Poche pov
7 horas antes.
Estaba con daniela calle en el avión, repito, ¡Estaba con daniela calle en el avión! Esto me sonaba tan irreal, osea supongo que es normal que las personas se encuentren en casos como estos pero aja, no todos los días daniela calle se sienta a tu lado en el avión.
— ¿Que tanto piensas pequeña acosadora? — Daniela dejo su celular aun lado y giro un poco la cabeza para verme, supongo. — ¿Sera que planeas como secuestrarme?
—Deberás que te creés muy importante, ¿Cierto?, no todo gira en tu entorno daniela. — Y en ese momento mentí, es obvió que si tienes a daniela calle al lado ¿En que mas puedes pensar si no es en ella? Seria absurdo, o quizas yo estoy un poco frustrada.
—Si, si me creo muy importante y cuando estoy cerca estoy segura de que muchas cosas giran a mi entorno pequeña acosadora. — Fue lo ultimo que dijo antes de colocarse sus auriculares y concentrarse en lo que supongo que era musica, ya que cerro lo ojos.
Se veía demasiado hermosa. Eso lo tenía que admitir.
Hice lo mismo que ella, me recoste, pero en vez de escuchar musica me puse a terminar una serie que tenia pendiente.
5 Horas mas tarde.
Sentía unos pequeños golpecitos en mi hombro, eso significaba que me habia quedado dormida, abrí mis ojos lentamente para encontrarme con los ojos avellanas mas lindos que conocía, la carita de daniela era todo un deleite.
—Oye, pequeña acosadora, ya vamos aterrizar, acomodate. — Susurro mientras dejaba otro golpecito en mi hombro. Gruñi un poco y luego me acomode, justo en ese momento sentí un un fuerte dolor de espalda y gemi de dolor. — ¿Dormiste comoda acosadora? — Daniela se rio un poco antes la situación, yo solo la mire un poco cortante. — Ush tranquila, leoncito.
— ¿Siempre andas cambiando apodos o es normal que los pongas? — Hable para buscar mi celular.
— En realidad no suelo ponerlos, pero en tu caso me parece tierno. — Elevó los hombros.
¡AHAAAHHHHHHH! okey, respira y calmate, solo dijo que le pareces tierna, o algo por el estilo.
Estaba a punto de hablar pero la voz de la azafata nos llamo la atención indicando que ya estábamos aterrizando.
Después de eso llegamos a tierra, daniela se fue por un lado y yo por otro, pero antes me dedico una de sus hermosas sonrisas y yo hice lo mismo, busque mis maletas y antes de ir por un taxi decidí ir por algo de comer, estaba que me moría.
Luego de comer revise la hora, no era tan tarde, así que me aproxime a buscar un taxi, al salir del aeropuerto me encontré con daniela junto a un hombre que parecía ser un guardia de seguridad, me acerque a ellos, no podía ser que me la encontrara en todas partes.
— Hola, eh, necesitó un taxi. — Hablé con el hombre que parecía ser el guardia. Al parecer daniela no se percataba de mi presencia.
—Lo siento pero el que vie... — Hablo la castaña que me volvia algo estúpida, hasta que se dio cuenta de que era yo. — ¿Tu de nuevo pequeña acosadora? Dios, te encanta seguirme ¿No?
Yo solo negue mientras reía, y en ese instante llego un taxi.
—Señorita este taxi, es de esta encantadora mujer, pero no se preocupe, el proximo llega en una hora. — Estaba segura de que me iba a dar un infarto. Sentí la mirada de daniela sobre mi. — A no ser que... Una pregunta ¿a donde se dirije?
—Al hotel luna floreciente.
—¡Genial! Podrían irse las dos. La señorita aca va al mismo. — Al escuchar esto mire a calle con la mirada mas suplicante que tenía. Ella suspiro.
—Ya que... Sube pequeña acosadora. — Le Sonreí para luego subir al taxi.
Esta iba hacer una noche interesante.
