqui iba a esperarlo"

"Es muy amable de tu parte, si tu ya terminaste, yo te puedo esperar afuera" aquellas palabras iluminaron la mirada del joven castaño, no era la primera vez que hacían eso pero por alguna razón se sentía bien

"Si! Espereme no tardo"

Yokozawa se encontraba afuera de Marimo apoyado en la pared hasta que el joven castaño salió. Ambos charlaban mientras caminaban a la estación

"¿esta seguro que se encuentra bien Yokozawa-san?"

"Si te dije, sólo tengo un poco de sueño eso es todo" decía casi llegando a la estación para esperar su tren

"¿Ese tren que acaba de pasar allí no era el suyo?" Al decir esto el oso pudo ver como su último tren se hiba de la estación

"... era el último... ¿que hago ahora?" Decía molesto y aún más adolorido "(No iré a la casa de Kirishima-san, no cometere el mismo error dos veces)"

"... (Es mi oportunidad)... si le parece... usted... podría... si quiere... puede quedarce en mi apartamento" cuando mencionó la última parte su mente estalló en millones de posibilidades con el que tenía enfrente

"¿estas seguro? No quiero ser una molestia para ti"

"No lo es, además siempre e querido que pruebe mi comida. Henmi-san me dijo que usted cocinaba muy bien así que bueno..." jugó con sus dedos de lo nervioso que se había puesto tras darse cuenta que había hablado de más

"entonces gracias"

El joven castaño grito de felicidad, internamente, y puso una sonrisa boba todo el camino hasta su apartamento. Cuando llegaron extendió un futon en el suelo y le indicó a Yokozawa que allí era donde dormiria, dejando al oso se dirigió a la cosina para ver que podía prepararle

"(No me lo puedo creer, esto esta siendo muy fácil... demasiado fácil... me da mala espina pero no me lo creo; Yokozawa-san esta en mi casa!!! ~♡0♡~)" Antes no le hubiera dado mucha importancia pero desde que fue un poco más consciente con Yokozawa sus pensamientos habían cambiado hacia el oso

💔Corazón Herido💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora