Inazuma eleven one-shots

Johan Tassman

(T/N) Tu nombre
(C/F) Comida favorita

Era un día normal para mi, el instituto Occult iba a jugar un partido de fútbol contra un equipo de esos, Raimon creo que se llamaba.
Estaba realizando el ritual con el que los espíritus nos concedían su poder para conseguir la victoria hasta que Johan entró.

- Estás preparada?

- Los espíritus nos han concedido su poder, cualquier equipo caerá ante el poder del Occult

- No esperaba menos de nuestra gran gerente

- Por supuesto, nunca he fallado en un ritual y nunca lo haré, soy la encarnación del poder, no puedo fallar

- Cierto, deberíamos irnos ya, no querrás que los espíritus se enfaden por hacerles esperar por su victoria

- Vayamos a enseñarles nuestro poder

Esos eran los días normales, al ser el catalizador de la energía espiritual del occult no podía fallarles, mientras yo esté bien es imposible que pierdan, pero, de verdad me encuentro bien?

Después de eso Johan y yo nos reunimos con el resto del equipo para ir al partido

- Recordad, los espíritus están de nuestro lado, somos poderosos gracias a ellos, mientras tengamos su poder no podemos perder

-Por supuesto, mientras tengamos a los espíritus y a ti de nuestro lado la derrota es imposible

- Bien, mientras recordéis eso los espíritus os guiarán y os mostrarán el camino hacia la victoria

Siempre hacíamos eso, como elegida mi deber era preparar los rituales para que los espíritus nos prestaran su poder y nos llevaran siempre hacia la victoria, la derrota es algo impensable para nosotros.

Después del partido del Raimon contra el Occult algo que no esperé presenciar se mostraba ante mis ojos.

Derrota

Esa palabra que quedó grabada a fuego en mi memoria. Que ha pasado? Se supone que soy la elegida, el poder está conmigo, siempre que esté bien tendremos el poder de los espíritus para ganar, espíritus, acaso me habéis abandonado?

Al volver al Occult decidí que lo mejor era volver a establecer mi conexión con los espíritus, el ritual me llevaría varios días así que para que no hubiera ninguna distracción cerré la puerta con llave y empecé el ritual.

Pov. Johan

Habían pasado varios días desde que nuestra elegida empezó el ritual y no puedo evitar preocuparme por ella, es normal no? Cuando amas a alguien te preocupas por esa persona, sin embargo, ya lleva dos días enteros encerrada solo con algo de bebida, no comía, no dormía y casi no bebía, ese es el pacto del ritual, de verdad los espíritus la han abandonado? Que habrá hecho para que dejen de prestarnos su poder?

Pero eso no es importante ahora mismo, necesito sacarla de allí ahora.

Le pedí al conserje que me dejara la llave maestra con la excusa de que se me había quedado un libro en clase y accedió a dejármela. En cuanto tuve la llave en mis manos salí corriendo no sin antes darle un pequeño gracias por su ayuda.

Llegué a la sala en la que estaba (T/N) encerrada, abrí la puerta corriendo y lo primero que ví fue a una débil (T/N)  tumbada en el suelo

- (T/N)!

Enseguida la saqué de allí y la llevé a la enfermería para que descansara un rato. Una vez que me aseguré de que estaba dormida fui a la cocina y le preparé (C/F) ya que sabía que siempre le ha gustado y volví a su lado

Pov. (T/N)

El ritual había consumido más energía de la que había imaginado y terminé casi desmayada en el suelo hasta que Johan entró

- (T/N)!

Me llevó a la enfermería y me dejó dormir. Un rato después desperté para encontrarme de frente con una bandeja con (C/F), empecé a comer aunque el silencio que se formó después de que terminé no fue algo agradable.

- Hace mucho que no me llamabas por mi nombre. Desde que éramos pequeños si no me equivoco.

-Si, después de que entráramos al instituto te comvertiste en la elegida de los espíritus y desde entonces perdí mi oportunidad

- Tu oportunidad?

- Si, la oportunidad de decirte que te amo

- Pero, los espíritus no lo aceptarán, se supone que toda mi atención ha de estar en los rituales, si no como conseguiremos la victoria?

- La victoria no siempre depende de los espíritus, si no del esfuerzo con el que mejoramos, puede que los espíritus nos ayuden a conseguir la victoria, pero si eso supone que tengas que sufrir aceptaré cualquier castigo que ellos quieran ponerme

- Entonces si estás dispuesto a aceptar lo que esto conlleva será todo un honor aceptar tus sentimientos

Después de eso Johan me besó, por mucho que los espíritus no aceptaran nuestra relación estábamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para estar juntos.