Capitulo 23 - El Niñero.

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-Para que irme corriendo si tu lo estás haciendo...- le dije firmemente sin moverme del lugar en donde estaba.

- ¿Yo?- soltó una carcajada se dio nuevamente media vuelta, para quedar frente a mi solo que ahora a unos metros de distancia -No lo creo... yo aclaré- remarcó la última palabra -Las cosas antes de irme... cosa que tu nunca- volvió a remarcar -Pudiste hacer...

- ¡Pero lo intente... y tu decidiste ignorarme toda la semana!- volteé hacia la cocina y pude ver que todas las de limpieza, concina e incluyendo al jardinero miraban la escena. Cameron volteó y los fulminó con la mirada, inmediatamente todos volvieron a realizar sus tareas. -Es más... tienes razón hagamos de cuenta de que no 'aclaré' nada y olvida todo...- le dije ya desesperada, me di media vuelta y comencé a subir los escalones.

-Lo ves...- me gritó subiendo detrás de mi -...Esa es tu 'maravillosa' forma de resolver problemas- yo seguía subiendo sin voltear atrás -Solo te interesas por ti misma.

- ¿Y tú?- me detuve para enfrentarlo -Intentaste conmigo... viste que no funciono, te fuiste con la otra...- le dije ya que él era el menos indicado para decirme esas cosas. -Y ahora que... terminaste con ella, vienes conmigo y quieres que actúe de lo más normal... no me hagas reír...- le dije para volver a retomar mi camino.

- ¡Y ya te lo dije! ¡Me equivoqué y por eso terminé con ella!- se quedó parado donde mismo -Ves... ni siquiera me escuchas...- reprochó -No sé cómo me pude fijar en una egocéntrica, engreída y chiflada como tú...

-Te faltó inmadura y malcriada...- le dije antes de entrar a mi habitación y cerrar de un fuerte golpe la puerta.

Me fui directamente a mi cama, para esconder mi cara en una de las grandes almohadas, para poder sacar todo mi enojo y frustración con un fuerte grito, que gracias a la almohada solo fue audible para mí.

Ya que estuve más tranquila me recosté mirando hacia el techo, era inútil que Cameron y yo pudiéramos mantener una plática sin gritarnos u ofendernos, y aun más ridículo era pensar que él y yo podríamos tener una relación sentimental. Nuestros caracteres son tan parecidos que chocamos horrible.

- ¿Qué?- me preguntó Vanessa impresionada.

-Si...- le contesté sin ánimos -Llevamos una semana sin hablarnos...- le conté -Bueno él no me habla desde hace dos semanas, solo un día discutimos y desde entonces parece que ni siquiera nos conocemos.

- ¿Y por qué discutieron?- me preguntó.

-Por una estupidez...- le dije sin interés, la verdad no tenía muchas ganas de hablar sobre el tema.

- ¡Cuéntame!- me dijo ansiosa yo solo reí.

-Me dijo que le gustaba...- le dije rápidamente.

- ¿Qué?- preguntó sorprendida y emocionada - ¿Y su novia? ¿Y que por qué pelearon?...

- Me dijo que había terminado con su novia... me besó y yo no supe qué hacer ni que decir, y nuevamente huí...- le conté mientras jugaba con mis dedos

- ¡Esque tú estás loca! ¿Sabes?- me dijo casi gritando, ignorando que estábamos en plena clase de biología.

-Shh...- le dije riendo para evitar que nos regañara el profesor.

- ¡Es que _______ (tn) ese hombre es igual o incluso más orgulloso que tú!... ¿Tienes una idea de lo que le debió haber costado decirte eso?- susurró mientras se ocultaba para que no se dieran cuenta de que hablábamos.

-Pero...- pensé pero ninguna escusa llego a mi mente, claramente no la había. Yo había exagerado. Suspiré -Tienes razón...- le dije apenada, pero agradecida, Vanessa siempre me hacía pensar antes de actuar, pero en esos días no estaba conmigo para tranquilizarme.

- ¿Y qué harás?- me preguntó aunque claramente conocía la respuesta.

-Puede ser que considere pedirle dis...disculpas- Vanessa automáticamente sonrió.

Las clases como de costumbre pasaban más que rápido, solo que ahora iba algo atrasada debido a las dos semanas en las que no asistí a clases.

-Vanessa tienes que prestarme todos los apuntes...- le dije en tono de suplica ya cuando llegamos a su casa, ya que Cameron no me había devuelto mi auto habíamos ido caminando.

-Claro...- me dijo abriendo su bolsa para sacar unas libretas.

-Gracias...- le dije feliz -Te las regresaré mañana.

Nos despedimos para después yo seguir el camino hacia mi casa, -Hablare con él- pensé segura, bueno no del todo, ya que la última vez que dije que hablaría con el... terminó en pelea.

Llegué a mi casa, saqué las llaves de mi bolsa para poder entrar, recorrí el living hasta llegar a la sala buscando a Camerom, más él no estaba. Llegué a las escaleras y lo encontré, venia bajando, llegó al último escalón y me miró.

-Quiero hablar contigo...- dijimos al unisono.

El Niñero☹ C.D Donde viven las historias. Descúbrelo ahora