Ayer arranqué el psicólogo, la verdad que es lo mejor que hice hasta ahora después de haberme comprado la almohada inteligente. Me ayudó bastante hablar sobre lo que me afligía y salí de ahí como nueva. Eso si, lloré como una condenada. Las cosas por el momento marchan bien. En mi casa está todo calmo, pero en cualquier momento va a haber una tormenta. Es así siempre, por qué ahora sería diferente.
Como sea, ayer me sentí bien después de hablar y analizar todo lo que yo pensaba y decía. La psicóloga me comentó que tengo una voz cálida y además que soy buena comunicándome, no lo creía así pero es muy bueno saberlo. Luego me fui a un cumpleaños con toda mi familia y la verdad la pasé bien, yo me sentí bien. Sin presiones ni nada por el estilo, y eso es bueno después de días de tristeza.