- Lo siento tanto...- nos dijo sin despegar su mirada de la tabla -Pero debido a los golpes que sufrió...- volteó su mirada hacia nosotros -Tuvimos que realizarle una gran cantidad de exámenes para asegurarnos de que no hubiera golpes internos- ¡Demonios! Que no podía decirnos 'El está bien' o 'Pueden pasar a verlo', me estaba muriendo por dentro. -Llegó inconsciente pero ya está estable- todos lanzamos suspiros de alivio. Lágrimas de felicidad se escaparon de mis ojos.
- ¿Y cuándo podremos verlo? - pregunté.
- ¿Cuándo saldrá?- preguntó Taylor.
- ¿Podemos verlo ya?- también Nash preguntó.
- Tranquilos- nos calló Dan ante nuestra saturación de preguntas hacia el doctor.
- Gracias...- le dijo el doctor a Dan -Lo podrán ver en cuanto despierte, y lo mejor será que se quede por algunos días...- nos comentó -Sufrió muchos golpes y seguro estará adolorido- a pesar de saber que estaba bien se sentía terrible. -Así que les recomiendo que vayan a casa y descansen, el está fuera de peligro.
-Esperaremos...- respondimos todos al unisono.
-Si así lo desean- dijo finalmente para después regresar por donde había venido.
Más tranquilos nos sentamos de nuevo en la sala de espera, Taylor llamó a Tom y a Ginna y yo llamé a casa, para avisar también. Ya que seguramente otra noche no llegaría a casa.
- Si quieres ve a casa...- le dije a Dan quien se estaba quedando dormido nuevamente.
- No me iré- me contestó con los ojos cerrados.
- Aww...- dije enternecida - ¿Quieres ver a Cameron ?- era obvio que no era así.
- No necesito responderte eso...- contestó sin abrir los ojos -Creo que tuvo suerte, yo no lo hubiera dejado solo 'inconsciente'- lo decía en serio, vi como Nash estaba a punto de pararse, seguramente para reclamarle, pero Taylor lo evitó.
Sentía la fija mirada de Nash sobre mí, parecía molesto. Seguramente era por el comentario de Dan. Pero él no sabía absolutamente nada así que no tenía por qué meterse. Me puse de pie, necesitaba ir al baño.
- Ya vuelvo...- avisé y caminé siguiendo los pequeños letreros que indicaban donde estaban los baños.
Lavé mis manos y mojé mi rostro antes de salir de los sanitarios. Salí distraída acomodando mi blusa y accidentalmente choqué con alguien.
- Lo siento...- dije rápidamente y al levantar mi mirada, logré ver a Nash.
- ¿Quién rayos se cree ese imbécil?- estaba molesto.
- ¿Que imbécil?- tenía una ligera impresión de a quién se refería pero era mejor asegurarme.
- Daniel.
- Mira para empezar no es ningún imbécil- le aclaré.
- Si, si lo es, se está metiendo con Cameron , por lo tanto se está metiendo conmigo.
- Escucha...- me tranquilicé lo mayor posible - Cameron y yo tuvimos unos problemas... y él y Daniel nunca se han llevado bien- expliqué aunque no tenía la obligación de hacerlo - Dan es mi mejor amigo, casi mi hermano y a mí solo me importa que Cameron lo entienda- se dio la media vuelta no sin antes aniquilarme con la mirada.
-Wow... pero si hace solo unos días me desvestía con la mirada- pensé y comencé a caminar hacia la sala de espera.
Me senté a un lado de Dan, sin duda, agradecía de sobremanera tenerlo. A pesar de su sobreprotección, es increíble.
Me recargué en su hombro y de un momento a otro caí en un profundo sueño.
- ______ (tapdo)...- escuchaba a lo lejos -______ (tapdo)...- comencé a abrir mis ojos y me encontré con Taylor y Dan.
- ¿Qué pasa?- pregunté adormilada.
- Cam despertó- me informó Taylor y en cuestión de segundos lo 'adormilada' se me fue y me puse inmediatamente de pie.
- ¿Ya lo vieron? ¿Cómo esta? ¿Cómo se siente?- pregunté acelerada pero la mirada de Dan me indicó que me tranquilizara.
-Si... ya lo vimos, solo faltas tú y te está esperando- sentí que el corazón se me salía al escuchar las palabras de Taylor .
-Esta es...- me indicó la puerta marcada con el 221 -Estaré abajo con los demás- me avisó antes de caminar por el pasillo por el cual habíamos venido.
Di dos golpes en la puerta esperando una respuesta y así fue.
- No hay nadie...- Dios, su voz me hizo estremecer y después reír.
- Entonces volveré más tarde...- escuché la pequeña carcajada de Cameron .
- Pasa hermosa...- es más que obvio que entraría.
Entré a la habitación, las paredes eran blancas decoradas con un par de líneas azules de diferente tono.
Sentí como mi corazón se estrujó al verlo, su rostro tenía moretones y raspones, su brazo izquierdo enyesado reposaba en su estómago. Pero su sonrisa seguía siendo la perfección misma. No pude evitarlo y un par de lágrimas rodaron por mi mejilla. Me acerque a él y tomé su mano.
- ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo? ¿Cómo te sientes?- pregunté con un nudo en mi garganta.
- Bien, algo adolorido, a ti y bien- contestó cada una de mis preguntas sin quitar esa sonrisa -Ven...- se movió hacia un lado para hacerme un lugar en la cama, pero noté su gesto de dolor.
- Amor no te muevas si te lastimas...- le dije pero me ignoró y comoquiera se movió.
-Ven...- repitió y reí. Me acomodé con suma delicadeza a un lado de él. Señaló su pecho con su mano no lastimada. Indicándome que me recostara ahí. Pero yo temía lastimarlo. Pero ante su insistencia me recosté en su pecho escuchando el perfecto palpitar de su corazón.
- Nos diste un susto terrible - le dije abrazándolo.
- Lo siento...- soltó una pequeña risa -Fue culpa del estúpido que pasó el rojo- levanté mi cabeza para poder verlo a los ojos.
- Te amo Cam ...- di un suave beso en sus labios.
- Te amo _____ (tapdo) - tomó mi barbilla para atraerme de nuevo a sus labios.
Estuvimos platicando por horas, le conté que ya todos se habían enterado, de que Ana había roto la promesa que le había hecho a él, pero como quiera dijo que la llevaría por el helado. Le conté lo de Taylor y lo de Nash y su enojo en contra de Dan.
- Estoy inconsciente por unas horas y me pierdo de todo.
- ¿Unas horas?- reí -Amor fue un día completo...- se unió a mis risas.
-______ (tapdo) - su rostro se puso serio de un momento a otro, no puedo mentir, llegué a sentir un poco de temor, era extraño que la sonrisa desapareciera de esa forma de su rostro.
- ¿Si?- pregunté tratando de controlar todo mi sistema nervioso.
-No quiero separarme jamás de ti...- acarició mi mejilla con ternura -