taxi. (minjoon)

6.

 Estaba oscureciendo cuando se subieron al auto de nuevo. Incluso iba a preguntarle a Jimin si quería sentarse en el asiento de su lado, pero decidió que no porque era quizás un poco arriesgado aunque no tuviese sentido.

 El maletín descansaba en el asiento de atrás todavía y Namjoon lo recordó cuando el chico lo deslizó para acomodarse.

—¿Por qué apareció corriendo, Jimin?

 El otro pareció incluso dudar.

—¿Quiere escuchar la verdad?

—¿Qué sentido tiene si no?

 Lo escuchó reír desde atrás.

—Bien. ¿Recuerda que dije que surgió una complicación en el edificio? Bueno en realidad alguien había entrado con un arma a buscarme.

 Tensó el agarre al volante pero el rubio parecía muy relajado.

—Sí, no se preocupe, de todas formas es normal que le pase a alguien como yo. Tengo muchos enemigos dando vueltas pero ésto es especialmente una amenaza de Yoongi.

—¿De su ex? ¿Por qué?

—Él es un abogado famoso que ha participado en varios grandes casos. ¿Ha oído hablar de Kim Seokjin?

—¿Quién lideró el asalto al banco central?

—El mismo. Yoongi fue su abogado, así nos conocimos ya que Jin trabaja para mí. Nadie puede saber que tiene algún tipo de relación conmigo ni con el mundo ilegal. Si necesitábamos a Yoongi era porque era nuestro puente al mundo legal, y fue de mucha ayuda mientras duró.

 Namjoon tragó saliva mientras sentía como una especie de adrenalina corría por todo su cuerpo sin siquiera estar expuesto a ningún peligro. Aún así habló.

—¿Usted lo quería?

—Obviamente que lo quería. Estaba enamorado de él. Que lo haya usado para mis planes es otra cosa aparte. Es un cobarde por creer que iba a difamarlo por algún lado, ahora seguramente deben tener secuestrado a Jungkook.

—¿Qué?

—Si nosotros aprendimos cómo se maneja la ley, él aprendió a la vez cómo nos manejamos nosotros y sé que sabe qué está haciendo. Por eso estamos en problemas. Todo lo que estuvimos construyendo se puede ir a la borda si ese bastardo abre la boca.

—¿Y qué piensa hacer?

 Justo antes de que Jimin pudiese contestar se encendió la luz indicando que faltaba combustible.

—Va a tener que ir a cargar —. La voz del rubio le sonó bastante intimidante. Seguramente descubrió lo incómodo que se encontraba y eso no le había gustado.

—Sí, hay una estación cerca.

 Dobló.

—Planeo que usted me ayude.

 Abrió más los ojos.

—¿Qué?

—Sí. Dijo que quería algo más emocionante en su vida y yo necesito alguien que pueda meterse en el sistema de la casa de Yoongi. ¿No le parece un gran intercambio?