Hogwarts AU

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Advertencia: no he visto ni leído nada de la franquicia de Harry Potter, así que haré uso de mis conocimientos básicos y un poco de internet.

–¿Qué demonios puedo hacer Hunk?

–¿Quieres hablar con Kogane?

–¡No solo hablarle, quiero que sea mi amigo! Pero no sé cómo acercarme a él.

–¿Y sí le dejas notas?

–No soy capaz, además, si alguien me descubre seré el hazmerreír de toda la escuela.

–Entonces no sé amigo, quizás lo puedas impresionar en clase con algún conjuro.

–¿Recuerdas quién son los tutores de Keith? Los grandes magos Takashi y Adam, él siempre va un paso adelante que todos nosotros.

Hunk se encogió de hombros mientras que Lance se ponía pensativo.

–Lance, despeja tu mente, veamos el partido de Quidditch, está por empezar.

–¿¡En serio!? ¡Hay que darnos prisa!

Lance empezó a empujar a su —literalmente— gran amigo hasta el campo de juego, subieron a las gradas y por fortuna encontraron lugares vacíos, los nuevos estudiantes estaban formando sus equipos.

Los jugadores entraron al campo de juego y tomaron sus posiciones, Lance podía contar con los dedos de una mano a las personas que conocía, y una de ellas, Pidge, estaba acomodándose en su lugar, parecía nerviosa, Hunk y Lance empezaron a hacer bulla por ella en las gradas, la chica se relajó un poco, y se veía más segura de sí misma.

Uno de los equipos ya estaba completo, pero al de Pidge le faltaba un cazador, los murmullos empezaron, y las típicas quejas de "pérdida de tiempo aparecieron", pero fueron acalladas cuando una cabellera azabache entró a toda velocidad y se acomodo en su lugar, ahora pudiendo dar inicio al juego.

El juego empezó y todos se movían de un lugar a otro, con la Quaffle yendo por los aires de un lado a otro, pero Pidge estaba paralizada, no se movía y se mantuvo lo más cerca al suelo posible. El jugador estrella era evidentemente Kogane, parecía un experto en el juego, sus movidas los hacía anotando la mayor cantidad de puntos posibles.

–Lance, mira a Pidge parece que está por llorar –se rió bajito.

Hunk no recibió respuesta, volteó a ver a su amigo que tenía su mirada fija en un jugador en específico, lo seguía con la mirada por todas partes y sus ojos brillaban. Hunk siguió su mirada y se encontró a un sonriente Keith, algo realmente extraño de ver, pero al parecer disfrutaba el juego.

Ambos siguieron viendo a Keith, uno más intensamente que el otro, y vieron a la perfección como el azabache marcaba el gol final que daba el juego por acabado, las gradas empezaron a gritar emocionados, ensanchando la sonrisa de Keith.
Esa anotación ganadora solo se pudo dar gracias a que Pidge atrapó la Snitch, que por pura casualidad cayó en sus manos huyendo del equipo contrario.

Los jugadores salieron del campo de juego, por ende, todos se estaban yendo de ls gradas, pero un mensaje se escuchó por los altavoces.

"La jugadora Pidge salé de forma definitiva del equipo, así que tenemos una vacante disponible, quien este interesado por favor hablar con el líder del grupo."

El público le restó importancia al anunció y siguieron evacuando el lugar, solo quedaba un estupefacto Lance y Hunk.

–Amigo, esta es mi oportunidad –susurró Lance sin quitar la mirada del campo.

–¿Qué estás esperando? Ve ahora, o te arrepentirás después.

Lance asintió con emoción y empezó a bajar por las gradas a toda prisa, corriendo con más alegría que nunca, se acercaba a los baños donde los jugadores iban después de los partidos, abrió la puerta y un desafortunado choque desapareció todas sus positivas emociones.

–¿Qué te sucede? –se levantó del suelo el de pelo azabache, agarrado de su cabeza con algo de dolor.

–Yo.. –los nervios consumían a Lance de tener a Keith enfrente– ...quiero ser parte del equipo.

–¿Tú? No me hagas reir, no serás acepta-

–Estás dentro –se escuchó la voz del líder del equipo tras de Keith– Keith tú te harás cargo de guiarlo.

–¿Qué? No hare eso.

–Sin objeciones Keith.

El líder del equipo salió del baño y dio un toque alentador en el hombro de Lance antes de irse.

–Bien, que esperas –dijo seco Keith mientras se alejaba del lugar– sigueme.

Lance sonrió ampliamente y empezó a caminar tras de Keith.

–Eres asombroso jugando –dijo Lance con toda sinceridad y con las mejillas levemente sonrojadas.

–Callate –las mejillas de Keith reaccionaron de igual manera, no estaba acostumbrado a los cumplidos, y estos le avergonzaban.

Lance asintió y siguió a Keith con una sonrisa boba, para acercarse a él no necesitó de un plan, solo un golpe —choque– de suerte.

Si hay algún error, por favor informar para corregirlo.

Բiɳ ɗíɑ 19

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