Con todos y con ninguno a la vez (BillDip yaoi)

4. Almuerzo

P.O.V. Dipper

Estaba en el comedor con mis amigos. Mi hermana se reía como una loca, Marco estaba avergonzado porque Jana lo acusó de estar enamorado de Star y yo sólo me sentía como en casa estando rodeado por estos chicos. Mabel empezaba a tranquilizarse cuando llego Star a la mesa, causando que Jana le levantara las cejas a Marco, causando en él un nuevo sonrojo y que Mabel nuevamente estallara en risas.

-A ver, a ver, díganme la verdad, ¿se están burlando mío?. -Preguntó la rubia con un tono juguetón.

Iba a responder yo, pero una risa escandalosa que se escuchó por todo el sitio me distrajo, yo conocía esa risa. Miré en dirección a esas carcajadas y lo vi a él. Estaba allí, a unas cuantas mesas de distancia, pero por el ángulo, podía verlo sin interferencia alguna.

Me perdí en mis pensamientos observándolo a él, la mayor fuente de mis confusiones. Observé sus movimientos con tanto detenimiento que por un momento lo vi en cámara lenta. Sus rubios cabellos alborotados, su pálida piel, lechosa eternamente; sus ojos de un color miel, que casi asemejaba el dorado; las perlas blancas que eran sus dientes. Miré como se doblaba sosteniéndose el estomago a causa de la risa. Entonces empecé a pensar, ¿Por qué de pronto me empezó a tratar así?, ¿Qué pude haber hecho yo?.

Un grito a mi lado detuvo el rápido tren que se habían vuelto mis pensamientos.

- TÓMALE UNA FOTO, ASÍ DURA MÁS. -

Toda mi mesa estaba observándome mientras reían.

Me tomó un momento darme cuenta que el grito iba dirigido a mí.

- Bueno, pero en persona es mejor, si quieres te lo llamo. - Secundó Star a Mabel en el juego de avergonzarme. Antes de que yo pudiera replicar, un grito nuevamente me interrumpe. - ¡¡¡BILL!!!. -

Al momento de aquello, toda la mesa voltea hacia nosotros. Cuatro pares de ojos observaban en nuestra dirección. Un par de ojos rojos parecían mirar todo con diversión, tal vez porque el grito fue dado por su novia. Otro par, esta vez de ojos azules, miraban con curiosidad y extrañeza. El par de ojos oscuros, sinceramente, mostraban desinterés, tal vez incluso, molestia. Cuando vi el par dorado, los encontré mirándome a mí, miraban con confusión.

Me sonrió, fue extraño, mucho a decir verdad, gestos como ese de parte de él no eran comunes para mí desde hace mucho.

Puede que nuevamente me haya perdido en él, tratando de encontrar alguna imperfección en la cual concentrarme para dejar de pensarlo. Aunque sé bien que es una excusa que tengo para no sentirme mal por detallarlo tanto.

Le sonreí de regreso. Aunque fue sin intención, no pude evitarlo tras ver que su sonrisa iba hacia mí.

- Dipper. - Escuche ser llamado. Volví mi atención nuevamente a Star, preguntándole con la mirada la razón de su llamado hacia mí. - ¿Por qué tú y Bill se llevan tan mal? Digo, escuché que antes eran amigos incluso, y ahora los veo aquí, que a veces parecen querer matarse y otras veces que pareciera que son amigos. - Me sorprendí con su pregunta, y ciertamente, yo mismo me había llegado a hacer esa pregunta.

¿Qué nos pasó? ¿En qué momento se supone nos empezamos a llevar mal?

Me quedé pensando un momento acerca de eso. Tras un rato, creí llegar a lo que pensé sería ese momento en que la amistad que teníamos se perdió.

- Realmente, no lo sé. - Hice una pausa. - Creo que realmente no llegamos a tener ninguna pelea como tal, a excepción de esa vez en el pasillo, pero para aquel entonces ya no nos hablábamos. -

- Pero, Dipper, debió haber algo que de alguna forma haya marcado un cambio, porque yo si recuerdo cuando estabas con Bill cada que las horas libres coincidían. - Dijo esta vez mi hermana.

- Puede que sí. - Volvió a mi mente ese momento en el que hablamos amistosamente por última vez. - La última vez que recuerdo que hablamos como amigos fue durante mi primera fiesta aquí, ¿la recuerdas, Mabel? la de halloween, cuando aún estaba en primer año. -

- Si, la recuerdo, ¿Y si fue algo que sucedió en esa fiesta? ¿No lo has pensado?. -Insistió mi hermana.

- Puede que sí, pero realmente no estoy seguro. - Le contesté.

Luego de eso volví a mirar hacia Bill. En ese momento él de igual forma volteó hacia mí y nuestros ojos se enfrentaron una vez más en lo que llevamos de tiempo en el comedor.

Mientras nos veíamos, noté a aquella chica que siempre estaba con Bill. De hermoso cabello castaño y ojos oscuros.

Ella me observó de igual forma, luego se giró a Bill, que no había dejado de mirarme. La vi inclinarse a Bill y susurrarle algo al oído. Enseguida su rostro se tiñó de rojo.

Él aún sonrojado, se concentró en ella. Algo debió decirle, porque ella comenzó a reír, aun entre carcajadas le respondió algo que de igual forma no entendí pero que lo hizo reír a él también.

Me molestó. ¿Que podría haberle dicho para hacerlo sonrojar? ¿Qué tipo de insinuaciones le haría? Porque de eso si estoy seguro, para que se ponga así, una insinuación debe ser.

Enojado me levanté de mi asiento y me fui del lugar. No quería seguir viendo babosadas, además de un dolor que se me instaló en la cabeza no me permitiría soportarlo.

.

.

.

Editado 28-11-2019